evante-El Mercantil Valenciano y la Universitat de València han recuperado «Claustre Obert», un espacio de discusión y debate sobre temas de máxima actualidad y preocupación de los ciudadanos. El pasado martes se celebró una mesa redonda entre cuatro grandes expertos valencianos sobre el efecto de la digitalización y la robotización industrial en el empleo.
La también conocida como cuarta revolución industrial está de máxima actualidad en todos los foros económicos del mundo. De hecho, fue el centro del debate en la última cumbre de Davos. El director de este encuentro de élites económicas y políticas de todo el mundo, Klaus Schwab, aseguró que en los próximos años los quince países más industrializados del planeta destruirán siete millones de puestos de trabajo por la digitalización. Por su parte, las nuevas tecnologías sólo permitirán que se creen 900.000. El nivel del problema es de dimensiones gigantescas.
Pero estos preocupantes análisis y vaticinios no aparecen ni por asomo en la campaña electoral que arrancó el pasado viernes. Ni la reestructuración bancaria y los miles de despidos en el sector, ni el impacto sobre el comercio tradicional que ya tiene internet, ni tampoco el papel de la educación en el nuevo paradigma que ya es el presente. Nada.
Pero la sociedad civil convocada en la Nau sí que ha estudiado y es consciente del gran reto que acecha a las economías occidentales, donde evidentemente está la valenciana. El catedrático emérito de Computación Gregorio Martín aseguró en «Claustre Obert» que el impacto de la digitalización puede dejar fuera del mercado laboral a millones de personas. Todos los que no se adapten o no puedan por falta de formación.
El secretario general de CC OO, Paco Molina, que asistió como público, mostró su preocupación por esa gran cantidad de personas que serán expulsadas de su puesto de trabajo en los próximos años. Ese «montón» que no tendrá la posibilidad o no querrá tenerla de recibir o buscarse ese saber especializado para adaptarse a los nuevos tiempos.
El presidente de Cierval, José Vicente González, y la directora de EDEM, Lucía Egea, plantearon la educación como la solución para convertir este reto en una oportunidad. Una educación ágil y adaptada a los nuevos tiempos que anticipe los cambios tecnológicos. Por cierto, otro tema que, más allá del manido «gran pacto por la educación», tampoco aparece en los debates.
Andrés García Reche, vicepresidente de la Agencia Valenciana de la Innovación dio una visión más optimista. Eso sí, pidió previsión para no volver a perder el tren. Voces como la de García Reche dan un poco de esperanza. Alguien de la administración piensa en la que se avecina! Ahora, se deberá tener en cuenta a los del «montón».
