«Valencia ya no puede crecer más, ni hacia la Malvarrosa ni El Saler, ni tampoco en dirección a Ibiza. Las próximas ampliaciones se ejecutarán en Sagunt», aseguró el máximo responsable de la Autoridad Portuaria de Valencia, Aurelio Martínez. Tras presidir a principios de octubre la primera reunión del consejo de administración desde su toma de posesión como máximo responsable de la APV, Martínez precisó que sólo teniendo en cuenta la tasa de crecimiento media del 4 % que han registrado en los últimos 50 años las instalaciones portuarias, sin pensar en ganar cuota de mercado, «se corre el riesgo de que en cuatro o cinco años, para 2020 o 2021, el puerto esté saturado y haya un problema de congestión». El puerto de Valencia mueve en la actualidad unos 4,6 millones de contenedores, que crecen de forma exponencial a la intensificación del tráfico marítimo procedente de Asia. Su capacidad es para seis millones. Los responsables del recinto están centrados ahora en consumar la denominada ampliación norte, que elevaría la capacidad de las instalaciones hasta los once millones. Sin embargo, terminada la misma, el puerto de Valencia, como dijo Martínez, no tiene posibilidades físicas de crecer más. Así que su futuro pasa por Sagunt, uno de los tres recintos, junto al del Grao y el de Gandia, que forman parte de la Autoridad Portuaria de Valencia.
El director general de la APV, Francesc Sánchez, explicó a este diario que, de cara al futuro, el objetivo es concentrar la actividad de contenedores en Valencia y liberar a esta de otro tipo de tráficos a través de Sagunt. Esta instalación representó el año pasado un 15,1% del total de la cifra de negocio de la APV, 1,4 puntos por encima del porcentaje de 2007. En los últimos cinco años, Sagunt ha manipulado una media de 6,2 millones de toneladas al año, lo que lo sitúa en el puesto número 14 de 44 en el ranking nacional de puertos. En ese período acogió una media de 1.139 buques cada año. Los dos principales tipos de mercancías que mueve este recinto son las no conterizadas, con la siderurgia como producto estrella, y el granel líquido, fundamentalmente gas natural licuado procedente de la regasificadora ubicada junto a las instalaciones portuarias. La APV espera que con la nueva terminal de graneles el recinto del Camp de Morvedre podrá diversificarse en este tipo de mercado y dar un «salto cualitativo». En cuanto a la siderurgia, gracias a la cercanía de empresas del metal como Arcelor, Sagunt ocupó el año pasado el segundo lugar del ranking nacional, tras Bilbao, con 1,3 millones de toneladas. Además, se encuentra entre los diez primeros puertos de España en tráfico de automóviles. En 2015, se alcanzó el récord, con 180.000 unidades manipuladas. En 2011, los fabricantes de coches integrados en Anfac nombraron a Sagunt como el mejor puerto de España para este sector pese a no contar con acceso ferroviario.
Por tanto, en el futuro, Sagunt se especializaría en todos estos tráficos y reservaría a Valencia la exclusiva de los contenedores. No obstante, el director general de la APV le asignó una misión suplementaria, relacionada con el creciente servicio de tráfico interregional con el resto del Mediterráneo, tanto en redistribución de mercancías como intercambio de tráficos hacia países como Argelia, Turquía o Israel. El puerto del Morvedre podría convertirse en canal de salida para Madrid en determinados tráficos. Sin embargo, este futuro esplendoroso está condicionado por algunos factores que requieren un desarrollo físico, como el acceso ferroviario o el impulso de las zonas logísticas adyacentes, es decir, Parc Sagunt.
