Fenómeno internacional de actividad creciente, el blanqueo de capitales cuenta con toda una infraestructura de especialistas que diseñan procesos cada vez más sofisticados para ocultar, transformar e integrar dinero procedente de actividades criminales, en la economía legal. El impacto político, económico y social de los numerosos casos que afloran en esta materia es muy significativo, concretamente nuestra Comunidtat supone un porcentaje de más del 12 % del total de operaciones investigadas por el Servicio Ejecutivo de Prevención de Blanqueo de Capitales en el periodo 2009-2013. Los reportes de operaciones sospechosas recibidos por el Sepblac mantienen su tendencia creciente con un salto incremental acusado en 2013 del 30 % respecto al año anterior. El 80 % de los reportes (ROS) generados tienen su origen en entidades financieras, siendo los bancos y las entidades de pago los que ocupan los primeros niveles. En cuanto a sectores de actividad implicados, existe gran diversidad aunque destacan los sectores de comercio e inmobiliario.
Conviene indicar que la comisión del delito no afecta únicamente a sus supuestos beneficiaros directos sino también a testaferros y profesionales que dan soporte directo o indirecto al proceso. Por tanto, más allá de sus importantes impactos y de su permanente actualidad en los medios, tiene implicaciones en el funcionamiento general de todo tipo de organizaciones, que deben conocer sus obligaciones en la materia e implementar la política de prevención adecuada.
Precisamente, un informe de evaluación realizado por la FATF, institución intergubernamental creada en 1998 por el grupo de países más industrializados, sobre las medidas contra el blanqueo de capitales y financiación del terrorismo en España de 2014, aún reconociendo el nivel general satisfactorio de nuestro país, identifica entre las acciones prioritarias necesarias, realizar acciones de supervisión y divulgativas en algunos colectivos profesionales que actúan como soporte de la actividad económica.
Por ello, parece conveniente que los cuadros directivos en general y especialmente los de perfil jurídico de todas las organizaciones dispongan de los conocimientos teóricos y prácticos que permitan integrar la gestión de esta materia en la global de las empresas. Conocer en profundidad la regulación legal de la prevención del blanqueo de capitales y su régimen de infracciones y sancionesparece una necesidad evidente. Pero tener información de las rutinas de investigación que los estamentos policial y judicial aplican al blanqueo así como las últimas tendencias jurisprudenciales respecto al delito, en especial con sus conexiones muchas veces objeto de debate jurídico con el delito fiscal, son aspectos complementarios imprescindibles para el conocimiento global de la materia.
