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El campo valenciano

La campaña citrícola arranca con mal pie por el desplome de precios

Los precios en el campo son por término medio un 20 % inferiores a la campaña anterior ante las escasas operaciones de compraventa dado el parón del consumo en Europa, la falta de calibre por la sequía y la mayor importación de Sudáfrica

La campaña citrícola arranca con mal pie por el desplome de precios

La actual campaña citrícola arranca con mal pie. «Absolutamente decepcionante, no podía comenzar peor». Así se expresan las organizaciones agrarias que lidera Cristóbal Aguado (AVA-Asaja) y Ramón Mampel (La Unió de Llauradors), tras detectar que las primeras variedades negociados en el campo son, por término medio, alrededor de un 20% inferiores a los registrados durante el pasado ejercicio así como un 12 % inferiores respecto a la media de las campañas 2011-2015.

Para el presidente del Comité de Gestión de Cítricos (CGC), Vicente Bordils, la campaña «ha arrancado sin alegría» debido a dos factores clave: la falta de demanda en Europa a causa del inusual calor registrado en mercados clave como Holanda, Francia y Alemania, y por las previsiones de cosecha que han estimado considerables aumentos en la producción, lo que se ha traducido en precios a la baja y en mayor ralentización de las compras.

El problema de los calibres

Según la organización que agrupa a los principales comercios privados de España,en enero de este año se habían exportado la cifra más alta jamás lograda en aquel mes. Entonces las compras se aceleraron porque la gran distribución juzgó que iba a faltar género. «Este año los aforos han lanzado el mensaje contrario y se ha reaccionado justo al revés», apunta el dirigente del Comité de Gestión de Cítricos. En su opinión, las cotizaciones en origen de las satsumas y clementinas más precoces reflejan el problema real de calibres que sufrimos debido a la falta de lluvias. Bordils indica que las clementinas precoces están compitiendo cada año en peores condiciones con las mandarinas tardías del hemisferio sur.

«Este año tenemos una fruta de excelente condición organoléptica, el frío parece que ha llegado ya a centroeuropa y si aparecen las lluvias, los problemas que ahora atenazan al mercado se aliviarán por lo que en unas semanas esperamos recobrar la alegría en las ventas», asegura Bordils. También añade que «a tal cambio podría contribuir también el fuerte descenso en la cosecha que se espera en Italia, los problemas de residuos de plaguicidas que se están dando en los envíos de Turquía o la congelación de la producción de clementinas que parece haberse repetido „por efecto de la sequía„ en Marruecos, que venía creciendo a buen ritmo en los últimos años», agrega.

«Un arranque complicado»

Para el presidente de Cooperatives Agro-alimentàries, Cirilo Arnandis, el arranque de la campaña ha sido «complicado» porque las variedades más precoces tiene problemas de calibre y porque el calor en Europa no ha fomentado el consumo, «que ya se ha recuperado en esta última semana», según Arnandis. Reconoce que la próxima recolección de otras variedades «mejorará la campaña». Sea como fuere, el dirigente de la cooperativas agrarias destaca que los precios «están siendo muy malos»

En algunos casos, como sucede con las satsumas extratempranas, tal como resalta AVA-Asaja, el hundimiento de las cotizaciones es de un 50% respecto al curso precedente, con lo cual, en estos momentos y con semejantes precios, a los productores de esas variedades de satsuma no los alcanza ni para cubrir siquiera el 70 % del coste de producción. Las caídas son pronunciadas en el caso de las okitsu (-24 %), iwasaki (-39 %), owari (-5 %), clemenrubí (-35 %), clemenules (-8 %) y oronula (-18 %). El precio de la marisol se mantiene igual, según constatan los precios reflejados por la Lonja de Cítricos de Valencia.

Factores externos

En una temporada marcada por una producción un 24 % respecto a la precedente (+11 % en mandarinas y 19 %, en naranjas), según la previsión de aforo de la conselleria de Agricultura, factores climatológicos como sequía, así como el acuerdo de la Unión Europea con Sudáfrica, el aumento de los costes de producción, la pinyolà o el caos varietal auguran una campaña «sumamente complicada», según Mampel. En su opinión, los corredores están poniendo muchos problemas: que si son pequeñas, que si hay mucha naranja de Sudáfrica, que si el pedrisco en algunas comarcas... «De momento „asegura la Unió de Llauradors„ está todo muy parado, si bien se comenta entra la gente que poco tiempo saldrán en tromba a comprar a precios reventados y muy bajos». En el caso de las satsumas, el precio se ha desplomado y ningún comercio quiere comprar, lo que está provocando mucha incertidumbre y que vuelvan a ofrecerse operaciones «a resultas»; es decir, sin fijar de antemana el precio de compraventa. «Los agricultores „añade„ entran al juego ante el rumor que corre de que será muy difícil que se pague el precio de los tratos que se hicieron al inicio de la campaña».

Costes de producción

Al mismo tiempo que se aprecia esta tendencia regresiva en materia de cotizaciones, según AVA-Asaja, los costes de producción a los que este año han tenido que hacer frente los citricultores para sacar adelante sus cosechas han experimentando un incremento del 8 % debido fundamentalmente al impacto de la sequía sobre el cultivo, una circunstancia adversa que ha obligado a realizar más riegos de los habituales y mayores tratamientos para combatir ataques de diversas plagas que han proliferado a causa de las elevadas temperaturas y de la persistente y dramática ausencia de lluvias.

«Lo cierto „apunta el presidente de AVA-Asaja„ es que estamos muy preocupados porque la campaña ha empezado con mal pie para los productores y hay que tomar medidas cuanto antes para enderezar el rumbo».

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