La nueva Uralita remonta el vuelo tras cumplir dos años de cambio de rumbo, de nombre y de profunda remodelación de la compañía auxiliar de la construcción participada por la familia Serratosa Luján. Ya si en el boyante negocio de los aislantes de URSA -ahora en manos del fondo de inversión norteamericano KKR- y refinanciada su monumental deuda, Corporación Empresarial de Materiales de Construcción (Coemac) arrranca el ejercicio de 2017 con una clara mejoría en su cuenta de explotación, cuya cifra de negocio ha aumentado en un 19,5 % en comparación con el primer trimestre del año anterior favorecida por la reactivación de obras civiles y residenciales. Además, sus pérdidas se redujeron a 400.000 euros en el primer trimestre, lo que supone recortar un 76,4% los «números rojos» contabilizados un año antes.
Coemac, inmersa todavía en el procesode renegociación y extensión de vencimiento de líneas de créditos y avales con entidades financieras, toma aire tras duros años de trabajo en los que Javier Serratosa, ya expresidente, se mantiene en el consejo de Coemac en representación de la sociedad Nefinsa, que controla el 79 % de la sociedad cotizada en Bolsa, aunque ya sin desempeñar las máximas tareas ejecutivas. Tras el acuerdo alcanzado con los acreedores de URSA para reestructurar este grupo empresarial nombró máximo mandatario a Javier González Ochoa, quien hasta la fecha ejercía como secretario general del grupo y era consejero. Serratosa relevó entonces en el órgano de gobierno de la compañía a José Antonio Carrascosa y se incorporaró a las comisiones de retribuciones y nombramientos y auditoría, de las que la sociedad Nefinsa es miembro.
El que fuera presidente de la firma de aviación regional Air Nostrum entre 2009 y 2014 tambiénha vuelto al consejo de la firma aliada con Iberia, a propuesta del actual presidente y principal accionista, Carlos Bertomeu. Antonio Pellicer y José Remohí, socios del IVI, también entraron en la compañía aérea. El otrora principal propietario de Air Nostrum, ahora más viajero que nunca, abandonó el cargo de máximo mandatario de Uralita tras haberse incorporado en diciembre de 2002 para dedicarse de lleno y desde hace dos años a la gestión la división de aislantes URSA -con una docena de fábricas en varios países de Europa, incluido Rusia- como máximo ejecutivo.
Más allá de este negocio, Coemac (ya sin fabricar la conocida uralita para tejados de edificios) y con una plantilla de 590 trabajadores vuelve a levantar el vuelo por el repunte de la actividad en España, lo que provocó que la cuota de ingresos provenientes del exterior descendiera hasta suponer el 24% del total. Por áreas de negocio, la de venta de yesos ha crecido en un 12,9 % durante el primer trimestre de 2017, hasta generar 22,6 millones de euros; mientras que la de sistemas de tuberías despuntó un 29,1%, hasta los 17,9 millones de euros.
Plan de internacionalización
Coemac opera ya en cuarenta países y mejora sus resultados «impulsadapor el buen comportamiento del mercado doméstico», sostiene la empresa presidida por Javier González en su informe remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Nuevas inversiones en España
En este contexto de crecimiento económico en España y Europa, Coemac espera mejores expectativas para el año en curso por la previsión de crecimiento de obra nueva del 20 %. También augura un incremento global de la sociedad durante 2017 «a pesar de que las perspectivas de la obra civil son menos optimistas» y existe incertidumbres sobre su sostenimiento futuro, puntualiza.
Según la sociedad presidida por Javier González, los «planes de internacionalización en curso así como la buena dinámica de crecimiento en lo que va de año nos lleva a prever un crecimiento significativo», tal como contempla el plan estratégico 2017-2019. Entre las inversiones futuras destaca la apertura de una fábrica de Pladur en Gelsa (Zaragona).
