Bajo una lluvia que más bien parecía el chirimiri de otras latitudes, una quincena de empleados de CaixaBank en la Comunitat Valenciana, bien identificados por una chaqueta polar azul celeste que los señalaba como «voluntarios» de la entidad financiera, emplearon dos horas largas, en el tránsito de la tarde a la noche, en el reparto de dos atestadas bolsas de comida por cada una de las cerca de 400 personas que el pasado martes 10 de abril hacían cola ante un camión del Banco de Alimentos en los aledaños del Jardín Botánico de València.
Unos 10.000 empleados del banco, la Fundación Bancaria La Caixa, Criteria y el resto de filiales ejercieron la semana pasada de voluntarios. Se trata de una iniciativa del grupo financiero que supuso en la Comunitat Valenciana la participación en 150 actividades propuestas por 87 entidades sociales locales: 31 de Alicante, 15 de Castelló y 41 de València. Una de ellas fue la del Banco de Alimentos. Al frente de la misma estuvo Xicu Costa, quien fue nombrado director territorial un par de semanas antes de que la entidad decidiera el 6 de octubre pasado trasladar su sede social a València.
Xicu Costa -así llaman a los franciscos en Ibiza, donde nació hace 52 años- confiesa que ejercer la solidaridad de forma continuada, independientemente de las donaciones a título personal que pueda efectuar a distintas organizaciones, es difícil por cómo su trabajo le absorbe tiempo. De ahí que pondere la bondad de iniciativas como la de la entidad en la que es directivo. Costa, que ya había ejercido como responsable de empresas en la Comunitat Valenciana y Murcia antes de ser nombrado por un período de tres años director territorial en Baleares (su anterior destino), afirma que participar en el reparto de alimentos es una «actividad que te llena espiritualmente». El directivo de CaixaBank -por cierto, seguidor del Real Madrid- asegura que uno de los principales objetivos de la Semana Social del banco es «generar un efecto llamada y que otras empresas sigan el mismo camino». Así sea.
