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La gripe aviar en media Europa activa la alerta en las granjas valencianas

La última explotación de patos de la C. Valenciana, ubicada en les Useres, suspende temporalmente la cría y engorde de aves tras el brote del virus en Cataluña y la detección de más de 400 focos en Europa

La gripe aviar en media Europa activa la alerta en las granjas valencianas

L a alerta máxima activada recientemente en Cataluña contra la gripe aviar ha obligado a sacrificar algo más de 24.000 patos en siete granjas de este territorio y preocupa de lleno a los productores del sector avícola de toda España, sobre todo a las explotaciones de cría al aire libre. Una cigüeña encontrada muerta a principios en el parque natural de los Aiguamolls de l'Empordà falleció víctima del virus de la influenza aviaria H5N8. En Europa ya existen al menos 432 focos en aves domésticas y 363 en silvestres donde se han detectado la presencia de esta enfermedad.

La inquietante propagación del citado virus también ha dejado frío al último granjero de patos registrado en la Comunitat Valenciana: Benjamín Pitarch (Les Useres, 1953), propietario de una explotación en esta localidad de l´Alcalatén que ha decidido paralizar la cría y engorde de estos animales «mientras se despeja el futuro», explica este ganadero en declaraciones a Levante-EMV. En enero llevó 2.500 patos a un matadero de Cuenca y ahora la granja está paralizada «por prevención». La granja castellonense, que también cría pollos camperos, ha suspendido la compra de patos a su proveedor de Francia. Sin duda su negocio está en el aire.

La Conselleria de Agricultura ha activado el plan de vigilancia en las granjas avícolas al aire libre de la Comunitat Valenciana tras detectarse en Cataluña el primer brote de gripe aviar en una explotación de patos de recría de la comarca del Gironès (Girona). Además, otros municipios que tienen explotaciones con focos confirmados de influenza aviar son Bescanó, Castelló d'Empúries, Fontanilles, la Cellera de Ter, Lliça de Munt, Sant Aniol de Finestres y Villlonga de Ter i Vilopiu, además de Sant Gregori.

La Red española de Alerta Sanitaria Veterinaria (Rasve) también notificó dos casos de influenza aviar (serotipo H5N8) en dos patos silvestres hallados muertos en las proximidades de la laguna de La Nava de Fuentes, en Palencia (Castilla y León) a principios de año. Por tanto, el problema no es menor. Incluso la producción española de foie gras en 2017 se verá lastrada por el brote de influenza aviar, tal como ha reconocido la Asociación Interprofesional Agroalimentaria de Palmípedas Grasas, Interpalm.

Protocolos de seguridad

Fuentes de la administración autonómica valenciana aseguran que «hay que estar más vigilantes y cumplir los protocolos de seguridad» en este sector ganadero, donde no se han detectado ningún problema en este territorio. La conselleria ya ha mantenido reuniones con la Asociación Avícola Valenciana, que aglutina a las principales empresas del sector, como Huevos Guillén, entre otras. Según Roger Llanes, director general de agricultura y ganadería, en Cataluña los protocolos han funcionando «al máximo» y se han inmovilizado los animales de granjas de tres kilómetros a la redonda de la explotación afectada. «La situación está controlada», destaca. Una gran mayoría de las explotaciones están cubiertas, lo que reduce al máximo el riesgo de gripe aviar, destaca Roger.

Sea como fuere, el Ministerio de Agricultura ha publicado esta semana un informe con los requisitos para cumplir las nuevas demandas que exigen a los operadores españoles desde algunos terceros países tras los focos de influenza aviar detectados en Girona. Naciones como Sudáfrica, según ha podido saber este diario, están muy sensibles con las importaciones procedentes de granjas españolas. El documento recuerda que algunos terceros han establecido restricciones totales a la entrada de carne, productos cárnicos, huevos, ovoproductos o que contienen ingredientes de origen avícola.

Para esos países no pueden exportarse dichos productos hasta que España recupere el estatus de «País libre de influenza aviar» y éste sea reconocido por el destino. En otros casos, los vetos son parciales porque el país en cuestión acepta establecer una regionalización que permite continuar las exportaciones de dichos productos. Según el informe, indica Efeagro, no todos los países establecen la regionalización con los mismos criterios que los recogidos en el Real Decreto 445/2007 ya que han decidido establecer su propia regionalización, excluyendo territorios más amplios. En esos casos, para poder documentar las garantías requeridas, los operadores españoles deberán recopilar y archivar la información de trazabilidad que permita llegar hasta las granjas de las que salió el producto exportado o la materia prima con la que se elaboró éste. El exportador tendrá que cumplimentar un documento de declaración con cada solicitud de certificado de exportación (específico o genérico) para productos destinados al consumo humano de origen avícola o que contienen ingredientes de origen avícola, siempre que el certificado incluya requisitos relativos a la influenza en el apartado de «Atestaciones zoosanitarias».

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