Las relaciones entre España y Francia a lo largo de la historia ha tenido sus vaivenes, y aun que ahora gozan de una estabilidad comercial sin precedentes las tensiones entre los agricultores franceses y españoles es un tema de actualidad. Parece que los productos españoles son el problema del sector agrario francés ya que es una práctica habitual de las protestas de los agricultores franceses atacar a los productos españoles con destino a Francia o a otros países de Europa. Por poner un ejemplo en los últimos meses en el contexto de unas protestas del sector vinícola francés se asaltaron varios caminos cisterna de vino español vaciando su contenido o se destruyeron botellas españolas en un supermercado y todo esto ante la pasividad de las autoridades francesas. La UPA lleva denunciando estos ataques a los productos españoles que sin duda es un comportamiento inadmisible y que atenta contra el libre comercio en Europa y que hay que atajar.
Ante esta situación esta semana pasada los Gobiernos y los productores de España y Francia han acordado crear un comité mixto para mejorar las relaciones vitivinícolas entre ambos países y evitar que se produzcan ataques a los envíos de productos españoles en territorio francés, tanto en camiones como en supermercados. Los representantes de ambos gobiernos han coincidido en la importancia de reforzar los intercambios de información, con un comité similar creado, ante los asaltos a los transportistas de frutas y hortalizas.
Aunque por parte del gobierno francés también se han condenado «enérgicamente" los asaltos contra el vino español, y dicen que serán investigados por la policía y judicialmente, pero ahí queda la actuación del gobierno francés en condenas enérgicas y nada más porque la realidad es que lo hacen frente a la pasividad de la gendarmería que hace la vista gorda desde hace ya demasiado tiempo.
Este encuentro entre los dos países para solucionar este problema era muy demandado y esperado desde UPA, hemos participado en este encuentro bilateral y tenemos la esperanza de que sea el principio de un entendimiento entre los productores franceses y españoles para que los ataques queden como algo del pasado.
