Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El campo valenciano

La industria citrícola exprime un negocio de 250 millones

Las empresas Zuvamesa y Agriconsa acaparan el 40 % de la producción de zumos de cítricos en España mientras Brasil sigue dominando en todo el mundo

La industria citrícola exprime un negocio de 250 millones

La irrupción en las despensas familiares de productos indirectamente vinculados con los zumos de frutas o que tratan de explotar su buena imagen „como algunas bebidas refrescantes„ o incluso, más recientemente, la posibilidad ofrecida al consumidor por algunas cadenas de exprimir directamente el jugo de las naranjas no parece inquietar demasiado a la industria citrícola «tradicional» dedicada a la transformación en España. Sus últimas cifras de facturación así lo revelan: 200 millones de euros en exportaciones y unos 50 millones en el mercado doméstico, según constatan fuentes de la Asociación Española de la Industria de Zumos y Concentrados (AIZCE).

Las cifras globales del mercado de zumos de frutas en Europa demuestran que sí se ha producido un desgaste, pero no un efecto sustitución y que esa caída del consumo se ha frenado drásticamente. Tal como constatan los datos de European Fruit Juice Asociation (AIJN), durante el último lustro el consumo de zumos y néctares de frutas en la Unión Europea ha caído de 10.810 millones de litros en 2011 a 9.630 millones en 2015, si bien la diferencia entre ese ultimo año y el precedente solo fue del -0,73%. Sin duda, el liderazgo del zumo de naranja sigue siendo incuestionable: acapara el 37% del conjunto.

La legislación europea, al contrario que la americana, es exigente en el etiquetado. La aparición de bebidas de soja, avena, smoothies (fruta triturada), zumo de frutas con leche o veggies (combinados de distintos tipos de zumos), entre otros productos, «más que hacer perder negocio al zumo de naranja convencional han contribuido a aumentar la confusión existente en un consumidor ya de por sí confundido entre los distintos tipos de jugos hasta ahora existentes», explica el director de AIZCE, José Antonio García.

Los gigantes del sector

La industria de procesado de naranjas, mandarinas y en mucha menor medida limones, es considerado «clave» para la actividad principal y que muy especialmente en la Comunitat Valenciana sigue siendo el negocio en fresco. No en vano el origen empresarial de las dos principales industrias autóctonas están vinculadas con firmas naranjeras. Así, Zuvamesa, ubicada en Sagunt, se reparte entre 55 exportadoras y Agriconsa es filial de Anecoop, la cooperativa de segundo grado cuyo principal objeto es también la comercialización de naranjas y mandarinas.

Entre ambas concentran en torno al 40% del procesado de zumos de cítricos de España, cuyo panorama se completa con un grupo fundamentalmente conformado por la planta de García Carrión en Huelva (de parecida capacidad a la de Zuvamesa) y plantas satélite en Jumilla y Andarax (Almería); la del grupo Antonio Muñoz Company (AMC Group), con centro en Murcia o Zumos Palma (Palma del Río, Córdoba) así como Nufri e Indulleida (ambas en Cataluña). Todos ellos, más los casi medio centenar de empresas envasadoras, conforman un floreciente sector transformador que hoy vive en plena efervescencia de cambios.

La actividad de estas plantas es estratégica porque sirven para descongestionar el tonelaje que no reúne la condición comercial exigida en el mercado en fresco. El Comité de Gestión de Cítricos (CGC) -la patronal del comercio privado- ya advirtió, de hecho y tras conocer los aforos, que la presente temporada iba a estar marcada por los calibres bajos por lo que es más que previsible que las cifras de transformación de esta campaña se incrementen. Y, según sus cifras, hay margen para poder hacerlo: en la 2015/16 se transformaron 813.000 tn., un cifra mínima en comparación con las campañas precedentes que se correspondió a una cosecha también muy baja, por lo que es previsible que para la presente estas cifras puedan elevarse a cantidades superiores al millón de toneladas dentro de lo que correspondería a una campaña de tranformación «normal».

Con todo, «habrá que ver qué respuesta da la industria y el mercado porque no todos los calibres y calidades son susceptibles de ser transformados y hay mucha naranja y clementina que no reúne tampoco la condición para zumo», concluye García.

Pero quizá el tránsito fundamental, más allá de modas como ahora los smoothies y veggies, haya sido la consolidación de una estrategia clave para el sector valenciano y español: la producción diferencial de zumo directo, «zumo puro» (en Francia) y etiquetado como «100 % exprimido» en España. Un producto caracterizado porque no tiene ni azúcar ni agua ni conservantes añadidos y tan sólo se le aplica un tratamiento de pasteurización y conservación en frío y diferenciado de la oferta masiva de zumo concentrando o etiquetado como «a partir de concentrado», fundamentalmente procedente de Brasil. «Este es el segmento que el consumidor percibe que es de más calidad, de mayor fidelidad sensorial con respecto al zumo recién hecho y es precisamente este tipo de zumo el que la industria española trabaja mejor», advierte el director de AIZCE.

Perspectivas de mayor demanda

La oferta de recién exprimido de algunas cadenas (como Mercadona o Consum) tampoco despierta mayor inquietud: «En términos de sabor, está claro que no hay nada como exprimir el zumo de manera digamos que artesanal pero este nuevo formato se sitúa en una franja de precios de venta al público mucho más cara que la del zumo envasado y su capacidad de conservación, al no estar pasteurizado, es muy limitada y depende mucho del tipo de naranja: si se ha exprimido en el supermercado a primera hora de la mañana a partir de navelinas, igual a última hora del día ya ha comenzado a clarificarse y a amargarse», explica el director de AIZCE. Las estadísticas europeas también avalan la buena salud del zumo directo: otra vez según la AIJN, el volumen de zumos comercializados en la UE en el año 2015 fue de 6.142 millones de litros, de los cuales el 31,4% eran zumo 100 % exprimidos y el 68.6% eran zumos a partir de concentrado. Pero, si se analiza la evolución de estos dos productos desde al año 2013 hasta el 2015, se observa que el zumo directo ha aumentado un 5,3 % estos tres años y por el contrario, los zumos a partir de concentrado han visto reducido su consumo en un 9,2 %.

El segmento donde la oferta española es más competitiva ha obligado a cambiar el paso a la primera potencia mundial de zumos, Brasil. Como consecuencia de esta mayor demanda y del mayor margen del zumo directo, durante la última década (2005-2015), el país sudamericano -de donde se estima que procede casi ocho de cada diez vasos de zumo consumidos en el mundo- ha reducido a la mitad sus exportaciones de su producto «estrella», el zumo concentrado (de un millón de toneladas en 2005 a algo más de 500.000 en 2015) y ha disparado sus envíos de not from concentrate o zumo directo (desde las 410.000 toneladas de 2005 a los 1,1 millones de 2015).

Compartir el artículo

stats