Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Moneda de cambio

Moneda de cambio

A finales de la semana pasada, los representantes europeos del sector citrícola nos reunimos en Catania (Sicilia) para abordar conjuntamente cuestiones como el estado de la campaña, tanto a nivel de producción como de comercialización, las herramientas para equilibrar la cadena de valor alimentaria o la preocupación por la laxitud de la UE en materia de protección y prevención fitosanitaria.

Se lo digo con toda sinceridad, estaríamos encantados de no tener que hablar nuevamente de este último tema, y de que si tuviéramos que hacerlo fuera para felicitarnos por el buen trabajo desarrollado por la Comisión en este sentido. Sin embargo, parece que no hay remedio y que tenemos que seguir alzando nuestra voz al respecto.

Importaciones de terceros países

¿Saben cuántas importaciones procedentes de terceros países fueron interceptadas en frontera el pasado año por el riesgo de contagio para nuestras plantaciones? Pues un total de treinta y cinco. De esas 35 intercepciones, ¿saben cuántas tuvieron como origen Sudáfrica? 24, casi el 70 % del total de las detectadas en las inspecciones realizadas en estos últimos tiempos. ¿Saben cuál es el país con el que la Comisión Europea se muestra especialmente condescendiente desde hace años en esta materia? Con Sudáfrica, han acertado.

La situación no tiene ningún sentido. Estudios independientes y dictámenes de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) avalan el riesgo de contagio para nuestras plantaciones en caso de entrada de producciones contaminadas. Este hecho le entra a la Comisión Europea por un oído y le sale por el otro, igual que la opinión expresada por el Parlamento Europeo respecto a la necesidad de incrementar la protección fitosanitaria y la actividad inspectora en frontera. O igual que las protestas unánimes del sector productor comunitario, que aglutina más de 600.000 hectáreas, actualmente en grave riesgo por la dejadez de la Comisión Europea.

Importadores de cítricos

¿Les decía que la situación no tiene sentido, pero si explicación. O explicaciones, en este caso. El peso de los Estados miembro que son mayoritaria o exclusivamente importadores de cítricos es mayor que el del bloque de Estados productores. Además, nuestro sector se configura como un peón más, prescindible a todas luces para el Ejecutivo de Bruselas en vista de su actitud, en un tablero en el que se disputa una partida con intereses comerciales y geopolíticos. Ya está bien. Estamos hartos de ser otra vez moneda de cambio.

Compartir el artículo

stats