Recientemente, parece que el crudo, es la clave en los movimientos de los mercados, y entendemos que se trata de una situación un tanto rocambolesca, a saber. No es una situación nueva, pues el índice CRB de materias primas lleva prácticamente 5 años cayendo. ¿Por qué esta caída? ¿Acaso es una debilidad de la demanda? No se observa debilidad de la misma, pues está en máximos históricos. En 2015, creció en 1,8 millones de barriles al día y desde el inicio de la crisis en 2007, el consumo, ha pasado de 87,2 millones diarios a consumirse 95, y el PIB mundial, ha crecido más del 36 %.

El consumo crece, ya que en los últimos 5 años, nunca, el crecimiento del PIB mundial ha bajado del 3 %, cifra considerable. Si el precio del crudo cae es porque la oferta subió más que la demanda, unos 2,6 millones de barriles al día. Tres países explican la subida de la oferta: Arabia Saudí, Iraq y el fracking de Estados Unidos, que el año pasado siguió aumentando la producción.

Exceso

Así pues, durante cada día del año pasado hubo un exceso de producción de 0,8 millones de barriles, que aumentó los inventarios a cifras de 2.969 millones de barriles, generando problemas de almacenamiento. Para 2016 se espera que la demanda aumente y sea 1,2 millones de barriles diarios más que en 2015 y que la oferta crezca menos, en 0,3 millones de barriles diarios. La OPEP produciría unos 0,9 millones de barriles diarios, con Irán a la cabeza, mientras que los países que no son miembros de la OPEP reducirían su producción en unos 0,6 millones de barriles diarios. Ello reducirá los inventarios, permitirá que los precios se estabilicen y catapultará tanto los beneficios empresariales como el PIB mundial.

De modo que el escenario que sería perjudicial para el crecimiento de la economía sería que el precio del petróleo bajara por una debilidad de la demanda. Nada más lejos de la realidad, a la vista de los datos expuestos. Llegados a este punto, esperamos una correlación inversa entre Bolsa y petróleo para los próximos meses, con mercados al alza y crudo estable o a la baja.