La Generalitat impulsa la venta directa de frutas y hortalizas al consumidor por parte de los agricultores, un canal que ayudará a mejorar márgenes comerciales y la rentas de pequeños productores en estos tiempos de tanto desplome de beneficios en el campo y de gran concentración de operadores en el ámbito de la distribución. A cambio, la administración autonómica exigirá a partir de ahora que los propietarios de explotaciones agrarias aporten el «documento de trazabilidad de productor a intermediario», es decir un DNI de los cultivos que justifique su origen y condiciones de salud vegetal, tal como reclama la conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural.
El negocio generado por la venta directa o de proximidad resulta todavía escaso en comparación con el generado por los grandes canales de la distribución, advierten las organizaciones agrarias AVA-Asaja y Unió de Llauradors. Por veinte euros algunos productores ofrecen cajas con veinte kilos de verduras como patatas, cebollas, tomates, acelgas, pimientos, berenjenas y lechugas, entre otros opciones que dependen de la temporada.
Más allá del canal Internet, la venta directa presencial de productos del campo al consumidor está cogiendo auge en diversos cultivos de la Comunitat Valenciana, incluido el citrícola. Una ventaja es que ofrecen mayor seguridad de cobro y un menor número de impagados porque existen menores riesgos porque el dinero pasa por menos manos. Algunos productores aún lamentan que muchas explotaciones se abandonaron a pesar de ser rentables cuando la cosecha valía dinero porque frecuentemente se producían impagos de los intermediarios.
Los ayuntamientos apoyan la iniciativa
Corporaciones locales como el Ayuntamiento de Benifaió han aprobado ordenanzas municipales que pretenden regular la venta no sedentaria en la localidad. El acuerdo incluye nueve figuras de venta diferentes, entre las cuales se encuentra la posibilidad de que los agricultores locales puedan vender sus productos. La ordenanza afecta al mercado de productos ecológicos y se aplicará tanto en el mercado ambulante como en ferias y en ventas en ubicaciones aisladas y ocasionales. Esta iniciativa pretende promocionar un mercado ambulante considerado como uno de los más importantes de la provincia.
Los alimentos que llegan al cliente tendrán una mayor calidad ya que el comprador sabe cómo se han elaborado y qué tratamientos han recibido. Los productores, sobre todo de algunas zonas más deprimidas, obtendrán más ingresos. Ahora bien, habrá que cumplir las normas sanitarias.
Mercados locales
El comprador solo tendrá que ir a la granja, al huerto del agricultor o ganadero y adquirir directamente los productos deseados. Además, la regulación está pensada para que los puedan vender sus productos en mercados locales o artesanales y no solamente los cultivos sino también otros elaborados. La Conselleria de Sanidad ha sido la encargada de establecer los requisitos sanitarios y controles a realizar para poder realizar estas ventas. Asimismo, se han llevado a cabo también negociaciones con la Conselleria de Economía por lo que atañe a la parte encargada del Comercio. Según explican desde la Conselleria de Agricultura los dos departamentos han actuado conjuntamente.
Iniciativas para impulsar la venta directa no han faltado en estos últimos años y con este nueva regulación podrían crecer. La Unió de Llauradors ha elaborado una guía donde se incluyen sus productores de agricultura ecológica que realizan de forma prioritaria la venta directa de sus productos, sin intermediarios de por medio.
La organización que lidera Ramón Mampel advierte de que cada vez más agricultores optan por vender directamente al consumidor sus productos, siendo ellos los beneficiarios de las ganancias de los productos que cultivan o producen. Este tipo de venta permite colocar las fincas productoras a tiendas especializadas, cooperativas de consumidores, mercados, restaurantes, colegios o la venta en el propio campo o por internet directamente a particulares.
Mientras tanto, AVA-Asaja, que preside Cristóbal Aguado, destaca que la iniciativa de la conselleria de Agricultura, servirá para mejora la renta de algunos agricultores, así como para vigilar de cerca la trazabilidad de los productos que se venden y evitar que se comercialicen productos robados en el campo.
