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Las cinco cruces del comercio valenciano

Las asociaciones comerciales Unió Gremial, Asucova, Anged, Covaco y Cecoval exponen, más allá de la liberalización de horarios, los principales problemas que se les presentan en sus horizontes económicos

El comercio va unido al ocio en centros comerciales como El Saler. M. A. MONTESINOS

La apertura de los comercios los domingos y festivos ha generado en los últimos meses un debate constante que todavía no ha acabado. Sin embargo, este no es el único problema que las principales asociaciones comerciales han apreciado dentro del sector.

La forma y el modo en el que los consumidores realizan sus compras ha sufrido una variación clara, ya que «la demanda de productos y la presentación de los mismos está cambiando constantemente», manifiesta el secretario general de Asucova, Pedro Reig. Además, la nueva conciliación entre el mundo laboral y familiar ha ido ligada a un cambio en el rol de las compras, que se han convertido en una actividad de ocio en espacios como los centros comerciales. No obstante, no todos los actores del comercio están de acuerdo con esta concentración. Unió Gremial considera que esta aglutinación «esta desabasteciendo los centros urbanos de negocios especializados en el consumo y el comercio».

Asimismo, la aparición de Internet y la globalización en el comercio ha provocado que la competencia sea cada día más amplia. Las grandes plataformas digitales de compra como Amazon o Alibaba permiten el envío de cualquier producto cuándo y dónde sea , lo que «podría cambiar de forma traumática nuestro modelo de negocio», resalta Anged. A este comercio global, se debe sumar la falsificaciones de productos y las ventas ilegales, una actividad que se debe combatir para evitar que perjudique «al desarrollo de nuestros entornos urbanos comerciales», argumenta la presidenta de Cecoval, Isabel Cosme.

En la actualidad casi un 30 % de la población española es nativa digital, por lo que día a día cobran más importancia el comercio online, el cuál ha ido creciendo a un ritmo vertiginoso desde el año 2000. Como explica Asucova, esto significa que «debemos adaptarnos a un consumidor omnicanal, mejorando nuestros servicios tanto online como offline». Para ello, la innovación es fundamental. «El e-commerce, las redes sociales o el pago por móvil son una oportunidad cada día más real para el comercio», resalta Amparo Barroso, secretaria general de Covaco. En la misma línea se posiciona Anged, enfatizando la necesidad de «optimizar todos los procesos, los costes de explotación y los márgenes», lo que permitiría «mejorar la experiencia de compra y el servicio al cliente».

En este apartado, por tanto, la eficiencia cobra especial relevancia y la normativa comercial se debe adaptar a esta nueva realidad digital. Por ello, los diversos actores han enfatizado la importancia de revisar el marco normativo y las competencias en materia de comercio de la Generalitat, así como mejorar el diálogo, el consenso y la participación con las instituciones para establecer «una regulación que vele por el equilibrio comercial», confirma Cecoval.

Los cambios en el comercio, por otra parte, también deben ir encaminados al cuidado medioambiental. Se debe apostar por una economía baja en carbono, la cuál permita reducir los residuos de manera efectiva e impulsar el acceso a energías limpias y más eficientes, todo ello destinado a «hacer más sostenibles nuestros comercios», recalca la Unió Gremial.

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