Cuenta Cristóbal Aguado que en la finca experimental de Sinyent -un recinto privilegiado para la investigación y el desarrollo (I+D) de cultivos con futuro- «nos podemos equivocar nosotros pero no así los agricultores». Con dicha premisa, el presidente de AVA-Asaja resume parte de la labor que capitanea la organización agraria desde esta extensión de algo más de 26 hectáreas en terrenos de Polinyà de Xúquer y que comienza a ofrecer los primeros resultados un lustro después de colocar la primera piedra. La inversión global, que asciende a unos 8 millones de euros y donde ya se realizan ensayos y se transfiere tecnología a los agricultores, avanza de manera rápida y permite incluso recolectar las primeras cosechas de cítricos y caquis, entre otras frutas, que empiezan a generar ingresos para poder alcanzar «la autofinanciación deseada dentro de unos años», explica Aguado en declaraciones a El Mercantil Valenciano.
Desde la finca Sinyent se llevan a cabo experimentos en más de una veintena de cultivos -principalmente cítricos (8,7 hectáreas) y caquis (7,6 ha.) aunque también olivos, almendros, nogales, algarrobos, cerezas, arándanos, platerinas, paraguayos, granadas o uvas de vinificación, entre otros-; así como en patrones, abonos, sistemas de riego, mecanización, nuevas prácticas o se analiza la eficacia de los productos fitosanitarios. De hecho, AVA-Asaja y la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anepla) han suscrito un convenio con el objeto de paliar problemas de escasez de materias activas necesarias para proteger cultivos de plagas y enfermedades. Aguado aboga por conseguir variedades citrícolas más rentables para los agricultores tras los sonados fracasos de estos últimos años y la feroz competencia de los propietarios de las variedades protegidas.
La extensión agraria aglutina 490 variedades de cultivos reúne las condiciones climatológicas y edafológicas para experimentar con las mayoría de cultivos implantados en el arco mediterráneo. Según Aguado, «el objetivo del proyecto es el impulso de la I+D+i poniendo especial atención en la transferencia tecnológica». Al frente del equipo técnico de AVA-Asaja en Sinyent está Elías Mas, quien sigue de cerca la evolución de cultivos, mantenimiento de instalaciones y dirige la media docena de trabajadores en este recinto.
Nuevas instalaciones
La finca Sinyent ultima ahora la construcción de un almacén de unos 1.200 metros cuadrados de planta para albergar la maquinaria propia, cámaras frigoríficas, laboratorio de ensayos y recinto para productos fitosanitarios. La alimentación eléctrica de esta extensión se basa en gran parte en la utilización de energías renovables.
Entre otras instituciones, AVA-Asaja tiene previsto firmar convenios específicos de colaboración con la Universitat Politècnica de València (UPV) para llevar a cabo futuros proyectos concretos, siempre con la intención de compartir y transferir el conocimiento y la experiencia de ambas instituciones al sector agrario valenciano. El objetivo es acercar el mundo universitario a los agricultores para nutrirse mutuamente y crear sinergias que impulsen el sector, con el apoyo de la docencia y la investigación. De este modo detectará posibles necesidades que podrán solucionarse de manera innovadora. También colaboran la Universidad de Alicante y el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), entre otros organismos.
Difusores para mejora de las aguas
Según explica Juan Salvador Torres, secretario general de AVA-Asaja, entre otras líneas de actuación, se trabaja en la mejora de calidad ambiental mediante la instalación de difusores para eliminación de residuos que deben eliminarse y no verter al suelo. Para ello, los técnicos de la organización analizan diversos sistemas para dar seguridad que incluyen la instalación de tanques de recogida de residuos. Por otro lado, también baraja la posibilidad de aplicar técnicas y tratamientos que eliminen efluentes fitosanitarios de aguas residuales mediante su depuración a través de elementos minerales.
Incluso aumenta sus alojamientos de «hoteles para abejas» con el objetivo de promover la conservación. Quiere ofrecer refugio a un animal decisivo en la polinización del reino vegetal, ya que el 80% de las plantas silvestres son polinizadas por insectos, en su mayoría abejas. Además, instala cajas nido para murciélagos por su gran habilitad a la hora de consumir insectos.
Un Bien de Interés Cultural (BIC) a la espera del apoyo institucional y de recursos de la UE
El proyecto avanza al ritmo adecuado y empieza a alcanzar la velocidad de crucero necesario. Así las cosas, la práctica totalidad de la superficie disponible para la experimentación de cultivos ya está plantada. Con todo, tras la restauración de edificios con instalaciones hídricas, algunas históricas y perfectamente restauradas, todavía queda por arreglar un palacete del siglo XV declarado Bien de Interés Cultural (BIC), aunque para ello necesita recursos públicos, incluidos de la Unión Europea (UE). El edificio principal es una casa señorial de estilo gótico del siglo XIV donde se pretenden acometer diversas actuaciones. Para ello propone realizar un modelo de restauración arquitectónica proyectado por un equipo de especialistas. En colaboración con la Fundación Pere Compte y de ayuntamientos de la comarca de La Ribera, AVA-Asaja espera que este singular inmueble cuente con una sala de exposiciones y con la posibilidad de albergar un museo etnológico agrario, así como un salón de actos para realizar distintos tipos de eventos como charlas, conferencias o congresos. Por el momento, los promotores de la finca experimental de Sinyent han salvado su techo y apuntalado el edificio para evitar que avance el estado de ruina en el que se encontraba antes del desembarco de AVA-Asaja.
