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Industria

Los polígonos industriales vuelven a rugir tras la crisis

La actividad en las instalaciones de Fuente del Jarro de Paterna crece por primera vez tras la crisis con la llegada de una quincena de empresas y la ampliación de otras seis

Joaquín Ballester, gerente de Fuente del Jarro, junto a un plano de las instalaciones. Daniel Tortajada

La economía valenciana comienza a coger fuerza tras años de travesía por el desierto. El polígono Fuente del Jarro es el mejor indicador de la situación económica por su carácter multisectorial. Fuente del Jarro acoge en sus 2.700.000 metros cuadrados de suelo a 445 empresas, quince más que el año pasado. Otras seis grandes firmas como Adex o Indukern han ampliado sus instalaciones para poder hacer frente al incremento de producción. Joaquín Ballester, gerente de la Asociación de empresas del polígono industrial de Fuente del Jarro (Asivalco), insiste en que al margen de los números la tendencia es importante porque es la primera vez en siete años que crecen. El polígono llegó a tener en su momento álgido (primer semestre de 2007) quinientas empresas y 12.500 trabajadores. «Desde 2008 a 2013 los datos siempre eran negativos. Caían las empresas y el número de trabajadores. En el segundo semestre se invirtió la tendencia y este año es el de la recuperación. Ahora tenemos 8.500 trabajadores», apuntó Joaquín Ballester. Las compañías que han sobrevivido a la crisis han comenzado a ampliar plantilla. Cuatro empresas que acaban de llegar a Fuente del Jarro han abierto sus puertas a Levante-EMV. Las cuatro (Hidroknock, Robotnik, Montecolino y Autopista Sur) están convencidas de que la recuperación ha llegado para quedarse.

José Graner, director financiero de Hidroknock, explicó que debido al crecimiento que está teniendo su empresa han cambiado una nave de 1.000 metros cuadrados en Moncada por otra de 6.200 en Fuente del Jarro. Hidroknock se dedica a la limpieza industrial de empresas químicas a través de máquinas de agua de alta presión que también utilizan para demoliciones en el sector de la construcción. La compañía comparte las instalaciones con Marpoles del Este, otra sociedad del grupo que se dedica a la retirada de líquidos de buques que atracan en los puertos de la Autoridad Portuaria de Valencia. Graner incide en que una de las claves de la recuperación es la vuelta de la financiación. «Durante los años de la crisis las entidades bancarias no daban nada. Las empresas no teníamos aire. Ahora es la banca la que acude a nosotros para ofrecernos líneas de financiación, descuento o conforming». Hidroknock era una empresa asturiana, que desde hace 19 meses está en manos de un grupo de socios valencianos. La firma, a base de esfuerzo, no ha parado de crecer y en los últimos meses ha duplicado su plantilla. Octavio Royo, responsable de recursos humanos de Hidroknock, aseguró: «Hemos contratado a desempleados que confesaban que era la primera llamada de trabajo que recibía en dos o tres años. Muchos ya estaban con el subsidio. Ahora somos cuarenta en la empresa. Es nuestra aportación a la recuperación».

Robots personalizados

La compañía valenciana de robótica Robotnik Automation ha capeado bien la crisis gracias a que exporta el 70 % de su producción. La firma, fundada en 2002, está culminando su traslado desde el barrio de Torrefiel a Fuente del Jarro. María Benítez, directora de marketing de Robotnik, aseguró que se han trasladado porque necesitaban «más espacio y por imagen. Nosotros diseñamos, fabricamos y comercializamos». Robotnik se dedica a hacer robots personalizados por encargo. «Nuestros productos van dirigidos a universidades, centros tecnológicos y departamentos de I+D. Los robots son útiles para cartografía, trabajos en zonas contaminadas o labores de mantenimiento como la detección de humedades», indicó Benítez.

La responsable de marketing de Robotnik admitió que debido a que están en un sector«peculiar» no han sufrido tanto la crisis como otras empresas. «Somos un referente en plataformas móviles automatizadas y por eso nos llaman para trabajar en proyectos europeos».

A cincuenta metros de Robtonikj está la nueva nave de Motecolino Iberica, una distribuidora de moquetas para decoración, eventos y ferias con fábrica en Brescia (localidad cercana a Milán). Javier Lloret, gerente de Montecolino, destacó: «Mi sector fue de los primeros en caer con las crisis porque está muy vinculado a la publicidad. Vendemos moquetas para ferias. Somos los proveedores del 50 % de las moquetas de Feria Barcelona y del 100 % de las de Zaragoza y Alicante. Nuestras ventas cayeron bruscamente en 2008 y ahora se están recuperando. El cambio de tendencia lo hemos notado claramente en 2015. Este año hemos crecido un 30 % y esperamos volver a las ventas el año que viene. Las empresas ahora sí están invirtiendo en publicidad».

El responsable de Montecolino añadió que hasta antes del verano estaban en una nave de quinientos metros cuadrados en el polígono industrial Táctica, pero se les quedó pequeña «gracias a la recuperación económica». «Antes trabajamos con un tráiler cada quince días y ahora recibimos tres. Nos hemos instalado en una nave de 1.400 metros cuadrados», precisó.

La cuarta gran empresa que se ha instalado en el polígono Fuente del Jarro es el concesionario de Kia Autopista Sur. Francisco Hernández, gerente del concesionario, indicó que han apostado por Fuente del Jarro porque hay una gran demanda potencial de clientes entre trabajadores y vecinos de Paterna, La Cañada y Burjassot. El concesionario abrió el 1 de junio tras constatar que la recuperación de la demanda de automóviles es sólida y se va a mantener en los próximos años. «El sector estaba muy mal, pero ahora se ha recuperado. Estamos cerrando entre veinte y veinticinco operaciones al mes y cumplimos un 120 % los objetivos», señaló.

Los expertos coinciden en que las ventas de coches son de las primeras que caen cuando arranca una crisis. Ahora el sector se encuentra en la situación inversa. En el último año las ventas han crecido un 23 %, animadas por el aumento de la confianza de los consumidores y de la apertura del grifo de la financiación. «La gente ha aguantado años con el coche viejo y ahora se nota. Los vehículos que más se están vendiendo son los SUV y los monovolúmenes. El perfil medio de nuestro cliente es el trabajador de toda la vida», subrayó Francisco Hernández. El responsable del concesionario de Kia en Fuente del Jarro insistió en que la financiación es clave porque el 80 % de los coches se compran a crédito.

712 polígonos industriales

El caso del polígono de Fuente del Jarro no es excepcional. El gerente de la Federación de Polígonos Empresariales de la Comunitat Valenciana (Fepeval), Diego Romá, puntualizó que los signos de recuperación más claros se están dando en los grandes polígonos que «son Fuente del Jarro, Mediterráneo (Albuixech), Juan Carlos I (Almussafes), Las Atalayas (Alicante) y Parque Empresarial (Elx)». En el polígono industrial Poyo de Reva están notando la recuperación de la actividad porque han vuelto los problemas de tráfico que ahora tratan de resolver con el Ayuntamiento de Riba-roja. En la Comunitat Valenciana hay 712 polígonos. En los especializados por sectores y los pequeños los signos de recuperación no son tan evidentes como en los grandes.

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