Hay empresas que surgen por una expectativa de beneficios, por una idea clara de modelo de negocio. Y luego hay proyectos traccionados por la pasión que se lanzan a la aventura y salga el sol por donde sea. En esta última categoría se encuadra Tossal Cartografies, un grupo de tres autónomos, formados en Topografía y criados en el movimiento excursionista valenciano.
«De pequeños nos gustaban los mapas. A los 18 años me pregunté cómo se hacía uno y nos conocimos en la UPV», explica Pau Fuster, uno de los socios de este proyecto, junto a Natxo Segura y Óscar Arnau.
Pese a ser una firma pequeña, hoy Tossal Cartografies es garantía de calidad para los usuarios de las rutas por las sendas y montañas valencianas. Y no solo para centros excursionistas y movimientos como los scouts, sino también por los bomberos, brigadas forestales y militares. Podría decirse que estos topógrafos son los ojos y la guía de quienes apagan los fuegos y vigilan nuestras montañas. «Hace pocos le hemos facturado al cuartel militar de València. Si haces prácticas en el monte, son muy útiles», señala.
Básicamente, esta empresa se dedica a crear mapas orientados para el excursionismo a partir de la topografía del Instituto Geográfico Nacional (IGN). Todos los organismos públicos tienen la obligación de cubrir el territorio de cartografía. La base técnica, planimetría y altimetría, es del IGN: «Nosotros la dotamos de información patrimonial y excursionista. Sendero, antiguas sendas, hornos de cal, carboneres, molins fariners, cuevas, cavidades,...».
El valor añadido que aportan estos tres valencianos, más allá del rediseño, es «humanizar los mapas». Por sus propias características, la montaña valenciana ha estado muy habitada. Y la huella, sólo perceptible por ojos expertos, está ahí para que alguien la haga visible. «Hubo sociedades ganaderas que han dejado un rastro. El mapa es una foto de lo que había antiguamente», añade Fuster.
Con esta vocación casi antropológica, los chicos de Tossal se dedican durante meses, tal vez años, a recorrer senderos, a mezclarse con el paisaje, y con detalle de orfebre pintan sobre un mapa de papel antiguas sendas, el paso de antiguos pastores.... «Por eso es importante pisar el territorio, pam a pam, y hablar con la gente mayor, que son los que han vivido, y sufrido, esas montañas».
Mapas por encargo para municipios
Con esa paciencia de artesano, Tossal ha realizado mapas de la Serra d´Espadà, Font Roja i Mariola, Serra Calderona, Vistabella del Maestrat, la Tinença de Benifassà, Els Ports, Silla, así como una decena de términos municipales, desde el Maestrat a la Serranía, pasando por Els Ports o Sueca.
Su aventura, en realidad, arranca en la universidad, cuando los tres realizaron como proyecto de fin de carrera un mapa excursionista. A los 25 años lo retomaron. «En los Pirineos había una editorial, Alpina, pero de aquí no teníamos ningún mapa, salvo uno del Penyagolosa. Más que una idea era un sueño: crear la primera colección de mapas excursionistas de la C. Valenciana». El proyecto no cuajó y cada uno emprendió su camino. Pero la crisis volvió a reunirles en la senda. «Yo estaba sin trabajo», explica Fuster. «Nos juntamos de nuevo. Y tiramos adelante el proyecto de hacer mapas valencianos», recuerda Fuster. Era 2008.
Hoy, solo Fuster se dedica íntegramente al proyecto de Tossal, que combina los mapas excursionistas con encargos específicos para ayuntamientos o entidades como la Mancomunidad del Alto Túria, con la que ahora mismo se encuentra trabajando. «Nosotros vamos al monte, sacamos el mapa, vamos a la imprenta y los distribuimos personalmente en las librerías», detalla. «No es fácil vivir de esto. Es un público muy reducido pero fiel. Estamos muy agradecidos», concluye.
