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Joaquín Maldonado Rubio

Una saga financiera con historia

Una saga financiera con historia

Con apenas 14 años Joaquín Maldonado Rubio participaba activamente en la campaña electoral de las elecciones generales convocadas en 1977 en España repartiendo propaganda y folletos „en el Mercado Central y otras localizaciones de la capital del Túria„ de Unión Democrática del País Valenciano (UDPV), un partido fundado e impulsado por su abuelo: Joaquín Maldonado Almenar, testigo privilegiado, desde Valencia, de los acontecimientos en la historia económica y política de la España del siglo XX. Este miembro de la conocida saga familiar de la burguesía valenciana, es hijo y nieto de corredores de comercio, agentes de cambio y bolsa y notarios. De la casta le viene al galgo.

«El otrora ministro de Economía Carlos Solchaga, en un descanso en unas jornadas de verano en el palacio de la Magdalena de Santander, me desaconsejó que preparara oposiciones para ser agente de cambio y bolsa. Solchaga me dijo: „¡Busque otras, esa profesión va a cambiar! , espetó». El joven Maldonado estudiaba Derecho y le hizo caso. Acertó, porque ya no se convocaron más plazas para agentes de cambio y bolsa. «Estuve apunto de prepararme para opositar a corredor de comercio, aunque finalmente marché a París para realizar prácticas en la oficina del Banco Santander», recuerda el actual máximo responsable de Banco Mediolanum en la Comunitat Valenciana y Madrid.

En el mundo financiero

Licenciado en Derecho por la Universitat de València (1987) y Master en Administración de Empresas (MBA) por IMD (Laussane, 1991), Maldonado cuenta con una larga trayectoria profesional en el ámbito financiero y es delegado del comité de servicios de European Financial Planning Association (EFPA), que agrupa a 910 profesionales del sector en la Comunitat Valenciana. Ha sido consejero de la Bolsa de Valencia durante algo más de una década, de la que su abuelo, junto con el catedrático Manuel Broseta Pont fueron piezas claves para su puesta en marcha; mientras que su tío Joaquín Maldonado Chiarri también fue presidente del parqué valenciano. Además, ha trabajado en otras sociedades, ya extinguidas como Fibanc, B&M Finanzas y General de Mediación y Bolsa. Fue abogado en ejercicio (1992-1994), así como consejero y secretario del consejo de Puleva.

Competencia en el sector

«Del parqué valenciano todo son sentimientos „recuerda Maldonado„ aunque tuve que dejar el consejo de la bolsa porque se creó el holding Bolsas y Mercados de España (BME) y se redujeron los miembros de los órganos de gobierno. Además, el trabajo en Mediolanum es muy absorbente. Ya había cumplido una etapa en la Bolsa de Valencia, que debería ser eje vertebrador para impulsar el sector financiero y, desde el punto de vista social, canalizar gran parte de los ahorros de los valencianos». Sin embargo, «hay mucho por hacer. Ha perdido protagonismo porque ahora se habla más de los bancos o de las EAFI [empresas de asesoramiento financiero]», puntualiza. En su opinión, el Mercado Alternativo Bursátil [MAB], el dirigido a impulsar la salida al mercado de las pymes «tiene futuro en España», si bien todavía es escaso el número de las empresas cotizadas en este parqué.

La batalla del Banco de Valencia

«Del Banco de Valencia... Mejor pasar página», indica el promotor, junto con el abogado Vicente Rodríguez Esparza y del empresario Vicente Simó Sendra, de la Asociación Pro Banco Valencia (entidad para la defensa de los accionistas de la entidad comprada por un euro por CaixaBank). «Intentamos que el banco sobreviviera pero no fue posible», lamenta el financiero. Maldonado, prudente, prefiere no entrar a evaluar el papel de los anteriores gestores de la entidad con sede principal en Pintor Sorolla. Tal como señalan empresarios y gran parte de la sociedad valenciana, critica que los grandes bancos que operan en la C. Valenciana «tomen decisiones en Madrid o Barcelona», pero no en la capital del Túria.

«Falta peso empresarial en Madrid»

Metido de lleno en su trabajo profesional en Banco Mediolanum, donde a finales del año pasado tomó las riendas de la delegación de Madrid, este ejecutivo advierte de los riesgos que suscita la formación del Gobierno central. «Los inversores extranjeros y las empresas reclaman estabilidad política, económica y seguridad para apostar por España», considera el principal ejecutivo en Valencia, Murcia y Madrid del banco italiano fundado por la familia de Ennio Doris en el año 1982. «Existen incertidumbres y es necesario que las formaciones políticas acerquen posturas», puntualiza en medio de las negociaciones entre PSOE, Podemos y Ciudadanos.

Maldonado es del Valencia CF hasta la médula. Fiel seguidor del equipo de Mestalla, al que no falta cada quince días, formó parte de una de las ofertas para comprar esta sociedad anónima deportiva „la del fondo de inversión americano Cerberus„ aunque su proyecto no fue aceptado por Bankia y, como se sabe, la entidad financiera presidida por José Ignacio Goirgolzarri decidió abrir puertas a la oferta de Peter Lim. «¡Nuestra oferta era la mejor!», resalta un año después del desembarco del inversor singaporense a través de Meriton Holdings Limited.

Al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, Joaquín Maldonado le propone que vigile de cerca algunas «prioridades claves» para el desarrollo económico de la Comunitat Valenciana. «Controlar el déficit, lograr una financiación autonómica adecuada, impulsar el corredor mediterráneo y tener más conexiones aeroportuarias internacionales desde Manises deben estar en la agenda de prioridades del Consell», puntualiza. Después de dos décadas de gobiernos en manos del Partido Popular en la Generalitat se ha vivido «con normalidad el cambio de color en la administración autonómica. Es bueno que exista alternancia en el Consell», concluye.

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