Los datos macroeconómicos apuntan a que la situación económica mejora pero algunos expertos alertan de que habrá una ralentización en 2016. ¿Lo confirma?
Somos un despacho con casi 30 años y cien profesionales. En los últimos 29 años hemos tenido todas las situaciones. La última crisis ha sido francamente profunda porque ha afectado al sistema inmobiliario y financiero. Sí que creo que ha mejorado la situación en el último año y medio lo que no quiere decir que esté solucionado porque no es cierto. Teníamos clientes inmobiliarios que cayeron pero hay una cierta reactivación que genera un poco de empleo. Hace dos o tres años que no teníamos consultas sobre compras de suelo o edificios.
¿También promociones?
Sí está habiendo compra de suelo pero promociones no se están haciendo y otras no se acabarán nunca. En otros sectores la bajada de costes sí que se ha notado y lo vemos en las exportaciones valencianas. No sólo coches sino del sistema agroindustrial, los bienes intermedios en metal-mecánica, químico... Hemos visto un cambio.
¿Y se ven ganas de invertir
más allá del sector inmobiliario?
Se ve interés. Hay muchas consultas y operaciones de fondos, aunque sólo para cambio de titular, que si no generan riqueza provoca que el bien no se deteriore. Están apareciendo empresas que preguntan en otros sectores porque el valor de los activos ha bajado y se seguirá en la consolidación de los sectores. En los últimos años la capacidad exportadora se ha producido en todo tipo de empresas. Cuando sales te das cuenta de que necesitas una masa crítica detrás y eso está favoreciendo la consolidación de sectores.
Como despacho han incrementado el personal un 60 % en el último año. ¿Son un síntoma?
Tiene su lógica. Nosotros hemos crecido en los años de crisis porque hemos sabido sustituir clientes y, sobre todo, porque nos lo planteamos como una oportunidad.
¿Cómo ven en Madrid el auge
de un despacho de Valencia?
Al principio se sigue diciendo que Olleros es un despacho valenciano. Yo vine de Madrid a trabajar con el Grupo Saez Merino y decidí abrir mi propio despacho aquí. En Madrid hay tal competencia que lo importante, además de la marca, es el nivel de servicio que puedes ofrecer. Cada vez más se nos ve como un despacho nacional pero prima que tus profesionales sean buenos.
¿Hay más oportunidades en Madrid?
Sí, nosotros somos más grandes en Valencia, un 55-45 más o menos, pero tenemos más capacidad de crecimiento en Madrid.
¿Barcelona es un objetivo o con todo el proceso independentista ya no es una tierra de oportunidades?
No descarto en absoluto nada, la política va por un lado y la realidad por otro. Ahora mismo la realidad es que no tenemos tanto cliente conjunto Cataluña-Comunidad Valenciana o Cataluña-Madrid. Aunque siempre se pueden concertar acuerdos con despachos catalanes.
A nivel internacional han realizado operaciones interesantes en Cuba. ¿Qué tipo de oportunidad puede ofrecer este país?
Estamos presentes en Cuba desde hace 16 años. Uno de nuestros clientes es Tabacalera y tenemos experiencia en el país en el sector inmobiliario, hotelero y agroalimentario. Creemos que a partir del 17 de diciembre con el cambio de la normativa americana se abren una serie de oportunidades. Cuba sabe lo que quiere, que es buscar inversores para mejorar su economía, y tendrá que permitir que entren productos.
A parte del turismo, ¿qué otras oportunidades existen?
Cuba tiene oportunidades. Toda la industria intermedia como pinturas, químicos, textiles... Hay miles de pymes con buen productos que podrían vender en el mercado local. Un mercado de 11 millones de habitantes con una renta real bajísima pero con posibilidades de futuro. Ahora, no puedes abrir una compañía como si fuera Lisboa. Debes hacer un plan y que te lo aprueben.
¿Piensan trabajar con el sector público?
Hemos trabajado muy poco con la Generalitat. Había otra serie de despachos que copaban toda la actividad. Nuestro departamento de Derecho Público ha trabajado con ayuntamientos de todos los colores. Tenemos capacidad suficiente y garantías.
¿Quieren trabajar pese a los retrasos?
Por supuesto, nos encantaría y estamos capacitados. La administración pública está haciéndolo bien. Está midiendo qué capacidades internas tiene y después, en temas especializados o más complejos como el área internacional, puede requerir el apoyo de despachos externos.
¿Cuáles son los objetivos de Olleros?
Siempre digo que no tenemos el objetivo de crecer pero lo hacemos. Y la única manera de hacerlo es con gente buena.
