La incubadora valenciana Demium Startups ha seleccionado a tres jóvenes emprendedores con mucho talento para montar la primera empresa de comida rápida de calidad a bajo precio. La acelerado ha replicado un modelo que ya explotan con éxito en San Francisco y Chicago las startups Spoon Rocket y Sprig. El modelo de trabajo de Demium es diferente al del resto de aceleradoras y se puede interpretar como la deconstrucción de una startup. La compañía, que prepara su desembarco en Madrid con una incubadora gemela, busca modelos de negocio con éxito, los adapta al mercado español y selecciona a emprendedores que no se conocen para montar las empresas emergentes. El evento de selección de Demium se llama AllStartup y la semana pasada se celebró el último. La tasa de supervivencia de las startups de Demium es del noventa por ciento. La empresa de comida rápida que ahora está lanzando Demium se llama Fotawa y a pesar de que sollo lleva un mes funcionando en el centro de Valencia ya distribuye cincuenta pedidos al día. Fotawa todavía está estudiando la respuesta de los clientes, pero en unos meses quiere expandirse en Madrid y Barcelona.
Los responsables de Fotawa son Antonio Bouscayrol, Iván Cayuela y Virginia Tortosa. Bouscayrol, consejero ejecutivo de la empresa, explicó que su objetivo es «distribuir comida de calidad a domicilio por cinco euros y en menos de quince minutos. La comida la prepara el chef italiano David Giglio, que compra a diario los ingredientes en el Mercado Central. Giglio ha trabajado con chefs con estrellas Michelin, y en restaurantes importantes de España, Inglaterra, Francia y Alemania». De momento, el chef prepara dos platos al día.
Los platos que se pueden comprar por cinco euros son tataki de atún con salsa teriyaki acompañado de noodles, solomillo con salsa de boletus y trufa con patatas o lasaña con ensalada de brotes y tomate. Fotawa sirve la comida a partir de pedidos de cinco euros y la hora de reparto es entre las 13.30 y las 15.30 horas.
Antonio Bouscayrol insistió en que el problema de la comida rápida es que normalmente tarda mucho tiempo en llegar el pedido, los servicios mínimos son a partir de diez euros, muchas veces no se sirve en buenas condiciones por el tiempo transcurrido y la oferta se basa en hamburguesas, pizzas o kebaps. «Tras estudiar a fondo el mercado nos hemos dado cuenta de que hay un nicho de negocio. Hay personas que buscan comida de calidad, pero no están dispuestas a gastarse 25 euros. La industria de la comida solo nos ha dejado dos opciones: comer bien gastando mucho dinero o hacerlo de forma cómoda y barata pero con alimentos basura. No hay término medio».
Fotawa funciona a través de la web, pero en unas semanas van a sacar una aplicación para el móvil. La firma valenciana ya tiene 250 clientes. La empresa solo reparte la comida en el centro de Valencia, pero en dos meses quiere extender a todos los barrios. El objetivo es dar el salto a Madrid y Barcelona en seis meses.
Profesionales jóvenes
El perfil de los clientes es de profesionales de entre 25 y 35 años que trabajan en el centro de Valencia. «Hemos empezado a trabajar solo en el centro de Valencia porque todavía estamos aprendiendo sobre nuestro mercado», apuntó el responsable de la compañía. Bouscayrol añadió que conoció a sus dos socios hace cuatro meses en el octavo evento AllStartup de Demium. «Llevamos dos meses trabajando en la compañía. Tras decidir el sector de negocio, el primer mes estuvimos buscando clientes potenciales para ver si podíamos tener éxito. En el último mes ya hemos salido al mercado y estamos mejorando antes de pasar al proceso de aceleración», precisó el ejecutivo de la compañía valenciana.
