La escasez de producción en los principales países del sur de Europa y el crecimiento en el consumo ha provocado que a lo largo de este año los precios del aceite de oliva se disparen y el más popular en el mercado español, el extra refinado, supera los cuatro euros. La Unió de Llauradors, tras analizar los últimos datos del Observatorio Europeo valora que haya subido el precio del aceite de oliva virgen extra, de mejor calidad respecto al año pasado, si bien las estadísticas muestran, al margen de las fluctuaciones características del sector, que el precio actual es similar al de hace diez años.
La organización que lidera Ramón Mampel ha puesto de manifiesto que desde 2012, la aceituna se ha caracterizado por un aumento sostenido del precio mientras que el aceite ha sufrido grandes sacudidas, pasando de estar en 2015 a 3,22€/kg a 2,07€/kg en 2016, «lo que demuestra la gran volatilidad de los precios que ha existido en este producto, no siempre justificadas por la lógica del mercado».
Además de esta volatilidad, esta entidad pone en evidencia el comportamiento del mercado del aceite de oliva lampante en España, con un diferencial de precio de 0,17 €/kg con respecto al de oliva virgen extra, algo que se separa de la realidad del mercado italiano cuyo precio es casi la mitad que el virgen extra. Por eso, la organización pide mayores controles por si esta anómala situación se derivase de posibles mezclas que, aunque en volumen mínimo, puedan estar provocando que el precio del lampante responda a una demanda artificial del mercado.
Así mismo, la organización reclama más medidas y medios de control para evitar prácticas objeto de sospecha por parte de la industria y distribución ya que esta última, continúa utilizando el aceite en sus lineales como un producto de reclamo, sin transmitir adecuadamente al consumidor el valor que tienen las diferentes calidades y la gran diferencia entre ellas.
La distribución gana margen
La Unió insiste en que falta en el Estado español cultura del aceite, pese a ser el primer país productor: «No decimos que haya que subir el precio al consumidor, es que es ilegal vender el aceite por debajo del precio de compra -afirman desde la organización- la distribución prefiere ganar margen en el resto de productos de sus lineales y evitarse problemas en el aceite de oliva, contribuyendo, a una mayor confusión del consumidor», explica.
Desde la organización agraria se apuesta por un esfuerzo común, de todo el sector (productores, almazaras y comercio) por dar a conocer al consumidor las bondades del aceite de oliva virgen extra (AOVE) respecto al resto de categorías, por el elevado contenido en antioxidantes y otros componentes de elevada importancia nutricional.
En este sentido la organización se pregunta de qué están sirviendo los más de 7 millones de euros anuales que la Interprofesional del Aceite de Oliva Español recauda cada año del sector, la mitad de ellos de los productores. La Unió considera que dicha entidad no está cumpliendo eficazmente su papel de dar conocer al consumidor las características de los diferentes tipos de aceite de oliva, para que éste pueda valorar sus distintas calidades y hacer un consumo informado.
Escasez en el mercado
Los precios del aceite de oliva arrancaron el año con subidas y el gran problema es que en otros países productores como Italia, Grecia y Turquía la producción ha caído en picado por factores meteorológicos, lo que ha elevado mucho los precios, con más compras a España, y repercutido también en nuestro mercado, según fuentes de Asaja.
La media a la que se vendió el aceite durante el pasado mes de abril en España, según Efeagro, fue a 3,844 euros por kilo en origen: en el caso del virgen extra subió hasta 3,884; el virgen se vendió de media a 3,78 y el lampante lo hizo a 3,72 euros, añade la patronal agraria, Por su parte, el Sistema de Información de Precios en Origen (POOLred) recoge del 15 al 21 de abril unas 58 operaciones entre almazaras y entidades comercializadoras por 5.359 toneladas.
Los vírgenes extra rondan ya los 3,93 euros por kilogramo en España (lejos aún de los 6 euros que se pagan en Italia); los vírgenes 3,82 y los lampantes 3,75 euros por kilo, en origen, detalla POOLred.
En destino, el consumidor debe desembolsar en la actualidad entre 5,49 y 6,29 euros por un litro de alguna de las principales referencias de fabricante, aunque todavía puede encontrar alguna botella de marca blanca de supermercado en torno a los 4 euros por kilo. Sin duda, esta situación no se ha conocido a lo largo de estas últimas campaña en España.
Mientras tanto, las estadísticas de la Comisión Europea (CE) también reflejan la rebaja generalizada de las cosechas en los países mediterráneos y, en concreto, pronostica para esta campaña 2016/2017 una recolección recién terminada de 190.000 toneladas en el caso de los productores de Italia (-60 %); 180.000 toneladas para Grecia (-44 %) y 76.385 para Portugal (-30 %).
