Las Cámaras de Comercio nos hemos comprometido a trabajar en el Fòrum Valencià pel Corredor, una iniciativa puesta en marcha por el Consell y que aglutina a la administración autonómica, organizaciones empresariales, universidades públicas, sindicatos, colegios profesionales, puertos, así como empresas tan importantes como Ford, para coordinar iniciativas y potenciar esta infraestructura, de vital importancia para la competitividad y la economía de la Comunitat Valenciana.
Las cámaras estamos colaborando con la Conselleria porque en este momento hay empezar a trabajar para llenar de mercancías esos trenes, sin perjuicio del desarrollo de la infraestructura. El objetivo es conocer de mano de los actores implicados qué potencial de producción tienen nuestras empresas, cuáles son sus costes de gestión, sus mercados de destino, dónde se ubican sus centros de almacenamiento y distribución y cómo incide la gestión logística en el coste. Para ello Cámara de Valencia coordinará tres mesas sectoriales de trabajo: cargadores (automoción, cerámica, metalurgia, agroalimentario?), operadores logísticos (transitarias, empresas de transporte?) y operadores ferroviarios.
Nos estamos volcando en conocer el comercio internacional y las necesidades de nuestros sectores. Es urgente para nosotros determinar qué volumen de contenedores van a pasar por nuestro puerto y cómo optimizar su distribución «door to door» a través de las infraestructuras logísticas. Se trata de definir estrategias compartidas con los operadores logísticos que nos permitan optimizar los ejes ferroviarios y su gestión, puertos, aeropuertos y nodos logísticos y convertir al Mediterráneo en la gran área logística del sur de Europa.
Sin duda, tenemos instalaciones portuarias con un alto nivel de servicios y eficacia y un puerto líder en el Mediterráneo. Pero para competir con otros espacios logísticos del Mediterráneo, como el futuro puerto de Túnez, necesitamos intermodalidad, una perfecta logística y la conexión de nuestros puertos con un eje ferroviario de alta capacidad que nos una con el centro de la Unión Europea. Todos estamos de acuerdo en la necesidad del Corredor Mediterráneo y reivindicamos la ejecución del trazado tal y como lo aprobó la Unión Europea en su día. Pero más allá de las justas reivindicaciones, desde las Cámaras estamos trabajando para ir definiendo el sistema de gestión de estas líneas y concienciar a las empresas de que tengan en cuenta el ferrocarril en su planificación logística de larga distancia.Hay que empezar a hablar de demanda: qué se puede llevar en esos trenes, a qué precio, cómo conectar los grandes centros de producción y distribución mundiales con los centros de consumo europeos a través del Corredor Mediterráneo.
Nuestro entorno atraviesa un proceso de continua evolución. La globalización, el desarrollo tecnológico, los procesos de integración política y económica y el desarrollo de nuevos jugadores mundiales, nos obligan a ser cada vez más competitivos y la logística es clave en la competitividad, tanto de las empresas como de los territorios.
El Corredor Mediterráneo es una pieza clave para la construcción del espacio económico. Si confiamos en el comercio exterior como motor dinamizador de nuestra economía, el intercambio internacional de mercancías exige un entramado logístico de primer nivel, para atender con éxito el complejo flujo del movimiento de mercancías. El día de después para las cámaras es hoy.
