Traventia es la historia del éxito de tres amigos de la universidad que decidieron un día abandonar trabajos en los que ganaban sesenta mil euros para emprender. Su primer intento fue un absoluto fracaso. Trataron de adaptar al mercado español un sistema de reservas de habitaciones de subasta inversa que funciona en Estados Unidos en el que los clientes ofrecen el precio que están dispuestos a pagar y el primer hotel que lo acepta se lo lleva. En los seis meses que tuvieron abierto el sistema no vendieron ni una habitación de hotel. El fracaso les condujo al éxito. Cambiaron por completo su modelo de negocio y están a punto de cerrar el año con una facturación de seis millones de euros con la venta de paquetes completos de vacaciones que los clientes se confeccionan a medida con grandes descuentos.

El año pasado ya facturaron 1,2 millones y el próximo la estimación es que van a superar los doce millones de euros. La lanzadera valenciana BBooster, cuna de su lanzamiento, tiene claro que es una de ese cinco por ciento de empresas que permite a los inversores multiplicar su dinero por cincuenta. Traventia tiene su sede social en Castelló, aunque el centro de trabajo está en Madrid.

Los tres socios de la empresa son Ignacio Guillén (licenciado en derecho y empresariales en Icade), David Robledo (ingeniero industrial) y José Juan Ávila (ingeniero en telecomunicaciones). Ignacio Guillén, que es de Castelló, explicó que tras coincidir y hacerse amigos en un colegio mayor de Madrid cada uno emprendió retos profesionales independientes. «Yo estuve en el departamento financiero de Ferrovial, José Juan entró en Ernst & Young y David hacía drones para el Ejército en Indra. A mediados de 2013 decidimos dejar nuestros trabajos y emprender», señaló Ignacio Guillén. Cada uno de ellos aportó 8.000 euros y durante seis meses trataron de poner en marcha sin éxito la venta hotelera mediante subasta inversa.

«A pesar de que trabajamos muy duro no salió. En octubre de 2013 cambiamos de modelo de negocio. Empezamos a vender viajes de sky en el que si contratabas el forfait con el hotel y otros servicios obtenías descuentos», aseguró Guillén. La idea fue un éxito.En 2014 facturaron 1,2 millones de euros y este año lo van a cerrar con 6 millones. En la firma trabajan actualmente trece personas, todas de menos de treinta años y licenciadas.

Ahora tiene abiertas tres líneas de negocio con el mismo modelo. La de paquetes completos de sky, otra de viajes a parques temáticos en la que se puede reservar el hotel y las entradas con grandes descuentos, y otra de escapadas como por ejemplo un viaje a Granada con visitas a la Alhambra y al barrio de Sacromonte o fines de semana en Caldea con todas las opciones incluidas como cenas spa o motos de nieve.

La compañía tiene previsto incorporar en 2016 nuevas líneas de negocio. «Vamos a vender billetes de avión y viajes al Caribe, pero siempre con nuestro modelo de negocio en el que el cliente puede configurarlo todo. El objetivo es doblar la facturación. Cuantos más servicios ofrecemos nos quitamos competencia y ganamos competitividad. La bondad de nuestro sistema es que te puedes ahorrar un treinta por ciento de dinero al añadir las opciones», insistió Ignacio Guillén.