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La revolución laboral ya está aquí

La invasión tecnológica va a cambiar de forma sustancial el mundo del trabajo. Oficios emblemáticos desaparecerán y habrá que inventar nuevos nichos para ocupar a las personas

El paro es una de las grandes pesadillas de los valencianos. No es para menos, con una tasa de desempleo del 23 % y más de medio millón de afectados. Así que la creación de puestos de trabajo es el gran cometido de la recuperación económica. Sin embargo, ¿será posible ocupar a esa masa de personas? ¿Dónde? El panorama no es muy alentador, sobre todo porque la irrupción de la automatización y la digitalización anuncian una revolución, en términos laborales, de la magnitud de la que supuso la mecanización industrial en el siglo XIX. En un estudio publicado esta semana por la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), el filósofo José Antonio Marina citaba a dos investigadores de Oxford que calculaban «el impacto que podría tener la oleada digital sobre 702 empleos» en EEUU y llegaban a la conclusión de que el 47 % «se hallaba en riesgo».

Como asegura el profesor de Análisis Económico de la Universitat de València, Lorenzo Serrano, es difícil prefigurar ahora qué oficios —y sus empleos— pueden desaparecer con la eclosión tecnológica, pero los cambios se pueden atisbar. Por ejemplo, dentro de poco, los automóviles no necesitarán conductor, lo que pone en la picota a profesiones como la de taxista o incluso la de camionero. Según Serrano, estos últimos podrían ser sustituidos por una «persona superespecializada que dirigiría los camiones desde la central». En el citado artículo, Marina menciona que todos los empleos que manejen números, como contables, agentes de seguros o gestores de préstamos, serán sustituidos por ordenadores. Sin embargo, el economista y asesor de Podemos, Vicenç Navarro, cree que desparecerán menos oficios «de los que se aparenta», porque «siempre habrá necesidad de empleo, no solo en las actividades actuales, sino en otras que están poco atendidas». A este respecto, el filósofo Marina, en una entrevista publicada el pasado domingo en El Mercantil Valenciano, aseguraba que «la gran creatividad actual está relacionada con cómo logramos inventar puestos de trabajo». En su opinión, el futuro está en aquellos empleos que recaigan en «habilidades específicamente humanas».

¿Cómo inventar empleos? Marina aboga por incidir en la innovación y destaca cinco ámbitos «que se desarrollan con fuerza: medicina, medio ambiente, relaciones comerciales, management y tecnología». Navarro, por su parte, asegura que «si España tuviera una de cada cuatro personas adultas trabajando en los servicios públicos del Estado del Bienestar (como tiene Suecia) en lugar de uno de cada diez, como tenemos aquí en España, cubriríamos cinco millones de puestos de trabajo, con lo cual no tendríamos desempleo». En su opinión, otros nichos de empleo futuro se encuentran «en la infraestructura física y social del país, en todas las actividades del sector verde, así como de prevención del cambio climático y la protección de las poblaciones frente a los daños agudos y crónicos del cambio irreversible del clima».

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