Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El informe

Pónganse el cinturón: la volatilidad regresa a la Bolsa

La dura corrección que han sufrido los mercados tras el agudo descenso de Wall Street el 5 de febrero está relacionada con la expectativa de más subidas de los tipos de interés en Estados Unidos, según los expertos

Pónganse el cinturón: la volatilidad regresa a la Bolsa

El pasado 5 de febrero, Wall Street vivió otra jornada histórica. Su principal índice, el Dow Jones, se desplomó un 4,61 %. De una tacada perdió 1.178 puntos. Nunca antes había bajado de una vez tantos enteros, ni siquiera el 24 de octubre de 1929 que sería conocido desde entonces como el jueves negro (o sea, el día en que se sitúa el inicio formal de la Gran Depresión) o el 15 de septiembre de 2008, cuando la quiebra de Lehman Brothers certificó que estábamos ante la Gran Recesión que aún nos sigue pasando facturas.

Tres días más tarde, tras dos sesiones de recuperación, Nueva York volvió a las andadas. Se dejó otro 4,15 % y cayó en esa jornada 1.032 puntos. Como es lógico, los parqués europeos se vieron arrastrados por esta deriva y encadenaron sesiones de acusados descensos con otras de alzas. El Ibex 35, principal referencia de la Bolsa española, no ha sido ajeno a esta dinámica. Es un buen ejemplo. Desde el 1 de febrero ha perdido casi 600 puntos, al pasar de los 10.400 a los 9.800. ¿Qué está pasando? ¿Hay motivos serios para la preocupación general? ¿Qué debe hacer el inversor? ¿Estamos ante un regreso de la volatilidad?

Los expertos consultados coinciden en dos cuestiones. En primer lugar, que sí, que las fuertes oscilaciones en los precios de las acciones han regresado a los parqués, pero que eso es «algo inherente a los mercados de renta variable», como afirma el consejero delegado de Banco Mediolanum, Vittorio Colussi. Tras un 2016 con grandes sustos por el Brexit y Trump, no era lógico un 2017 con tanta tranquilidad. La directora general de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros, Isabel Giménez Zuriaga, apunta que «cuando hay calma siempre viene una tormenta, pero lo que ha pasado no es un cambio de tendencia, sino una corrección». En Bankia Estudios consideran que «estamos ante la corrección que, desde hace meses, se venía temiendo y aún podría tener cierto recorrido adicional. Subir tanto y durante tanto tiempo como venían haciendo los índices en EE UU era algo inusual. Lo que sucede con las correcciones es que cuanto más se retrasan suelen ser más violentas. Lo importante, en el caso actual, es que no hay ningún elemento fundamental que permita pensar que estamos en el inicio de un cambio de tendencia en los mercados de renta variable». En Banca March lo corroboran: el 5 de febrero, «por primera vez en quince meses, se ha roto la inusual trayectoria de records consecutivos en el S&P 500. La bolsa americana ha experimentado la primera caída importante en dos años».

¿Por qué? Es aquí donde también hay coincidencia entre los consultados. Según Germán García Mellado, gestor de Merchbanc, los citados movimientos se deben «a la buena marcha de la economía americana». Es decir, «los buenos datos de empleo americano y el incremento del IPC apuntan a subidas de tipos a lo largo del año, por lo menos 3 y quizás 4». Según Dunas Capital-Inverseguros, esa tendencia positiva ha generado «el temor a inflaciones mayores a las esperadas por el consenso de mercado y riesgo de mayores alzas» de tipos por parte de la Reserva Federal. «Esto ha elevado las rentabilidades de los bonos a largo plazo y ha llevado a ventas por parte de los gestores, especialmente de renta variable americana, demasiado alta en su valoración».

El aumento del precio del dinero se espera para Estados Unidos, pero no en la zona euro. Las entidades financieras españolas auguraban en 2017 que las subidas empezarían a finales de 2018. Ahora ya hablan de 2019. El director adjunto del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), Joaquín Maudos, detalla que hasta pasado septiembre no termina el programa de compra de activos del Banco Central Europeo. Hasta entonces no comenzarán las subidas de tipos, pero antes deberá suprimir la penalización del 0,4 % que cobra a los bancos por tener su dinero guardado en el BCE y también el tipo de intervención, que es del 0 % y es el interés que aplica a las entidades financieras de la eurozona por prestarles dinero. Después vendrá la subida efectiva de los tipos. Todo ello con permiso de la inflación, que cerró 2017 en el 1,4 %, lejos del horizonte deseado por la institución gobernada por Mario Draghi, que suspira por el 2 %.

Contagio

Si esto es así, ¿por qué los temores que hundieron a Wall Street se contagiaron a las bolsas europeas? Maudos entiende que «es normal porque hay sincronización» entre los mercados. De hecho, los asiáticos también reaccionaron a la baja de forma abultada. El director de Renta 4 Banco en València, Juan Espinós, afirma que siempre hay contagio, aunque apunta que en esta ocasión existen también «ciertas inquietudes de fondo» en países europeos como Italia (por las inminentes elecciones), Alemania (por las dificultades para cerrar un acuerdo de gobierno) o España (por la debilidad del Ejecutivo y la deriva independentista catalana). De hecho, Espinós recordó que el mayor hegde fund del mundo, Bridgewater, fundado por Ray Dalio, «ha hecho una apuesta bajista contra valores españoles, italianos y alemanes».

Así que, instalados de nuevo en la volatilidad, cómo deben afrontar la nueva situación los inversores. Nicolás Fernández Picón, director de Análisis de Renta Variable de Banc Sabadell, es concluyente en sus consejos: países emergentes frente a desarrollados, Europa frente a Estados Unidos y sectores cíclicos (como tecnología, ocio, energía, química, industria, autos y construcción) y financieros (bancos y seguros). Juan Espinós aboga por la prudencia en primer lugar y añade que este puede ser un momento atractivo para tomar posiciones en algunos valores tras las caídas registradas en las últimas sesiones y siempre con la vista puesta en el medio plazo. «No hay que dejarse arrastrar por el pánico», añade.

En este sentido, el consejero delegado de Banco Mediolanum apunta con convicción que en esta entidad con sede en València ven la situación actual de los mercados como una «gran oportunidad para el ahorro a largo plazo», a diez o más años, cuando «la volatilidad es un gran aliado, que nos permite promediar a la baja el coste de nuestras inversiones si vamos invirtiendo de forma periódica y sistemática», concluye Colussi.

Compartir el artículo

stats