Olfato, intuición,¿ feeling? distintas formas de llamar a la sensación que me invade cuando me siento con un emprendedor y a los pocos segundos tengo el convencimiento de que antes o después va a triunfar con su startup. ¿Cuál es el secreto? ¿Dónde está el truco para detectarlo?

Después de casi tres años creando startups desde cero en Demium, es decir, buscando a los emprendedores y aportando la idea de negocio, hemos tenido la suerte de poder evaluar a más de 1.300 candidatos para seleccionar finalmente a unos 100 y crear más de 20 empresas con ellos. Una de las cuestiones que más interés despierta en emprendedores, inversores o medios es «¿cómo identificas el talento?». Para responder podría hablar de competencias, capacidades, actitud, encaje con el resto de equipo o encaje con el proyecto, todas muy importantes, pero creo que hay algo a destacar. Cuando veo un emprendedor me hago una pregunta: ¿este emprendedor sería capaz de montar una empresa de más de 100M??

La pregunta no es fácil de responder. Para hacerlo intento identificar si el emprendedor es una «persona extraordinaria», ya que sólo una persona extraordinaria, capaz de «pensar fuera de la caja», con pensamiento lateral y con mucho coraje, es capaz de conseguir un hito de este calibre. Una de las cuestiones que planteo y que me arrojan más luz es pedirles que me cuenten lo más sorprendente que has hecho en tu vida (en cualquier ámbito). Ante esta pregunta me he encontrado respuestas de lo más variopintas, algunas tipo «una vez me fui a una entrevista de trabajo a Barcelona. Sin pensarlo. Me lancé y punto» o «Estudiar la carrera» y otras tipo «Fui Talento Joven Europeo con 13 años», «Vendí una empresa por 9M?» o «Con 12 años hackeaba ordenadores y como me di cuenta de que eso no era bueno, empecé a hacer videojuegos», juzgad vosotros mismos qué personas son más «extraordinarias».

¿Y por qué creo que ser una «persona extraordinaria» es tan importante?, pues en primer lugar porque la gente extraordinaria tiene la capacidad de hacer muchas cosas extraordinarias durante su vida, cosas que marquen la diferencia, que casi ningún otro sería capaz de conseguir. Y en segundo lugar, porque he analizado infinidad de startups de éxito y todas ellas tienen algo en común, han tenido 6 momentos en los que los socios fundadores consiguieron algo que nadie podía imaginar, algo que estaba muy por encima de sus posibilidades, algo que a priori era «imposible». Algunos ejemplos de esto podría ser el caso de Hawkers, la marca de moda en gafas de Sol, donde tres jóvenes de Elche consiguieron ser patrocinadores de Los Angeles Lakers sin pagar prácticamente nada o el caso de la catalana Trovit, portal de ofertas, que con sólo 150k? de inversión fueron capaces de vender la empresa por 80M?, entre otras cosas, gracias a su fuerte posicionamiento en Indonesia, Tailandia o Taiwán.

Y llegados a este punto, es donde todos os deberíais estar preguntando, ¿soy yo una persona extraordinaria? ¿y mis socios? Si la respuesta es un sí rotundo, adelante, estás en el camino del éxito, sólo falta que creas en ello y que busque esos 6 hitos que te harán marcar la diferencia. Si la respuesta ha sido no, no te desalientes, porque como dijo Walt Disney «Todos tus sueños pueden hacerse realidad si tienes el coraje de perseguirlos».