Termina mayo con subidas generalizadas en todas las bolsas: el Ibex35 subió un +0.10 % , el Eurostoxx 50 +1,2 % y el SP500 +1,5 %. Aun estando algunos índices en negativo en lo que va de año, lejos quedan los momentos de pánico que nos hicieron ver algunos de ellos con retrocesos superiores al 19 %.
Los principales factores de este cambio en los mercados se explican por la menor creencia, a partir de los datos que vamos conociendo, de entrar en una recesión global, esto no es óbice para concluir que en términos de crecimiento los datos que se observan son francamente moderados.
Las principales bolsas se han visto apoyadas en la recuperación del barril de petróleo, más de un 85 % desde mínimos registrado a principios de año en concreto en el mes de febrero, donde lo vimos a niveles de 27$.
China
Los datos de China, con un mejor tono del inicialmente previsto, junto con la asunción por parte del mercado de una telegrafiada subida de tipos de interés en Estados Unidos (EE UU) en próximas reuniones de la Reserva Federal (FED), han llevado a los mercados a ver en estos dos aspectos como un factor tranquilizador para los mercados financieros.
Pero los riesgos y con ellos los factores que generan volatilidad están ahí, por un lado el Brexit, por otro lado el inicio del programa de compras de bonos corporativos del BCE y por último ver si esa mejora observada en semanas atrás se ve confirmada en próximos meses o no.
Por tanto, encaramos un mes de junio con más luces que antaño, pero en el que el modesto crecimiento económico global y algunas incertidumbres comentadas harán que los mercados, fundamentalmente de renta variable, estén pendientes de la presentación de resultados de compañías de principios del mes que viene, por lo que creemos que el mes de junio vendrá marcado por una cierta lateralidad, sin descartar momentos de volatilidad ante eventos señalados anteriormente.
Los beneficios, ventas y márgenes de las empresas cada vez serán más observadas y clave en próximas semanas a la hora de valorar si añadimos posiciones o no a nuestras carteras de renta variable.
