Las reducciones fiscales publicadas por el Ministerio de Hacienda que dirige Cristóbal Montoro la pasada semana en el BOE son un insulto para el campo valenciano y así se lo hemos hecho saber con objeto de que se rectifiquen y sirvan de forma efectiva para reflejar la realidad fiscal de nuestros agricultores y ganaderos en la declaración de la renta de este año. La normativa es totalmente incongruente y crea agravios comparativos entre agricultores según su lugar de empadronamiento y cultivo. Y es que la rebaja fiscal del Gobierno, aparte de tener olvidos muy importantes y graves tanto en poblaciones como en cultivos, establece diferencias en los módulos entre agricultores de pueblos vecinos que tienen la misma orientación productiva y han sufrido pérdidas de ingresos por las mismas causas.
Nos hemos puesto ya manos a la obra para tratar de corregir el desaguisado porque no sirve de nada criticar sin presentar propuestas serias. Así, la Unió de Llauradors, junto a AVA y Cooperativas han unido fuerzas para presentar un escrito de forma que se incluya en un nuevo texto legislativo a más de noventa pueblos que, en uno u otro cultivo, han sido excluidos de la rebaja de módulos de forma arbitraria e injusta.
La discriminación que han sufrido algunos términos municipales y cultivos es incomprensible porque todos ellos padecieron con igual rigor que otras zonas que sí se han visto beneficiadas por la reducción fiscal los efectos de diversas incidencias climáticas. Sería muy extenso publicar aquí en pocas líneas todo el listado de olvidos, pero por ejemplo resulta difícil de entender que los productores de cítricos de Gandía no tengan reducción fiscal, ni los del vino de Utiel, Requena o Pinoso, ni los del caqui de l'Alcudia o Carlet ni los de alcachofa de Benicarló. No, ni siquiera éstos con una DO que lleva su nombre.
Rectificar es de sabios
Rectificar es de sabios y el Ministerio de Hacienda debe de tener en cuenta las aportaciones del sector agrario valenciano y no discriminarlo de nuevo en una Orden correctora. Tenemos un sector abocado fundamentalmente a la exportación y que aporta mucho al PIB estatal gracias a los envíos al exterior y sin embargo el Gobierno central no sólo no nos compensa a pesar de estar sumido en una grave crisis de rentabilidad, sino que nos humilla con unas ridículas mediante un listado por orden alfabético de localidades como si fueran los premios de la lotería, pero de la que a nosotros sólo nos ha tocado la pedrea. El 30 de junio acaba el plazo para presentar la declaración de la renta, confío que no se demoren y corrijan el lío que ellos mismos han montado.
