El escritor, conferenciante y business angel Jesús Vega de la Falla cerró el pasado martes el ciclo de conferencias a directivos organizado por la Cámara de Comercio de Valencia. Vega trabajó en el Banco Santander y el Hewlett-Packard antes de convertirse en el director de recursos humanos del Grupo Inditex, el gigante textil propietario de marcas como Zara o Massimo Dutti. Ha publicado un libro donde defiende el concepto de «empresa sensual».
¿Qué puede enseñar Inditex a una pyme en términos de política laboral?
Primero no hay que olvidar que Inditex empezó como una empresa pequeña. Y, por tanto, puede demostrar cómo una firma que nace de cero puede convertirse en una de las multinacionales más grandes del mundo. ¿Cómo?. No olvidando que una vez fue pequeña. Cuando eres pequeño, te das cuenta de lo importantes que son las personas. Las personas hacen la diferencia. A veces, las grandes empresas se olvidan y piensan en las personas como recursos. Tenerlas contentas, motivadas y comprometidas es lo que hace que una buena empresa se convierta en excelente o viceversa.
Hablemos de su libro «La empresa sensual». ¿Puede ser sensual una empresa, aún considerada por muchos trabajadores como un centro de tortura?
Obviamente, para que una empresa sea considerada sensual por parte de los clientes lo primero que tiene que hacer es ser sensual y considerada con sus empleados, porque, al final, la percepción que tenemos de una empresa no solo son los productos y los servicios que vende, sino la calidad humana que transmiten las personas que trabajan ahí. Si una persona no es apreciada dentro no puede hacer que un cliente sea apreciado fuera.
¿Qué distingue a una empresa sensual?
Fundamentalmente, que quiere seducir, enamorar, establecer lazos emocionales más allá de los productos y servicios, porque estos tienen una vida limitada, mientras que los lazos entre clientes y empleados son más duraderos. Estas empresas están obsesionadas con generar lazos emocionales utilizando técnicas muy parecidas a la seducción
¿Qué debe hacer una empresa tradicional para atraer de forma sensual a los clientes?
Primero ponerlos en el centro de todo. Una persona seductora hace sentir a la otra personas que es valiosa, importante. Este tipo de empresas ponen siempre al cliente en el centro, preguntan, valoran, son honestas, siempre intentan pensar con el corazón y no con la cabeza. Pensando solo con la cabeza, como hace la mayoría de empresas, llegan al mismo sitio, es decir, la cuenta de resultados, los productos buenos, bonitos y baratos, pero, si se piensa en emociones de los clientes, ahí es donde estará la diferencia.
¿Descartamos a las firmas constructoras y a las industriales y nos centramos solo en los servicios?.
No. Hay empresas excelentes en todas partes. Para Zara es más fácil porque es una firma de moda. También lo es para otra empresa con productos más emocionales. Siempre pongo el ejemplo de Starbucks: Está en el mundo de las cafeterías, que hasta su llegada eran muy poco sensuales. Ahora transmiten sensaciones y no solo la venta de café.
¿Cómo implicar a los trabajadores con bajos sueldos y peores horarios?
Pues haciendo ver que el proyecto es muy importante. Las personas podemos entender que hay trabajos mal pagados. Un camarero sabe que Cristiano Ronaldo ganará más, pero, si se siente bien tratado y con un proyecto, se va a implicar más en el mismo.
