Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Consejos

Supérate en diez etapas

La ultrafondista Alex Panayotou empezó a correr a los 30, unos desafíos que han reforzado su relato motivacional que inspira a multinacionales de todo el mundo. Acaba de visitar Valencia para charlar con los exalumnos de la escuela de negocios Esade

Supérate en diez etapas

Alex Panayotou es una «cambiavidas», dedicada a los programas de desarrollo personal y profesional. Es mentora ejecutiva, conferenciante motivacional internacional, faceta en la que ha asesorado a diversas multinacionales, y también es ultrafondista. Empezó a los 30, pero «ha corrido más kilómetros que la mayoría de personas conduciendo». Hoy protagoniza desafíos en solitario para causas solidarias. Ha corrido en solitario distancias como 2010 km en 31 días y es una de las únicas 5 mujeres en el mundo que han corrido desafíos tan extremos. Tiene establecida su base entre Barcelona y Atenas y viaja por todo el mundo por su trabajo. Este mes ha hecho una parada en Valencia, para mostrar su decálogo de «superación, el éxito y cómo conseguirlo» en la reunión anual de exalumnos valencianos de Esade:

Todos somos capaces de transformar nuestra vida, cambiar cosas y actitudes que nos frenan. No tenemos que ser «gente extraordinaria» para conseguir cosas importantes. Tenemos casi todas las herramientas necesarias dentro de nosotros mismos, pero a la vez podemos ser también nuestros peores obstáculos. Si queremos conseguir objetivos ambiciosos tenemos que superarnos a nosotros mismos.

La excelencia personal. Es la filosofía base para todo lo que hago ahora. No se trata de siempre ganar, sino de realizar tu mayor esfuerzo en todo lo que haces. A veces esto significa esforzarte más de lo que quieres y luchar por tu objetivo; en otros momentos significa reconocer cuándo necesitas parar, desconectar, descansar y reír. La excelencia requiere equilibrio. Una vez que eso forma parte de tu base todo se hace mejor, las decisiones son más fáciles, los obstáculos se superan con más facilidad, las relaciones mejoran, y la vida la disfrutas con otra alegría.

Somos nosotros mismos los responsables de cómo vivimos la vida. En general perdemos demasiado tiempo quejándonos por la falta de oportunidades, y la mala suerte. Nos damos a nosotros mismos y a los demás muchas razones para no poder hacer o conseguir las cosas que queremos. La realidad es que la mayoría de esas «razones» no son nada más que excusas. Si queremos mejorar nuestra vida debemos dejar de dar excusas y buscar culpables por nuestra falta de crecimiento.

Auto análisis-¿Quién soy yo? Es una de las herramientas fundamentales para poder aplicar la excelencia personal en nuestras vidas y poder desarrollarla es el conocimiento de uno mismo. Los griegos antiguos llamaron a esto «Gnothis eafton». Si queremos crecer, cambiar y superar nuestras barreras internas primero tenemos que hacer un análisis honesto de quién somos. Dejamos que los demás vean lo que queremos y que podemos colgar en Facebook o Twitter, pero lo que realmente cuenta es si somos fieles a nosotros mismos, a los demás y si nuestras acciones reflejan nuestras palabras. Tenemos que saber que nos gusta o que no nos gusta de nosotros, nuestras opiniones, cuáles son nuestras pasiones, deseos, enfados y cuáles son nuestros miedos. Solo cuando te conoces honestamente puedes lanzarte hacia cambios, desarrollo y desafíos.

El coraje y el miedo. Una de las barreras más potentes que pueden existir contra nuestro crecimiento es el miedo. Puedes pasar toda tu vida intentando evitarlo pero eso es imposible, y el único resultado es que no vives la vida que podrías, no consigues retos u objetivos que están a tu alcance y pierdes experiencias que pueden enriquecerte. No puedes evitar el miedo, pero sí que puedes superarlo. Es completamente natural: lo tenemos para ayudarnos para sobrevivir en situaciones peligrosas, pero si nos dejamos guiar por el miedo un instinto útil se convierte en una jaula que no nos deja vivir vidas libres y ricas en experiencias. El coraje no es un valor de gente especial; simplemente es lo que tenemos cuando somos capaces de dejar entrar el miedo, y una vez valorado los riesgos, lo echamos. Déjate ser guiado por tu coraje y llegaras más lejos y vivirás con más pasión.

Establecimiento de objetivos. En general es más fácil planificar o decidir comprometerte con objetivos que cumplirlos. La gente se rinde demasiadas veces. El secreto no esta solo en la determinación, sino en el establecimiento de los objetivos. Aconsejo tres preguntas: si el objetivo es importante para ti, si te apasiona, y si estás dispuestos a hacer todo lo que haga falta para conseguirlo. Si la respuesta de alguna o de todas las preguntas es no, elige otro objetivo.

Consecución de objetivos: motivación, determinación y más. Suponiendo que te has comprometido a un objetivo que realmente te importa, tendrás tú mismo la determinación y la motivación necesaria para conseguirlo. Pero todavía nuestra mente nos puede hacer tropezar y seducir para abandonar. La clave es sencilla: ¡Nunca te rindas! Si en tu vocabulario mental y emocional no entra esta posibilidad, no lo vas a hacer. La mayoría de los abandonos en la vida son evitables.

Actitud positiva. Una actitud positiva no nace, se hace. Otra decisión que es recomendable tomar es adoptar y desarrollar esa actitud. No podemos elegir lo que nos va pasar en la vida, pero sí podemos elegir afrontar todo con una actitud positiva. En la vida tendremos decepciones, tristezas y problemas, y es necesario reaccionar y expresar las emociones que coinciden con esos momentos. Pero la actitud positiva significa que una vez que reaccionas, paras y ves la situación con ojos tranquilos. En vez de ver problemas, verás soluciones. En vez de echar la culpa, pondrás en marcha las soluciones.

La importancia de los demás en tu vida. Somos criaturas sociales: compartir y vivir juntos es parte de nuestro instinto natural. Incluso alguien que realmente tiene que hacer algo completamente solo necesita a otras personas. Si nos rodeamos de gente positiva, de gente que también está comprometida, mejoramos mucho nuestra posibilidad de éxito. Los problemas se superan más rápidamente, los momentos malos no nos pesan tanto y las alegrías aumentan? simplemente por compartirlas. Hay algo importante que hay que recordar: tu triunfo es el triunfo de tu equipo. Tenemos que saberlo nosotros mismos y dejar que nuestro equipo también lo sepa.

Cree en ti. Una última reflexión sencilla pero vital, es simplemente que tenemos que siempre creer en nosotros mismos. Da igual si nuestro objetivo no es muy popular o que si nuestra gente o incluso el público en general no cree que sea importante. Nuestra fuerza interior esta basada en nuestra creencia en nosotros mismos. Si tú no crees en ti, ¿cómo quieres que los demás creen en ti? Siempre existe el riesgo de no conseguir algo, pero si no lo intentas, ya has perdido. No dejes que tus miedos, o las dudas de los demás te frenen, atrévete, cree en ti, y supérate a ti mismo!

Compartir el artículo

stats