Jaime Matas nació en Barcelona hace 56 años pero lleva trabajando en Valencia 22. Su carrera profesional se inició en el Banco Sabadell como botones y tras 40 años en la empresa es uno de los directivos que más ha crecido. De hecho, es la mano derecha del presidente, Josep Oliu, en la Comunitat Valenciana, Murcia e Illes Balears, un mercado que representa el 29 % del negocio total de la entidad bancaria. Ha visto evolucionar un territorio del que ya habla en primera persona, como un valenciano más.
Lleva desde el año 1994 en Valencia. ¿Cómo ha cambiado la sociedad valenciana en esos años?
Igual que la ciudad. Cuando llegué la calle Colón estaba toda levantada porque se estaba construyendo el metro. Valencia ha cambiado mucho, no sólo la sociedad.
Y a ustedes el negocio.
Aquí en la Comunitat Valenciana el negocio era exclusivamente con empresas y algunos empresarios y ahora es global. Hemos cambiado nuestro papel.
El salto de calidad fue la adquisición de la CAM, la que fuera segunda caja de ahorros valenciana y cuarta de España.
Dimos un salto de calidad cuando integramos Banco Atlántico, que nos dio a nivel de banco un 30 % más de volumen. Pero el salto cuantitativo fue la adquisición de Banco CAM.
¿Las dos culturas bancarias que representan Sabadell y CAM se han integrado bien, teniendo en cuenta que la anterior gestión de la caja fue, por decirlo finamente, excesivamente alegre y despreocupada?
Nosotros no calificamos la gestión anterior, no aporta ningún valor añadido a nuestra gestión. No tenemos que olvidar que no adquirimos una caja en funcionamiento sino algo intervenido. La situación es diferente y con unos procesos de ERE dentro de la caja, en 2010 y 2012. Eso ha sido una ventaja competitiva porque muchas de las resistencias internas de la gestión anterior no las tuvimos. Ha sido un punto a nuestro favor pero hemos necesitado más tiempo para conocer a los clientes.
¿La integración, más que sumar ha tenido un efecto multiplicador?
Piensa que nosotros partimos de una base de 250.000 clientes y ahora tenemos 2,2 millones (en referencia al departamento que dirige: Comunitat Valenciana, Illes Balears y Murcia). El 80 % de la fuerza comercial provenía de la red integrada. La base principal de recuperar los clientes se cumplió y con los ERE la edad media del banco descendió en el territorio.
Los analistas y muchos banqueros auguran fusiones de bancos en España una vez se haya constituido el Gobierno. Al Sabadell las absorciones le han ido bien. ¿Intuyen también ese panorama?
Nuestra opinión no puede estar al margen. Yo sé lo que ha pasado y cómo ha actuado nuestra entidad, pero no sé qué pasará. Sabadell ha sido un protagonista en las fusiones, de hecho hemos escalado mucho en el ranking y en este territorio mucho más. Desde 1996 hemos sido muy activos. Si tenemos que acometer alguna integración no nos espanta. Ahora estamos en una integración muy importante en el TSB de Gran Bretaña y centramos allí todos nuestros esfuerzos.
El Sabadell ha pasado de ser un banco candidato a ser absorbido a comprador. ¿La intención es esperar?
Nosotros tenemos muy bien cubierto el arco mediterráneo, Cataluña, también el norte y noroeste de España. Puede ser que nos falta por cubrir red en el centro, Madrid y alrededores, y Andalucía. Con esta composición es fácil adivinar qué nos convendría, pero una cosa es lo que te conviene y otra si pasa.
Pero no verán mal las fusiones...
Nuestro presidente siempre dice que si hay alguna oportunidad y nos conviene intentará que sea nuestra. Gente preparada tenemos.
El mercado valenciano posiblemente sea el más competitivo de España. Son seis las entidades que se mueven en cuotas de mercado de entre el 12 y el 17 %. La competencia es buena para el cliente pero para los márgenes no lo es tanto.
Cuando hay competencia hace que te espabiles. En estos momentos que hay pocas operaciones importantes, la competencia se nota más. La clave está en no buscar sólo la operación sino también el cliente y todo lo que le rodea.
¿Qué operaciones se mueven ahora en la Comunitat Valenciana?
Pocas. Inmobiliario, por ejemplo nosotros tenemos preparados unos 250 millones de euros para prestar en este tipo de operaciones.
¿En lugares donde tienen suelo han pensado en promover viviendas?
Si está muy bien ubicado lo hemos pensado, pero con el tiempo, eso que habíamos pensado se ha ido enfriando. Hemos promovido a través de Solvia en la playa de Sant Joan.
Fuera del préstamo para promoción, ¿apuestan por la industria y la innovación?
Sí, pero siempre que hay apuestas nuevas cuesta mucho de arrancar. A nosotros nos gustará más o menos pero históricamente lo que ha tirado de la economía valenciana es la construcción. Muchas cosas se mueven a su alrededor y los crecimientos de dos dígitos en la Comunitat Valenciana, si tu quitas la construcción, el sector industrial no ha tenido esas subidas. Y ahora le estamos pidiendo a la industria una capacidad de absorber trabajadores que nunca ha tenido.
¿Y para internacionalización?
Al final, los industriales que conozco van con las expectativas de ventas internacionales. Y estas expectativas no son futuras, son históricas y ya han sido. Una buena parte de las ventas por exportación ya las tienen consolidadas y grandes crecimientos no se esperan. Conocemos bien el tema internacional porque más del 20 % de volumen ne negocio internacional que se genera en nuestro territorio pasa por nuestras cajas.
¿Como puede afectar la bajada de tipos del BCE? Habrá más crédito, pero la duda está en si habrá suficiente demanda.
Si no hay demanda no puedes prestar.
¿Y hay demanda para prestar?
No, no puedes obligar a alguien que haga inversiones si no las requiere.
Y con estos tipos de interés al 0 % tampoco les debe entusiasmar dar crédito...
Cuando más bajos estén los tipos menos margen tienen las operaciones. Nos conviene que los tipos estén altos porque también puedes pagar más por los depósitos. Aquí, al final, los que acaban perjudicados son los ahorradores que cada vez perciben menos por su dinero depositado. Hay mucha gente que completaba su pensión con los intereses.
De hecho muchos ahorradores se han pasado a los fondos. ¿También han detectado esta tendencia en el Banco Sabadell?
Bueno, cuando hablamos de fondos hemos detectado crecimientos importantes pero realmente en el ahorro ahorro no está pasando. Hay incrementos interanuales pero cuando lo comparas con la masa de depositantes es lo que es. Todo el mundo quiere seguridad y eso está reñido con la rentabilidad elevada.
He visito a manifestantes de Stop Desahucios clamando contra Bankia a las puertas de su Junta de Accionistas. ¿Sabadell todavía desahucia?
Cuando adquirimos el actual tamaño en este territorio detectamos todo el problema actual de los desahucios. Tomamos la determinación de no hacer ningún lanzamiento hipotecario. Se negocia con las personas afectadas para resolver la situación.
El Gobierno valenciano multará a los bancos con hasta 30.000 euros si tienen pisos vacíos y sin uso. ¿Qué le parece la medida?
Sobre este tema no tengo opinión. Sólo te puedo decir lo que estamos haciendo. En la Comunitat Valenciana tenemos más de 1.700 viviendas en régimen de alquiler social. Creemos que tenemos bastantes.
¿Estos anuncios pueden perjudicar a la imagen del sector?
Habrá que saber si estas viviendas vacías las tienes en comercialización o no. Si están para vender y se pueden habitar de forma inmediata. Hay cosas que a veces se anuncian... La propia Generalitat tiene viviendas que no están en el mejor estado.
De hecho, anunció un plan de rehabilitación porque muchas no estaban para vivir.
Eso también puede pasar en el parque de viviendas de los bancos. También pasa.
Sabadell es uno de los máximos accionistas y acreedores de la SGR. ¿Tiene solución?
Hemos procurado que la situación sea viable. Se busca una solución de emergencia para no liquidarla. En estos momentos no sólo los accionistas sino las entidades financieras apoyaremos una solución que ayudará a arreglar otros temas. Si no se da tiempo a gestionar las demandas habrá que cerrar.
¿Y están dispuestos a facilitar el negocio de la SGR?
Si no hay demanda de crédito la SGR no tiene objeto. ¿Si no hay negocio e inversión que objetivo tiene la entidad? Ahora se habla poco de nuevas operaciones.
¿Tienen una política de expansión en la Comunitat Valenciana?
Tenemos una posición muy importante en este territorio. Estamos muy bien cubiertos a nivel de oficinas y de gestión. Crecer a través de adquisición no lo contemplamos. Tenemos red y personal suficiente para gestionar lo que tenemos y lo que venga. Estamos captando constantemente clientes, en el últimos años hemos conseguido 25.000 clientes nuevos.
¿La corrupción afecta a los negocios?
Todo afecta. La corrupción siempre es histórica, no es futura. Esta rémora de corrupción no nos la podemos quitar y creo que a los valencianos nos costará muchos años quitárnosla, pero debemos mirar hacia el futuro y construir hacia el futuro. Quien tiene que hablar sobre la corrupción, que es pasado, son los tribunales.
¿Ven factible el cambio de modelo productivo que propugna el actual Consell?
Sí, pero yo no lo veo factible en una legislatura. Es como un plan de negocio y con perspectiva de futuro. Una aportación a un plan de I+D+i no puede ser a tres años vista. Debe haber un compromiso de todas las fuerzas políticas y que eso tenga constancia.
¿Qué le diría usted al empresario o al ciudadano que considera que con la caída del sistema financiero es más complicado ir a pedir dinero a bancos con sede en Madrid o Barcelona?
Eso no es importante. Se debe considerar que los negocios han de ser profesionales. Y si hay un buen proyecto, las entidades financieras estarán detrás.
¿Y la obra social? Sin cajas ha caído de una manera importante.
La obra social que prestaban las cajas era cubrir un agujero entre la parte privada y la pública. Como ha desaparecido, tanto la parte pública como la privada deben ocupar ese espacio. Que nunca será lo que era.
¿Cómo se adaptará Sabadell a los nuevos tiempos digitales?
Nuestro modelo de distribución comercial lo estamos cambiando. La red comercial debe evolucionar con las nuevas tecnologías. Pero debemos mantener al cliente que quiere tocar, pero también al que usa el móvil y por supuesto al que quiere las dos cosas. Son tres tipos de cliente.
De cara al futuro eso acabará con reducción de oficinas y de empleados.
Sí, yo si pudiera reducir oficinas lo haría, pero no tengo locales suficientes para los empleados y los clientes. A medida que tenga más clientes de móvil podré varias mi modelo de comercialización. ¿En un futuro sobrarán oficinas? Seguro.
