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El informe

Motor: alianza sobre ruedas que mejora con la crisis

Los puertos de Valencia y Sagunt han arrebatado tráfico de vehículos a sus competidores y solo Barcelona le supera en movimiento de entrada y salida

Motor: alianza sobre ruedas que mejora con la crisis

Basta un dato para comprender el papel central que ejerce el Puerto de Valencia en la industria del automóvil, no solo la valenciana vinculada a Ford, sino como referencia en España. La patronal española de fabricantes de automóviles ANFAC ha escogido al enclave del Grao como mejor puerto de España los años 2013 y 2014. Y estos días se espera el dictamen que puede suponer el tercer galardón consecutivo: se premian aspectos como la conectividad, la falta de incidencias, las cortas esperas en puerto y en la terminal, la operativa en campa y en buque...

Resulta imposible obviar el papel que ejercen las cuatro décadas de relación con Ford a la hora de explicar la hiperespecialización del Puerto de Valencia en el movimiento de automóviles. La factoría de Almussafes, cuya producción está orientada hacia el comercio exterior, copa buena parte del tráfico de salida de la Autoridad Portuaria de Valencia.

El 84% de las unidades exportadas el pasado año vino de la planta de Almussafes, en un 2015 precisamente récord para la factoría, que produjo 388.000 unidades, un 38% más. La planta valenciana es la tercera de mayor producción en España en estos momentos, gracias a los tres nuevos modelos que entraron en producción el pasado año (S-Max, Galaxy y Mondeo Vignales, que se unen al Kuga o Transit Connect, entre otros).

Pero no es Ford todo lo que se mueve en el Puerto. «Somos un puerto multimarca y multidestino», defienden fuentes de la Autoridad Portuaria de Valencia. Desde la puesta en servicio del ferrocarril Valencia-Zaragoza, el fabricante General Motors está apostando por este medio de transporte, cargando parte de su flota desde sus fábricas y transportándola directamente al Puerto de Valencia. Y ello pese a las precarias condiciones de la vía.

Es precisamente esta línea ferroviaria una de las claves que puede terminar de desatar todo el potencial del puerto como punto import/export del automóvil. Junto al corredor mediterráneo, la reivindicación al Ministerio de Fomento de la inversión para adecuar esta línea para el transporte de mercancías es un clamor en todos los ámbitos políticos y económicos valencianos. El olvido por parte de Fomento ha llevado a la propia Autoridad Portuaria a acometer estudios con vistas a participar en esa financiación, que se cifra en apenas 40 millones.

Con esta línea Zaragoza-Teruel-Sagunt a pleno rendimiento, el enclave valenciano estaría conectado con el corredor cantábrico y «podría aspirar a arañar tráfico a Barcelona». Valencia estaría a mano de todos los grandes fabricantes, explican fuentes de la Autoridad Portuaria.

En todo caso, el Puerto está también captando tráfico de las fábricas de Madrid y Castilla y León a través del corredor que une la capital con el Puerto de Valencia. Renault está enviando tres trenes por semana; también Iveco, con fábrica en la capital, tiene en Valencia un punto de salida para sus camiones y furgonetas. Tanto las terminales de Dique del Este, como la terminal de La Xitá, tienen conexión con el ferrocarril. «Nosotros hemos hecho los deberes: tenemos las terminales y están conectadas al ferrocarril», insisten. Ahora falta la inversión estatal.

Junto a Ford, cabe destacar a Opel (7%) y Renault (3%) como principales exportadores desde Valencia y Sagunt. En la cola se encuentran Citroën (2%) y Mercedes, con un 1% de los vehículos que salen. En cuanto a los destinos, están marcados por la estrategia de Ford. Bélgica (85.096 unidades), Reino Unido (79.067) o Estados Unidos (45.531) son los tres principales mercados. Pero también destaca Turquía, por ejemplo, a donde General Motors está enviando vehículos Opel vía Valencia.

En cuanto a la importación, el Puerto de Sagunt juega un papel de importancia. La japonesa Toyota cuenta con una terminal (más bien un centro de distribución) donde esta compañía concentra todos sus tráficos de importación en España. Allí Noatum cuenta también con una terminal donde se están manipulando vehículos de la marca Ford. La coreana KIA tiene también su punto de entrada. Las cifras de importación son considerables, aunque menores que las de salida. Fiat acapara tres de cada diez vehículos que llegan. Italia es precisamente el principal origen de vehículos, con 60.221 unidades. Le siguen Reino Unido (34.133) y Bélgica (32.475).

Por marcas, tras Fiat aparece la japonesa Toyota; y también Ford, con un 16% del total. Peugeot (8%) y Land Rover (7%) también figuran entre las principales marcas de entrada en la APV.

Toda la actividad del automóvil en las instalaciones de la APV ha crecido de forma exponencial durante los años de la crisis. Desde 2011, Valencia ha crecido más y mejor que el resto de sus competidores. En el último lustro, unos han crecido, otros se han estancado y algunos han perdido cuota de mercado. Y los puertos de la APV son de los que han crecido. A finales de 2011, representaba el 14,7% del tráfico total. Al cierre del primer trimestre de 2016, la cuota de mercado se encuentra en el 22,2%. Ocho puntos más. En estos años, Valencia ha adelantado a Vigo y ha dejado muy atrás a Santander. Mientras, Bilbao se ha hundido. Puede decirse que con su especialización Valencia ha sabido ganarle terreno a sus competidores.

Sólo Barcelona, que tiene en Nissan lo mismo que Ford representa para Valencia, ha crecido a un ritmo parecido y mantiene la primera posición (29,4% del tráfico total), aunque la distancia se ha acortado.

El Puerto crece en tráfico de vehículos y mantiene una gran expectativa para los próximos años. Prueba de ello es la apuesta de Grimaldi, principal operador de vehículos del Puerto y uno de los líderes mundiales de este negocio. Tiene una terminal especializada en el tráfico ro ro y de vehículos (Valencia Terminal Europa), de 180.000 metros cuadrados. En el año 2017 acometerán la obra de construcción de un silo para vehículos, «una inversión privada que refuerza la apuesta del grupo por el Puerto de Valencia», presumen desde la Autoridad Portuaria.

A esta terminal en el Dique del Este, hay que sumar la concesión de Ford de 50.000 metros cuadrados y la petición de una nueva concesión de cien mil más en el muelle de la Xitá. La alianza del Puerto con el motor continúa sobre ruedas.

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