La startup valenciana Pastelea ha lanzado el primer mercado electrónico en España de hornos tradicionales. La empresa ha creado una plataforma a la que se pueden unir los hornos de calidad sin pagar cuotas de entrada ni mensuales para vender sus productos por internet. Las panaderías y pastelerías solo abonan una comisión por las ventas efectivas. La compañía ha logrado en un mes agrupar a doscientas pastelerías de Valencia, Barcelona y Madrid que ofertan más de 8.000 productos dulces y salados con un compromiso de entrega en 35 minutos. La startup confía en consolidar su modelo de negocio en las tres ciudades más grandes de España en los próximos seis meses para expandirse por Bilbao, Málaga y Sevilla. El padre y CEO de Pastelea es el emprendedor valenciano Rafael Montagud, un empresario que tuvo que reinventarse el año pasado tras no llegar a buen puerto un proyecto para convertirse en interproveedor de maquinillas de afeitar de Mercadona.

«Al final el proyecto de las maquinillas no cuajó y vi claro que tenía que montar algo electrónico. Busqué un nicho de negocio y me di cuenta de que estaba en alza el reparto de comida a domicilio. Comprobé que en este mundo de pasteles y hornos tradicionales no había entrado nadie. Es un negocio que mueve tres mil millones de euros al año y tecnológicamente está virgen», apuntó Rafael Montagud.

La startup comenzó el año pasado con el desarrollo tecnológico y búsqueda de hornos tradicionales interesados en integrarse para distribuir sus productos a través de la web. «Cogí becarios de diferentes universidades, que son los que me han ayudado a sacar adelante la plataforma. Hacemos fotos de todos los productos, los subimos a la red y nos encargamos de distribuirlos con nuestra propia red de repartidores. El alta y la publicación de todos los productos en la web no tiene ningún coste para los hornos. Solo cobramos un porcentaje de las ventas reales que ronda el diez por ciento», explicó Montagud.

Los clientes solo tienen que entrar en la web de Pastelea, introducir su código postal y elegir un establecimiento. Las motocicletas están equipadas con cajas isotérmicas para mantener la temperatura de los productos y con un sistema de fijación para que no bailen durante el traslado.

Rafael Montagud incidió en que la gran ventaja que ofrece su startup a los hornos tradicionales es que pueden saltar al negocio online sin grandes riesgos. Eso sí, para entrar a formar parte de Pastelea pasan una selección. «Nos interesa sobre todo ofrecer la máxima calidad. Por ello, el denominador común de nuestros establecimientos es que tienen una tradición y reconocimiento en la elaboración artesanal», aseguró Rafael Montagud. La plataforma trabaja en Valencia con establecimientos como Las Comedias, Horno Conchín, Tonet i Roseta o Casani. «Todavía tenemos que llegar a acuerdos con algunos hornos. En Valencia hay 220 hornos tradicionales. Nosotros no tenemos en cuenta a las cadenas», señaló el responsable de la compañía.

Las tarifas de envío rondan los cinco euros, aunque los establecimientos asumen parte del coste en función del volumen de pedido. Los principales clientes son trabajadores de oficinas, familias que celebran alguna fecha señalada como un cumpleaños y jóvenes que regalan el pedido. «Por 9,90 tenemos un desayuno de un horno de Valencia que incluye cuatro cruasanes de chocolate, cuatro cruasanes de chocolate blanco, cuatro cruasanes sin chocolate y cuatro ensaimadas, con el envío a domicilio incluido», apuntó.

La startup ha arrancado con un capital inicial de 275.000 euros y confían en rebasar el umbral de rentabilidad antes de un año. La empresa emergente cuenta con el respaldo con la firma de inversión Capital Account.