Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El perfil

Así es el nuevo dueño de Torre Oria

De vender ´renting´ de coches a ser el principal accionista de la bodega Torre Oria y el socio de Juan Roig. Natural de Ocaña (Toledo), Eusebio Bautista tiene ahora su vida en València junto a su mujer y sus dos hijos.

Eloy Bautista, director general y máximo accionista de Torre Oria.

Eloy Bautista le debe mucho a sus padres y lo sabe. El empresario, director general y desde esta semana máximo accionista de la bodega Torre Oria, no hubiera llegado donde está ahora si no hubiera sido por lo vivido en su familia y por varios empujones que sus progenitores le dieron durante su época de estudiante.

Bautista nació en Zamora en 1976, aunque se crió en Ocaña (Toledo) en el seno de una familia de pequeños empresarios. Su padre tenía un negocio de importación de legumbres y él, el menor de cuatro hermanos, ayudaba en verano y descubría así el mundo de la empresa, sus alegrías y sus sinsabores.

A los 16 años dejó Ocaña y se fue a Estados Unidos, al estado de Nueva York, a estudiar antes de ir a la universidad. La decisión más que suya fue de sus padres, que querían que sus vástagos se formaran fuera de España. Al volver a Madrid, se licenció en Administración de Empresas en la escuela de negocios EBS y cursó parte de la carrera en Londres y París, nuevamente impulsado por sus progenitores. Probablemente en esa época él hubiera preferido quedarse en su ciudad con sus amigos, cuentan en su entorno.

Recién licenciado, Bautista, gran aficionado al esquí y a la buena mesa (es muy conocida su faceta de anfitrión organizando veladas con amigos en su casa), encontró una oferta de trabajo en un tablón de anuncios de la facultad. La compañía Arval necesitaba un vendedor de coches de empresa (renting). Bautista cogió las páginas amarillas, eligió el sector de bebidas al azar y empezó a llamar a todas las empresas del listín para vender sus productos.

El bodeguero Félix Solís fue una de las personas a las que llamó. En la empresa le escucharon, pero le dijeron que no estaban interesados. Para su sorpresa al día siguiente le llamó Solís y le ofreció un trabajo: ser asistente comercial de exportación en la bodega. Desde Valdepeñas, donde el grupo tenía su sede, fue progresando, hasta que recibió el encargo de abrir una oficina en Praga. Con 24 años y partidario de que los trenes no se pueden dejar pasar, se trasladó al país europeo, sin apenas tener clara la diferencia entre un albarán y una factura.

El éxito de la filial fue tal que Solís le trajo de vuelta a España para dirigir las filiales internacionales del grupo. Bautista estaba encantado, pero residir en Valdepeñas le mantenía alejado de su pareja, Genoveva, su actual mujer y madre de sus dos hijos de 6 y 3 años. Otro tren volvió a pasar. La empresa de alimentación García Carrión (Don Simón), con sede operativa en Madrid, le propuso ser director de Ventas Internacionales y director de la división de vinos y zumos y aceptó. Ya asentado con su familia en la capital de España,le gustó tanto la experiencia que, cuatro años después, decidió emprender su propio negocio e independizarse de la empresa de vinos de la familia García Carrión.

Bautista creó Retail Partners, una empresa que se dedica a la consultoría para exportación y que también opera como trader de alimentación. Un conocido suyo, interproveedor de Mercadona, le puso en contacto con Angels Capital, la sociedad de inversión de Juan Roig (presidente de Mercadona), que había entrado en el accionariado de Torre Oria un año antes. Le pidieron que hiciera un plan de negocio para la bodega, que atravesaba dificultades económicas, según explican fuentes conocedoras de la llegada del directivo a Torre Oria.

El trabajo de Bautista fue del agrado de Angels que poco después, en 2013, le ofreció convertirse en socio y director general de la bodega fundada por la familia Oria de Rueda y con sede en Requena. En estos cuatro años Bautista y su equipo han dado la vuelta a la empresa, que ha cerrado 2017 con una facturación de 14 millones de euros y un beneficio bruto de explotación (ebitda) de 1,6 millones. Las ventas se han multiplicado por cuatro.

Cumplido el plan de dar la vuelta a la empresa, Angels ha vendido la mayoría de la empresa a Bautista, que desde el jueves pasado posee el 90 % del capital. El 10 % restante permanece en manos de Angels, que continúa como accionista financiero minoritario.

¿Y ahora qué? Eloy Bautista no quiere ponerse metas pero ya se ha instalado en València, con su familia, y sin visos de volver a la capital de España. «Mi objetivo es quedarme con la bodega y hacerla más grande de lo que es. Hemos abierto una filial en Alemania, con su propio equipo», explica a Levante-EMV el empresario, que no tiene entre sus planes vende después Torre Oria a un tercero para recuperar su inversión y que no desvela el precio que ha pagado a Roig por su paquete accionarial.

Torre Oria, productora de vinos y cavas, obtiene el 70 % de sus ingresos de los mercados internacionales. «Si hace diez años me preguntan si me veía dirigiendo una bodega hubiera dicho que no», indica Bautista, que sabe que sus padres están orgullosos de él.

Compartir el artículo

stats