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La entrevista | Zulima Pérez Seguí

«Las empresas con cuentas en paraísos no trabajarán para el Consell»

La Secretaria Autonómica de Transparencia apunta que «las compañías nos dicen que la corrupción ha manchado su buen nombre. Tenemos que ir de la mano y cambiarlo»

«Las empresas con cuentas en paraísos no trabajarán para el Consell»

La secretaria autonómica Zulima Pérez está elaborando una ley para regular la responsabilidad social en la administración y fomentarla en la empresa. Reivindica una listón moral elevado para superar esa mala reputación derivada de la corrupción que, lamenta, ha salpicado a los empresarios.

¿Qué es lo que le piden a las empresas?

Nuestra competencia es la responsabilidad social enfocada a las empresas y la administración. Queremos fomentar la responsabilidad social en el ámbito empresarial porque es un valor en sí mismo para ellas. Tienen que tener una visión a largo plazo: además de perseguir resultados, ofrecer beneficios sociales o medioambientales. Con el fomento de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) pretendemos aumentar su competitividad y que repercuta en sus beneficios, no solo los de la empresa, sino en la sociedad en general y su imagen.

¿Qué tiene que hacer una empresa para poder trabajar con esta administración?

Estamos acabando una guía de cláusulas sociales. Son cláusulas de contratación para la administración para que no solo haya criterios económicos sino también sociales. En la C. Valenciana la mayor parte del tejido lo forman pymes con lo que se intenta hacer de modo que no las perjudique. Las de gran tamaño sí tienen estrategia de RSE; las pymes lo hacen muchas veces pero sin saberlo. Ayudarlas es nuestro objetivo.

¿En qué tipo cláusulas piensa?

Hay criterios como la integración de personas con otras capacidades; que incluyan mujeres; que tengan una política de personal como toca, y no contrataremos con empresas que tengan cuentas en paraísos fiscales.

En este año que lleva en el cargo, ¿qué empresas calificaría de buen ejemplo?

Lo primero que quiero destacar es la total predisposición de las empresas a ser sostenibles, a avanzar hacia a la innovación. Y también a ir de la mano de la conselleria para cambiar entre todos la imagen reputación de la C. Valenciana. Al final muchos nos manifiestan que la corrupción había manchado también el buen nombre de muchas empresas que estaban trabajando en la C. Valenciana y cuyos nombres están asociados a esta tierra. Esa visión negativa siempre repercute en las marcas.

Creo que hay un ejemplo que muestra perfectamente esa visión de RSE en la empresa y la intención del Consell de apoyarse en ellas para cambiar la imagen que se tiene de la C. Valenciana: el ferry de Baleària para los refugiados.

Son muchas las empresas que están haciéndolo bien y avanzan para aportar un extra a la sociedad en la que viven. El caso de Baleària es paradigmático. Tiene una memoria de RSE, han apostado mucho y en el momento en que se le planteó la posibilidad de poner un ferry enseguida dijeron que sí.

¿Debería incentivarse fiscalmente o con algún tipo de ayuda estas actitudes?

No solo queremos hacer fomento de la RSE sino que las empresas que lo hagan se vean reconocidas. Por un lado, se pretende crear la calificación de «empresa valenciana socialmente responsable». Lo estamos haciendo a través de la ley que estamos preparando y lo que pretendemos es crear una especie de sello para que esas empresas se vean reconocidas en todos los niveles. Estudiaremos incentivos fiscales en relación a los tributos propios pero aún no tenemos catalogados qué beneficios fiscales puede haber.

¿Para cuándo?

El texto se encuentra todavía en borrador. Queremos que se enriquezca con aportaciones de las empresas, sindicatos y resto de grupos de interés que puedan existir. Si la empresa no asume como propia esta posibilidad de avanzar en la RSE, podemos avanzar en el marco legal pero no estableceremos el marco social. Es necesario que las empresas se lo crean. Empezamos con este borrador y queremos contar con el beneplácito del mundo empresarial y los trabajadores.

¿Cómo valora el mecenazgo deportivo y artístico de la familia Roig?

Mercadona tiene una gran parte de acción social, pero avanza también en responsabilidad social. Y creo que es muy importante. Al final repercute en el bienestar del resto de habitantes. Ha desarrollado también una cuestión muy importante: la formación para nuevos empresarios. Formar nuevos empresarios, capital humano, formar en valores, es muy importante. También quisiera destacar el Grupo Ciro, que establece cuestiones de sostenibilidad en su acción.

¿Qué papel le corresponde a usted para deshacer esa 'hipoteca reputacional'?

Queremos fijar nuestra acción a través de las buenas prácticas, de la transparencia y el buen gobierno. En la web GVA Oberta rendimos cuentas de cómo se gestiona el día a día, cómo y en qué se gasta el dinero. Hemos aprobado hace poco el código de buen gobierno: una guía de conducta, cómo debe ocuparse el alto cargo en su actividad diaria. A nivel de las empresas, de la misma manera, hacemos fomento de la ética y la transparencia. Somos conscientes de que para el cambio de imagen el trabajo tiene que ser conjunto con todos los actores. Hay que poner en valor las cosas que sabemos hacer bien. Y reaccionar pronto a las cosas que podamos hacer mal.

Ocultar que se dirige una gasolinera que contamina, siendo alto cargo de un Consell ecologista, no es responsabilidad social...

No es responsabilidad propia. Los estándares actuales de ética han cambiado y el listón está mucho más alto: es como tiene que ser. Venimos de donde venimos y tenemos que ser más exigentes que nunca. Una de las cosas que se ha hecho bien es la reacción pronta. Si hubiesen reaccionado gobiernos anteriores frente a cuestiones no éticas igual no tendríamos políticos en la cárcel.

¿Qué asignaturas pendientes cree que tienen las conselleries?

Respecto a las empresas, fijar cláusulas sociales para la contratación, que a la hora de contratar se tenga en cuenta criterios sin que perjudique a las pymes. Pedir algo más a las empresas que la administración contrata. Pero también con carácter interno: aplicarnos a nosotros mismos esos criterios de responsabilidad social. Estamos trabajando para que en todas las conselleries se usen productos de comercio justo, por ejemplo en las maquinas de vending. Sería un pequeño avance. También en los temas de conciliación. Ahí tenemos una asignatura pendiente.

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