Para el trabajador en activo con derecho al descanso, el verano es sinónimo de vacaciones. Es hora de relajarse. No obstante, se trata también de una época del año de cierta inactividad en el acceso al mundo laboral „ a excepción de empleos de carácter temporal como los relacionados con el turismo, por ejemplo„ «temida» por una parte considerable de los 4,5 millones de desempleados que ha cifrado esta semana la Encuesta de Población Activa. Asegura la Fundación Adecco que, «en ocasiones, esta etapa se plantea difícil» para este colectivo, «fundamentalmente para aquéllos que llevan más tiempo parados: concretamente, en nuestro país, más de la mitad del total de desempleados (58 %) es de larga duración, es decir, lleva más de un año sin encontrar una ocupación, lo que incrementa sus posibilidades de caer en la exclusión social, especialmente si al desempleo se unen otros condicionantes como la edad (mayor de 45 años) o situaciones familiares complicadas (hogares con todos sus miembros en paro, personas que están en riesgo de perder su vivienda, mujeres con responsabilidades familiares no compartidas y/o víctimas de la violencia de género, etc)».
Sin embargo, la empresa de trabajo temporal también considera que «los meses de verano pueden constituir un buen punto de inflexión para que los parados de larga duración hagan balance de lo conseguido hasta el momento, de cara a identificar puntos de mejora y redefinir su estrategia de búsqueda de empleo», según Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco. La entidad, en contacto con los afectados por esta situación, ha lanzado cinco recomendaciones para los desempleados de larga duración orientadas a la mejora de su empleabilidad.
Compagina el descanso con la búsqueda de trabajo
«Dado que los meses de verano son los más inactivos en la contratación de nuevos empleados, la opción más recomendable es desconectar del mundo laboral y disfrutar de las actividades que ofrece esta estación y que en otras épocas del año no podemos realizar», asegura. A pesar de esta desconexión, «lo más viable es aprender a compaginar el tiempo de ocio con la búsqueda de empleo, ya que en septiembre habrá que ponerlo en práctica». El mejor camino en la consecución de este objetivo es la planificación, mucho más efectiva si se integra en la rutina diaria.
Es fundamental convencerse de que «lo hecho hasta ahora no ha sido en balde, sino que nos ha enseñado qué funciona y qué no, permitiéndonos aprender y situándonos más cerca de nuestro objetivo», afirma el director general de la Fundación Adecco. «Hemos de desterrar la culpabilidad y convertirla en motivación para replantear nuestro método», añadió Mesonero.
Nuevos horizontes formativos
Ante la posibilidad de que el «currículum vitae» esté anticuado, son múltiples los cursos que se imparten en verano y que ofrecen ampliar los conocimientos de los desempleados en diversas áreas, aunque siempre hay que tener en cuenta qué disciplina puede tener relación con el puesto de trabajo que se está buscando. Se trata de acumular formación y estar preparado para cualquier eventualidad laboral que surja.
Las opciones son muy diversas: asistir a clases en academias, realizar cursos online, etc. En este sentido, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) pone a disposición cursos gratuitos orientados a ampliar conocimientos y, como consecuencia, funcionan como apoyo en la búsqueda de empleo.
Algunos puestos de trabajo están en auge tras la inmersión de la sociedad en el nuevo paradigma digital: en este sentido muchas academias ofertan cursos orientados a mejorar el uso de las tecnologías y, especialmente, de las redes sociales, donde destaca la creciente demanda de community manager o SEO por parte de las empresas. «Las formaciones en los meses de verano pueden ser muy motivantes para el demandante de empleo, que sentirá que está anticipándose y sacando partido a su candidatura en una etapa en la que las empresas paralizan sus procesos de selección», explica el director general de la Fundación Adecco.
Los voluntariados aportan atributos muy valorados por las empresas
Otra manera de completar el currículo es hacer voluntariados. En primer lugar, aporta mayor actividad en el pasaporte laboral y permite suplir el tiempo de inactividad, ya que «no está bien valorado por las empresas».
Por otra parte, «la acción voluntaria refleja unos valores personales que últimamente las empresas tienen muy en cuenta en los procesos de selección y contratación. Es muy importante elegir un tema que sea de agrado: la naturaleza, el contacto con las personas (con discapacidad, ancianos...)», dice Adecco. Como apunta la fundación, «el voluntariado incrementa la autoestima y también fomenta la socialización, ya que mediante nuevas relaciones se crean nuevos contactos. Además, si es en el extranjero es también una forma de aprender idiomas, un factor que las empresas cada vez consideran más positivo en un mundo globalizado y que tiende a la internacionalización». Desde el Ministerio de Agricultura, el Organismo Autónomo de Parques Nacionales desarrolla un Plan de Sensibilización y Voluntariado en la Red de Parques Nacionales mediante un sistema de subvenciones a ONG.
También para los más jóvenes el Instituto de la Juventud convoca muchos programas de ayuda social. Este verano la Asociación «Viento Norte Sur. Punto de Información Juvenil de la Región de Murcia» ha organizado viajes a países de África y Sudamérica así como también actividades y campos de trabajo en España.
Un factor clave es ser activo en internet y en las redes sociales
En la búsqueda de empleo, la red social más relevante actualmente es LinkedIn. Es «fundamental poner a disposición de las empresas el perfil en esta red, ya que, según Infojobs, el 60 % de las empresas consultan las redes sociales en el proceso de selección de empleados, porcentaje que se eleva en el caso de trabajos que tengan trato directo con el público». Twitter también se ha posicionado como una red imprescindible en este campo dado el carácter dinámico que ofrecen los hashtags, pero los responsables de recursos humanos de las sociedades también reparan muchas veces en los perfiles de los demandantes en esta red social, por lo que se debe orientar únicamente a un uso profesional. Según la Fundación Adecco, son tres las reglas básicas para buscar empleo por internet: presentarnos bien, construir una red e interactuar, ya que esta última es la que mostrará cómo es el candidato.
Abrir nuevas líneas de búsqueda de empleo a través de las guías
Una manera de aprovechar el tiempo en verano es leer guías de búsqueda de empleo, ya sean más sencillas o por lo contrario se especialicen en algún ámbito laboral. Esta actividad puede ayudar a la evaluación de la estrategia seguida en la búsqueda de trabajo y, una vez determinados los puntos buenos y malos, lo siguiente es corregir estos últimos. Pero además «es positivo porque puede añadir otros procedimientos con los que antes no se contaba y también ideas y puntos de vista diferentes que se complementarán, creando así nuevas fórmulas» para todo el proceso de búsqueda de empleo: «Desde cómo empezar a buscar trabajo hasta cómo elaborar un buen currículo o preparar una entrevista de trabajo».
