El Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ya tiene sobre la mesa un demoledor informe de la conselleria de Agricultura sobre la brutal reducción de la cosecha de cultivos registrada en la Comunitat Valenciana durante 2017 como consecuencia de «circunstancias excepcionales» relacionadas sobre todo con la sequía, aunque también con los temporales de invierno que causaron daños a diversos cultivos por heladas, lluvias, nieve, viento o pedrisco. Este estudio servirá de base al ministerio de Montoro para aplicar reducciones de los índices de rendimientos neto (es decir, los módulos en términos tributarios) en el régimen de estimación objetiva del impuesto de la Renta de los titulares valencianos de explotaciones agrarias y ganaderas.
Pendientes del visto bueno de Montoro, la secretaría autonómica de Agricultura, que dirige Francisco Rodríguez Mulero, ha ha elaborado un exhaustivo estudio donde detalla el recorte fiscal que debería producirse en determinados cultivos, producciones ganaderas y áreas geográficas de la Comunitat Valenciana. En una carta remitida esta semana al Gobierno central, se incluía un informe técnico elaborado a partir del trabajo conjunto entre la conselleria, a través del personal de sus oficinas comarcales, las principales organizaciones agrarias y el sector cooperativista, con quienes se ha consensuado y mantenido numerosas reuniones con el fin de reflejar de la manera más exacta posible la situación durante todo el 2017.
Este expediente ha sido contrastada con los informes y tasaciones de siniestros de Agroseguro, con la información de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y de la red SIAR de la Comunitat Valenciana.
En los cultivos de regadío, «las altas temperaturas incidirán negativamente en la renta de los agricultores tanto por el menor precio de la producción como por los mayores costes soportados en la explotación», según la conselleria. Por tanto, se solicita reducciones de los módulos del IRPF teniendo en cuenta esa particularidad.
La propuesta de recortes fiscales exigida por las organizaciones agrarias se produce después de un año calificado por la Aemet de «extremadamente cálido». De hecho, ha sido el tercero con temperaturas más elevadas desde al menos 1941, sólo superado por 2014 y 2015, y por delante de 2016, que fue el cuarto más cálido. Por tanto, parece que hay razones objetivas para solicitar que la declaración del IRPF atienda sus requerimientos.
Cítricos
Para el caso particular del cultivo de cítricos se considera que en todos los términos
municipales productores de agrios de la Comunitat Valenciana se ha registrado una reducción en todos los municipios del territorio proporcional a la reducción de rendimientos estimada (-20 %). Con todo, hay que tener en cuenta que esas reducciones son mayores en el caso de que se hayan registrado otros daños. Así, los recortes propuestos llegan hasta el 36 % en mandarinos de la Vega Baja o del 40 % en esta misma comarca en el caso de naranjos.
Las elevadas temperaturas registradas en el mes de mayo incidieron negativamente en la fase del cuajado de los frutos, que ha sido, según zonas y variedades, escaso e irregular.
Caquis
En el caso concreto del cultivo del caqui hay que tener presente que el precio se ha reducido en un 33 % en relación al trienio precedente y ya ha acabado la campaña de comercialización. Por ello se pide una reducción del módulo de la misma significación (-33 %) para todos los productores de este cultivo del territorio valenciano por motivos de mercado. En términos generales, los precios medios anuales de 2017 para el caqui València de acuerdo con la base de 2010 se ha situado en 30 euros por cada 100 kilogramos, lo que significa un 32,5 % inferiores a los del trienio 2014-2016. En comarcas muy afectadas como El Comtat se soliciten reducciones del 80 %, como es el caso de Cocentaina.
Fruta de hueso
Dada la disminución de precio registrada y atendiendo las graves dificultades que atraviesa el sector se solicita una reducción del módulo proporcional a la disminución de los precios y que sería del 25 % para los productores de «todos los términos municipales» de la Comunitat Valenciana. Estos cultivos incluyen frutales como albaricoques, nectarinas, melocotones y ciruelos, entre otros. En general, los precios medios anuales de esta campaña 2017 en comparación con el trienio anterior un 36,7 % en el caso del albaricoquero, del 20,8 % en el del melocotonero, y del 17,3 % en el del nectarino.
El resto tuvieron descensos menores. Las previsiones de cosecha de frutas de hueso en 2017 para la Comunitat Valenciana eran buenas en cuanto a producción con cifras que la situaban en volúmenes superiores a los de los últimos años, donde la producción había bajado debido, en parte, a las adversidades climáticas (sequía, falta de horas frío, lluvias, etc). De hecho, este año se esperaba una producción de fruta de hueso en torno al 57% superior al de la campaña pasada y un 52% mayor a la media del último quinquenio. En algunas zonas, en especial la Ribera, la lluvia ha favorecido el clavillat (o rajado de la fruta) de las nectarinas y albaricoques, que puede suponer mermas de la producción para su comercialización en fresco del orden del 30-40% de la producción de la zona.
Olivar, almendro, cerezo y viñedo
Las reducciones fiscales que se solicita la conselleria y que podría aprobar en breve el ministerio de Hacienda son mayores en los principales cultivos de secano de la Comunitat Valenciana. En el caso del cereal, olivar, almendro, cerezo y viñedo de vinificación llegan hasta el 100 % en el caso del avena, cebada y trigo. En el caso de la almendra se sitúan en -50 % en algunas comarcas. El viñedo también ha resultado afectado por heladas y pedriscos. De hecho, la cosecha de uva se ha caracterizado por menor cantidad, mayor graduación y calidad adecuada, con un adelantado de la vendimia en caso todas las zonas productores. En estas frutas la reducción de rendimientos generalizada ha sido inferior al 20 % en relación al trienio anterior. En el caso del almendro destaca que en 2017 se han detectado cinco brotes de Xylella fastidiosa en comarcas de Alicante.
Algarrobo
Este ha sido uno de los cultivos de secano más afectados por la sequía. Las propuestas de disminución de carga fiscal para los titulares de estas explotaciones, en todos los municipios de la Comunitat Valenciana y dada la reducción de rendimientos estimada, sería del -40 % para los de Alicante; del -48 % para los de Castelló y del -40 % para los de València.
Apicultores y sectores ganaderos
Los titulares de explotaciones ganaderas también tendrán reducción de impuestos en su declaración de la renta correspondiente a 2017 debido al incremento de costes derivado del suplemento al ganado con alimentos externos de su propiedad por la menor disponibilidad de pastos, lo que ha conllevado un incremento de costes en las explotaciones ganaderas, tanto intensivas como extensivas, al igual que para la apicultura. En ese sentido se propone una reducción, como mínimo, similar a la contemplada en el año 2016. De este modo, los índices de rendimientos netos deberían quedar así: apicultura (0,18 ), bovino de leche (0,16), bovino de carne extensivo (0,09), bovino de cría extensivo (0,18), cunicultura (0,07), ovino y caprino de carne extensivo (0,09), ovino y caprino de leche extensivo (0,18), porcino de carne extensivo (0,09) y porcino de cría extensivo (0,18).
