Los emprendedores alicantinos Cristina Vidal, Miguel Doménech y Jaime Hernández han montado una startup de relojes que reproduce con éxito el modelo de negocio de la compañía de gafas de sol Hawkers basado en el consumo de moda rápido o fast fashion. La firma se llama Panapop y ofrece sus productos a bajo precio y con unos diseños llamativos para que sus clientes renueven constantemente sus relojes. Los tres fundaron la empresa hace un año y tres meses, y en septiembre entraron en la aceleradora de Lanzadera. Desde ese momento, su crecimiento ha sido imparable. En octubre vendieron 1.500 relojes, en noviembre rozaron los 3.000 y este mes van a dar salida a 3.800. La previsión de los responsables de Panapop es cerrar el año con 400.000 euros de facturación y superar el año que viene los 1,3 millones de euros.

La compañía diseña los relojes en València y los fabrica en China, aunque la máquina es japonesa. La firma está haciendo tiradas de entre doscientos y mil relojes por modelo. «Lo más complicado es gestionar el stock. Acertar con las tiradas. No tenemos ningún reloj que no haya funcionado, pero algunos tardan más en agotarse. Ahora trabajamos para que no estén mucho tiempo en la web», explicó la CEO de la firma, Cristina Vidal.

De momento, la compañía solo ha lanzado relojes para mujer, aunque prepara la primera línea para hombre. «Nuestro perfil de cliente es el de mujeres de entre 25 y 35 años. Las mujeres son más propicias a cambiar de reloj y son más atrevidas. El hombre tiende más a lo básico y por eso no es tan recurrente en las compras de este tipo de productos», apuntó la responsable de la compañía.

La firma lanza al menos diez modelos de reloj diferente cada mes. El que más éxito ha tenido es un diseño inspirado en Frida Kahlo. Panapop vende todos sus relojes a través de la web y de momento se ha centrado en el mercado nacional. «Es una de las cosas que hemos aprendido en Lanzadera. Es importante focalizar los esfuerzos para no desaprovechar los recursos. Nos queda mucho por recorrer en España», subrayó Cristina Vidal.

Una de las claves del crecimiento de Panapop es la constante actualización como hacen cadenas de distribución como Zara para lo que están muy pendientes de las tendencias. «Nosotros creemos que lo más importante de un reloj es el diseño, no que te dé la hora. En nuestro equipo trabajan cinco diseñadores. Jugamos mucho con las temporadas y los colores. Nuestras colecciones son tematizadas con imágenes de Marte, la Tierra o la cultura japonesa», señaló.

Los relojes cuestan entre 30 y 35 euros. La responsable de la firma asegura que desde el primer día han sido rentables. «Empezamos con una inversión de 2.400 euros y antes de entrar en Lanzadera ya estábamos facturando 50.000 euros al mes. Nuestro primer pedido fue de 250 relojes y lo vendimos todo online. Hemos tenido modelos en alguna tienda física, pero nuestra apuesta es la venta por internet», subrayó Cristina Vidal.