Aguas de Valencia, Consum, Telefónica, Gedesco, Bayer, Stadler (la antigua Vossloh), BigML, Pavasal, Caixa Ontinyent... Y así hasta casi medio centenar nombres. La colaboración con el tejido empresarial que desde hace años impulsan todas las universidades se está disparando en el caso de Universitat Politècnica. Según explica el vicerrector de Empleo, José Millet, hoy la UPV tiene 45 cátedras y aulas activas. De ellas, quince se firmaron en 2015, y en este primer semestre se han formalizado cinco convenios más. Para las empresas, «además de ser una expresión de RSC es una oportunidad para establecer el más estrecho contacto con la vanguardia de la investigación y del conocimiento generado en la Universidad», explica Millet.
Cemex, de las primeras
«La cátedra nos brinda la posibilidad de escuchar a los futuros clientes, saber qué van a necesitar, a qué nos retan. Nos obligan a innovar, a hacer las cosas mejor», confirman desde Cemex, una de las empresas veteranas. Javier Fuertes, director comercial de Cemento Blanco de Cemex España, apunta que el objetivo de este programa es difundir el uso de este material envolvente en el cual son referentes y que ha sido utilizado en algunos de los edificios valencianos más emblemáticos de los últimos tiempos, como la Ciutat de les Arts o la Nueva Fe, además de en multitud de residenciales. La cátedra, dirigida por el directo de la Escuela de Arquitectura, Vicente Mas Llorens, suele contar con arquitectos internacionales, así como talleres. Por ella han pasado unos 4.000 alumnos desde 2000. «Intentamos que los chavales se familiaricen, que vean las características del producto, que puedan moldearlo, que lo toquen y lo vivan», concluyen en Cemex.
Una de las últimas empresas en incorporarse ha sido Aguas de Valencia, cuya cátedra empezó a rodar en septiembre pasado, una colaboración que espera que sea transversal para las escuelas de Industriales, Caminos, Agrónomos,... En su caso, además de la vertiente académica, la colaboración incluye prácticas remuneradas a estudiantes, como la treintena que han estado en este curso procedentes de diferentes escuelas (de edificación a ciencias químicas) de los campus de Valencia, Alcoi y Gandia. En lo que respecta a la cátedra, la compañía beca a alumnos que realicen trabajos de fin de grado o fin de máster sobre temas de su interés.
«La empresa innovadora busca el talento que se genera en la universidad, que es lo que marca la diferencia en la sociedad del conocimiento», apuntan desde el Vicerrectorado de Empleo. Se trata, en realidad, de una relación simbiótica que beneficia a empresas y también a la universidad. «Las iniciativas de las Cátedras y las Aulas contribuyen a incrementar la oferta de actividades. De hecho, muchas de estas iniciativas, aunque necesarias no podrían llevarse a cabo sino fuera por el aporte financiero de las empresas a través de las cátedras», añade José Millet.
La llegada de empresas no se detiene. En las próximas semanas se firmarán nuevos convenios. «Se nota un mayor interés y demanda de información al respecto en los últimos meses», concluyen en la UPV.
