Valencia, rebautizada por los organizadores de la maratón como la ciudad del «running», es un referente en innovaciones tecnológicas del cronometraje deportivo. La empresa valenciana Cronochip ha desarrollado con la ayuda de Lanzadera el proyecto Sportmaniacs, una plataforma que ofrece información en tiempo real de la posición de los corredores y que permite compartirla a través de redes sociales como Facebook o Twitter. La aplicación también posibilita enlazar fotos de la carrera y enviar mensajes de «whatsapp» a los familiares con los tiempos de paso para que puedan saber en todo momento donde acudir a animar al corredor. Abraham Serra, consejero ejecutivo de la firma e ingeniero de telecomunicaciones, explicó que el proyecto nació de la evolución de Cronochip tras comprobar hace cuatro años que era necesario desarrollar un sistema de cronometraje propio «más sencillo, intuitivo y económico».
El problema en aquel momento era el excesivo precio de los chips desechables para el cronometraje de las carreras ya que costaban 79 céntimos. «Tras años de investigación desarrollamos Time Sense, que es un sistema de cronometraje del que estamos muy orgullosos. Los chips los vendemos a 35 céntimos, son muy finos y el margen de error es mínimo», añadió Abraham Serra.
El siguiente paso del emprendedor valenciano fue desarrollar Sportmaniacs. «Es una plataforma que permite notificar la información a Facebook y Twitter. Enlazamos fotos de cada corredor en su perfil. Otros competidores no tienen una solución así», apuntó.
Serra indicó que ya cronometran 180 carreras al año y distribuyen 300.000 chips. La firma valenciana es la encargada del cronometraje de carreras importantes como la media maratón de Madrid, la maratón de Sevilla, la 15 K nocturna de Valencia o la prueba ciclista Quebrantahuesos que sale de Sabiñánigo (Huesca). El objetivo que se ha marcado la empresa es dar servicio a otros cronometradores que a partir de ahora van utilizar su sistema. «Ya tenemos doce clientes que van a comprar 26 equipos de cronometraje y todavía no hemos hecho ninguna campaña. Todos nos han encontrado a través de la web», subrayó.
La firma facturó el año pasado 502.000 euros y esté año prevé cerrarlo con 750.000 euros. La empresa, de la que también es socio Carlos Sáez, ya cuenta con catorce trabajadores a tiempo completo, cuatro a tiempo parcial y siete cronometradores de fin de semana.
El futuro pasa por los desechables
