La empresa ilicitana PLD Space ultima el lanzamiento de cohetes preparados para dejar en órbita minisatélites espaciales. La Agencia Espacial Europea (ESA) ha dado luz verde al proyecto de la firma valenciana, que será el primer lanzador comercial diseñado para ser totalmente reutilizable con el reto de reducir drásticamente el coste del acceso científico y comercial al espacio. La compañía se ha marcado como objetivo realizar el primer lanzamiento espacial en 2018. Los responsables de la empresa aseguran que hay un gran nicho para el lanzamiento de microsatélites, un mercado que cuantifican en más de siete mil millones de dólares en 2020. Raúl Verdú, fundador de la firma junto a Raúl Torres, señaló que ya están construyendo la fábrica de cohetes en el entorno del Parque Empresarial junto al centro de Inditex y que los lanzamientos los van a realizar desde Huelva. Los responsables de la firman calculan que pueden reducir a un tercio el coste actual del servicio.

«La empresa nació en 2011 para prestar servicios de acceso al espacio, aunque suene a ciencia ficción. El espacio tiene un uso comercial desde los años setenta. Nosotros nos hemos especializado en un nuevo tipo de satélites. Vamos a lanzar microsatélites de menos de 150 kilos», aseguró Verdú. El responsable de la compañía apuntó que ya han terminado la parte más crítica del cohete que «es el motor. Hemos desarrollado un motor de combustible líquido. La industria nos considera los más preparados para comenzar a prestar servicio».

Tradicionalmente los cohetes empleados para lanzar satélites al espacio son totalmente desechables y al volver a la tierra se estrellan de manera segura en medio del océano. En diciembre de 2015, Space X (la compañía del emprendedor Elon Musk, padre de PayPal y Tesla) logró aterrizar con éxito por primera vez en la historia un cohete orbital de 70 metros de altura y 550 toneladas al despegue. A este mismo éxito se sumó en el mismo año el aterrizaje del cohete New Shepard de la empresa Blue Origin de Jeff Bezos (fundador de Amazon). Los dos proyectos tuvieron desde sus inicios el respaldo financiero y tecnológico de la NASA. El concepto de PLD Space es similar, pero con cohetes más pequeños.

«Nuestro objetivo es lanzar el primer cohete el año que viene. Ahora estamos inmersos en una ronda de financiación de cuatro millones de euros. Buscamos socios que entiendan que el futuro del sector pasa por invertir en los lanzamientos», destacó Raúl Verdú. La compañía va a invertir hasta el lanzamiento del cohete diez millones de euros y la evolución de ese primer lanzador costará otros veinte millones adicionales. «Son proyectos de muchos millones de euros. El primer cohete todavía no podrá lanzar satélites al espacio, pero el segundo sí. Es un proyecto de alto riesgo, pero el que no se arriesga no gana».

Raúl Verdú precisó que sus clientes pagarán por kilo. «Nosotros seremos el Seur del espacio. Lanzar un microsatélite de tres kilos costará unos cien mil euros. Hay mucha demanda». La firma colaborará con la Agencia Espacial Europea. «Ellos realmente no tienen cohetes y los subcontratan a la industria, en concreto a un consorcio liderado por Airbus. Es como la NASA que subcontrata a Boeing. Nosotros no vamos a competir con Airbus, lo que vamos a hacer es entrar en un nicho de mercado que no explotan. Nuestro cliente no necesita lanzar satélites de 3.000 kilos sino de 80 kilos»·. Verdú puso como ejemplo un microsatélite de tres kilos de la Universitat Politècnica que «ahora no tienen opciones de ser lanzado al espacio. Es un satélite que busca demostrar que la tecnología que lleva dentro funciona para instalarla luego en otros más grandes». El primer cohete de la compañía ilicitana tendrá capacidad para lanzar 100 kilos y el segundo 150 kilos. «Esto va a ser un negocio. El primero que consiga lanzar un cohete se llevará una parte importante de la cuota de mercado y nosotros vamos a la cabeza en Europa», indicó Raúl Verdú.