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El informe

Ford Almussafes, un futuro que pasa por el Kuga y el coche eléctrico

La nueva versión del vehículo y la adjudicación de nuevos modelos son claves para sostener la carga de trabajo, 8.300 empleos directos y los proveedores

Ford Almussafes, un futuro que pasa por el Kuga y el coche eléctrico

El sector del automóvil se encuentra ante una revolución histórica. Bruselas aprieta al negocio sobre cuatros ruedas con otro recorte de emisiones y aboca a la industria hacia el coche eléctrico, que prepara ya el lanzamiento de nuevos modelos -híbridos incluidos- y cuyas factorías del Viejo Continente deben cumplir el reto propuesto por la Comisión Europea de reducir a la mitad los límites de CO2 a partir de 2030. En esas, desde el cuartel general de Ford Europa, en Colonia, se planifican planes de producción para un futuro que transformará la actividad industrial de la factoría de Almussafes, la más flexible y capaz de producir hasta seis modelos diferentes aunque cada vez más dependiente del Kuga: la joya de la corona de la firma debido al tirón de ventas y su distribución en un mercado cada vez más global.

La multinacional del óvalo ha revisado durante estos últimos meses la planta valenciana -cuya plantilla actual es de 8.300 trabajadores- para dar el visto bueno a la renovación del Kuga. La vicepresidenta de Producción de la compañía, Linda Cash, ha pasado varios días en la factoría y UGT -sindicato mayoritario en el comité de empresa de Ford Almussafes- da por hecho que en poco tiempo se confirmará el encargo, si bien la dirección de la empresa todavía no lo ha hecho. Este monovolumen representa la mitad de la producción de la instalación valenciana ya que de sus líneas salen cada día 940 unidades, frente a las 525 de la Transit (en sus versiones Tourneo Connect), unos 260 Mondeo, 140 S-Max y 95, Galaxy.

El director de Fabricación de Ford Almussafes, Dionisio Campos, aseguró recientemente que la empresa «está lista para fabricar vehículos eléctricos en el corto plazo» cuando la multinacional decida el lanzamiento de algunos de los 13 modelos que tiene previsto sacar al mercado hasta el año 2020. También el presidente de Ford Europa, Jim Farley, mantuvo a principios de este año diversas reuniones con la dirección, sindicatos y clientes de la factoría de Almussafes en las que trasladó el compromiso de la compañía por mantener su planes de producción de vehículos y motores a largo plazo. Aseguró que en los próximos años tendrán mayor peso los híbridos y eléctricos. La multinacional estadounidense inició a finales de 2014 la fabricación en su factoría de Almussafes de su primer vehículo híbrido en el continente europeo, el Mondeo Hybrid.

Mientras tanto, otras fábricas de la mercantil instaladas en el Viejo Continente toman posiciones. Ford Otosan, joint venture entre Ford y el grupo turco Koç, tiene previsto 44,1 millones de euros en su planta de Kocaeli (Turquía), con el objetivo de aumentar la producción de los modelos Transit, Transit Custom y Tourneo Custom en 40.000 unidades, hasta alcanzar las 330.000 por año. La multinacional apuesta por el centro turco mientras la de Almussafes espera mayor carga de trabajo. Según el secretario general de la sección sindical de UGT-Ford, Carlos Faubel, «cambian las tendencias del mercado y, por tanto, las empresas automovilísticas deben adaptarse a los nuevos tiempos. La planta valenciana -asegura- es muy dependiente del Kuga y eso puede generar algunas incertidumbres porque el modelo representa la mitad de la carga de trabajo». Según el dirigente sindical, todo parece indicar que existe una clara evolución del mercado hacia los híbridos, que podrán representar un tercio del mercado. El resto de la cuota de mercado se lo repartirán, a partes iguales, los eléctricos puros y los de motor de combustión a gasolina», destaca Faubel.

Proveedores

Por su parte, el presidente del clister de la automoción de la Comunitat Valenciana AVIA, Emilio Orta, indica que las modificaciones de los modelos de Ford «han sido perfectas y ayudan a la continuidad. La calidad y la competitividad de los fabricantes es muy buena», agrega. También sostiene que el futuro de la automoción en Europa pasa en gran parte por el coche eléctrico y los proveedores tendrán que adaptarse a estas circunstancias. El dirigente de esta agrupación -que aglutina cerca de noventa compañías, genera 12.000 millones de euros de negocio y unos 17.000 empleos directos- reconoce que el desarrollo del coche eléctrico llegará sobre todo con los avances en las nuevas baterías de sodio y cobalto, en las que ya trabajan firmas como Samsung o Bosch, «Las de litio son muy caras», destaca Orta.

Y mientras, el nuevo presidente y consejero delegado de Ford, Jim Hackett, aseguró este pasado jueves que el fabricante de automóviles quiere producir vehículos de la misma forma que Steve Jobs creó el iPhone y que el futuro es para vehículos inteligentes. Además, Ford y su aliada china Zotye Automobile también acaban de anunciar una inversión de unos 650 millones de euros para establecer una empresa conjunta que producirá vehículos eléctricos en el gigante asiático.

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