Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La última

«Los paraísos fiscales son el tesoro de los piratas»

Juan Carlos Galindo, formador y experto en evasión fiscal y lucha contra el blanqueo de capitales

«Los paraísos fiscales son el tesoro de los piratas»

El escándalo de los papeles de Panamá, de los que ha dado buena cuenta Levante-EMV en sus tentáculos extendidos por la Comunitat Valenciana, han vuelto a poner en el mapa mediático y político a los paraísos fiscales. Esos territorios opacos en los que grandes cantidades de capital de todo el mundo se esconden de la tributación de sus estados. También, y mucho, dinero manchado de sangre. Juan Carlos Galindo, experto en blanqueo de capitales, ofreció una conferencia en la sede de la Universidad Europea en Valencia donde planteó el «dilema político empresarial y social» que generan.

Galindo explica brevemente y en tres ideas en qué consiste un paraíso fiscal. «Se puede clasificar al territorio que te permite abrir una cuenta sin ser residente, donde te cobran muy poco y existe el secreto bancario». Y es ahí donde está la clave para que estos lugares se conviertan en un búnker para todos aquellos que se quieren escapar del fisco y la justicia. «El secreto bancario es la evolución del tesoro de los piratas en la isla. Los piratas lo escondían hasta que apareció el banquero y les dijo que podía hacer lo mismo sin revelar su identidad», ironiza.

Pero no todo el dinero que acaba en paraísos fiscales como Panamá tiene por qué ser fraudulento, aclara este experto. «El paraíso fiscal existe, y tener una sociedad allí no es delito», explica. Aunque debe ser utilizado en casos muy especiales. Los demás, pueden plantear la sospecha del fraude. «Se deben utilizar como bancos. El requisito sería haber tributado y seguir tributando mientras el capital está allí. Incluso se puede justificar tener una empresa en Panamá, si trabajas allí», argumenta. Y aclara alguna de las últimas polémicas:«Tener una cuenta en Panamá en 1984 no es un escándalo. En esa fecha no existían los paraísos fiscales».

Por ello, razona este experto en la lucha contra el fraude, el empresario se encuentra ante un dilema. «¿La rentabilidad siempre prima, pero, puedo usar una Sociedad instrumental para abaratar costes y tributar menos? Sí, ¿pero lo estoy haciendo bien? Toda empresa que quiera trabajar en Colombia o en México tiene que guardar una parte para sobornos», apunta. Y es ahí cuando el industrial o banquero debe aplicar los criterios de responsabilidad social corporativa, propone.

Tres soluciones para su erradicación

Galindo plantea soluciones para que España acabe con los paraísos fiscales. ¿En seis meses? No. En cinco minutos. «Hay que poner precio a las transferencias entre las grandes compañías y sus filiales para acabar con los paraísos fiscales. La primera medida, según Galindo, sería «cobrar un porcentaje de la transferencia emitida y recibida desde un paraíso fiscal. Si el estado demuestra que la sociedad tiene actividad le cobro un 30 % y sino, le cierro el CIF. Además, gravo las transferencias entre multinacionales y sus filiales». La segunda clave, «aplicar el Código Penal a quienes utilizan sociedades pantalla». Y tercera: «¿Por qué no prohibimos trabajar con una paraíso fiscal?»

Pero se muestra muy escéptico sobre la solución a este problema que oculta un tercio del Producto Interior Bruto (PIB) mundial. «Los que mandan son los que no quieren que cambien las cosas». Aunque siempre hay esperanza: «Los papeles de Panamá han hecho más daño que la lista Falciani. Ahora se ha pillado al abogado y la manera de defraudar. Y Panamá es de lo más estricto en cuanto al secreto bancario y secreto profesional».

Sea como sea y según coinciden todos los expertos: gravar todo este capital opaco podría salvar el Estado de Bienestar.

Compartir el artículo

stats