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Entrevista | Jaime Navarro

«Los únicos que han estado a la altura en esta crisis son los jueces»

El abogado valenciano que consiguió sentencias pioneras por la venta de preferentes o los bonos de Lehman Brothers recuerda el papel de la Comisión Europea en la devolución de las cláusulas suelo

El abogado valenciano Jaime Navarro ha sido pionero en España en cuanto a sentencias contra entidades que han cometido abusos con sus clientes. Obtuvo los primeros fallos favorables por preferentes y por bonos Lehman Brothers, ambas en 2011. También la primera sentencia ganadora firme de España por cuotas participativas, en 2012; la primera sentencia ganada por participaciones preferentes en la Comunitat Valenciana, también en 2012. Obtuvo la primera condena al Banco de Valencia por preferentes, en 2013; la primera condena a Caixa Galicia por preferentes en la Comunitat Valenciana en 2013 o en 2014 la mayor condena al Banco Santander por Valores Santander, recuperando más de 550.000 euros.

Los consumidores han tenido en los últimos años grandes problemas con los bancos. El arbitraje y abogados como usted han conseguido grandes victorias. ¿Cuál es su opinión sobre lo que hemos vivido?

Ha sido una gran estafa. Me atrevería a decir que el espectáculo que hemos vivido en los últimos años con las entidades bancarias es el mayor escándalo financiero desde la Guerra Civil. Digo esta fecha porque se perdieron los ahorros, y el dinero de un bando no valía en otro. A este nivel, estamos hablando de más de un millón de personas afectadas, esto no había ocurrido desde entonces.

Los ciudadanos pagaron vía rescate bancario parte de los desmanes de los gestores de las cajas de ahorros. ¿La otra parte la abonaron los ahorradores?

Lo que ocurrió fue que las cajas de ahorros las dirigieron gente que no estaba capacitada para gestionar ese negocio. En veinte años las han quebrado y el final fue transformar los ahorros de los clientes en productos de alto riesgo con los cuales dotarse el banco de capital. Los que más venden son Caja Madrid y Bancaja, cuando las cajas ya estaban arruinadas.

En las sentencias que usted ha ganado, ¿los jueces están decretando que ha existido mala fe por parte de los gestores o ha sido también fruto del hundimiento de la economía, como defienden algunos peritos del Banco de España?

La razón que se da, en vía civil, es un error al contratar. El cliente no sabía lo que compraba. Es la forma más rápida de recuperar el dinero. Pero el tema de la estafa está en la Audiencia Nacional y creo que habrá condenas. El presidente de Bankia no estaría sacando toda la información sobre las «tarjetas black» y los sobresueldos si no supiera que habrá condenas.

Hay quien asegura que las cuentas de Bankia estaban bien antes de la salida a bolsa.

Los únicos peritos del Banco de España le han dicho al juez que las cuentas no estaban bien, coincidiendo con Goirigolzarri, que en el año 2012 dijo que los 300 millones de beneficio que decía el folleto eran en realidad 3.000 de pérdidas. Y no se ha desdicho.

Ustedes están intentando recuperar el dinero por la caída de las acciones de Bankia. Pero la bolsa, a su vez, todos sabemos que tienen sus riesgos. ¿La ciudadanía no puede pensar que se lo tienen merecido?

El problema es que el folleto de venta de acciones decía que Bankia tenía 300 millones de beneficio. Y un año después un directivo de la empresa dice que no había ganancias sino 3.000 millones de pérdidas. Ese es el motivo civil. Cuando compraron las acciones los engañaron.

En el caso de las preferentes se han solucionado problemas con el arbitraje. ¿No es mejor llegar a un acuerdo sin tener que contratar un abogado?

El arbitraje ha sido muy arbitrario. A mucha gente se lo han impedido. No hemos sabido los criterios para denegar esta posibilidad a algunos clientes. Ha sido un intento de arreglarlo, pero de una manera poco sincera. De hecho, sigue llegándonos gente todos los días. Los únicos que han estado a la altura son los jueces con sentencias abrumadoramente favorables a los afectados. Ni el Gobierno ni los bancos han solucionado los problemas.

Aparte de las cajas, algunos bancos también vendieron productos tóxicos para capitalizarse. ¿Po qué cree que ha ocurrido esto de una manera generalizada?

Tengo que decir que el Banco Sabadell ha actuado de una manera muy positiva y ha llegado a acuerdos sin tener que esperar a una sentencia. Aunque casi todo han sido cajas. La entidad más cercana es la que no tuvo reparos en terminar con los ahorros de sus clientes.

¿Los gestores del sistema bancario español han asumido su responsabilidad o puede volver a ocurrir lo que hemos vivido en los últimos años?

Hay que reconocer que Goirigolzarri dijo la verdad y reconoció las «tarjetas black» y los sobresueldos. Es un ejemplo de una persona que ha querido destapar lo que pasó. El Sabadell ha ayudado a resolver los conflictos de las preferentes de la CAM. Luego hay honrosas excepciones como Caixa Ontinyent o Kutxa, las únicas cajas que no han quebrado. Los demás no han rectificado.

Y los consumidores. ¿Nos fiamos menos de las entidades financieras?

Se siguen ofreciendo productos tóxicos. Me vinieron recientemente unos clientes que han perdido 20.000 euros a través de una plataforma de inversores de Malta. Siempre ocurrirá que te puedan engañar en las inversiones o que no se cumpla la ley. La mayoría de problemas han venido de las cajas pero, por ejemplo, hay 119.000 personas afectadas por los Valores Santander.

La Unión Europea ha sido muy crítica con la actuación del sistema financiero español y ha censurado las cláusulas suelo en las hipotecas por ser abusivas.

Siempre digo que la mayoría de problemas de España son menores porque estamos en la Unión Europea. Es un freno. El Tribunal Supremo había sacado una tímida sentencia sobre cláusulas suelo reclamando que se devolviera el dinero desde mayo de 2013. Defendía que reintegrar el capital abonado de más podría generar problemas a la economía. Ha tenido que ser la Unión Europea la que diga que la devolución sea íntegra.

Pero de Europa también han venido los problemas con Volkswagen. La Alemania seria se ha visto envuelta en un engaño colosal. ¿Qué recomendaría usted a los afectados?

Estamos recomendando a los afectados por el fraude del gasóleo de Volkswagen, Skoda, Audi o Seat que no hagan la revisión que les ofrecen porque conlleva un mayor consumo de combustible y perderán potencia del motor. Volkswagen están mareando la perdiz para ganar tiempo hasta que pase septiembre de 2016. El fabricante sólo responde durante el primer año desde que nos enteramos de que los motores están trucados.

¿Deben reclamar?

La recomendación es que se dirijan a su abogado de confianza y le den la hoja de características técnicas del vehículo y la factura.

¿Qué se puede reclamar?

Nosotros entendemos que, aunque estamos al principio, hay dos responsables: el concesionario por el contrato, que ha faltado al prestigio de la marca, a las emisiones que decía que tenía y ha faltado en la potencia y el consumo. Eso el que firma. Y luego el fabricante, que tiene una responsabilidad extracontractual por daño por el fraude.

¿Y qué se puede exigir?

Nosotros entendemos que siendo un escándalo que afecta a los cuatro pilares básicos de un vehículo: consumo, potencia, la ecología y el prestigio, eso tiene que dar pie a devolver el vehículo para que no haya enriquecimiento injusto y que te devuelvan el dinero con los intereses desde la fecha de compra hasta la sentencia y con los intereses que has pagado a la financiera, si lo has hecho.

¿Y si no eres afectado y la marca se ha devaluado?

Esa es una segunda apreciación. Los accionistas de Volkswagen que han comprado acciones antes del escándalo podrían reclamar. Y los compradores de la marca podrían solicitar un resarcimiento por la devaluación de la misma, que en el mercado de segunda mano valdrá mucho menos.

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