El economista Juan Luis Durich, nacido en València en 1957, guía la nave de la sexta firma española en el negocio de la distribución alimentaria en España desde hace un cuarto de siglo. Toda la carrera profesional de este ejecutivo, amante del deporte y la buena literatura, ha transcurrido en el sector de la distribución comercial. Es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universitat de València y máster en dirección general por el IESE-Business School. Trabajó en Coaliment y Continente (en la actualidad Carrefour) como jefe de compras de alimentación seca en el hipermercado de Alfafar; por cierto, el primero que la multinacional gala abrió en España.
Sucesor nato del carismático Francisco Pons Alcoy -expresidente y exdirector general regional de Consum, y del Grupo Importaco, recientemente fallecido- Durich tomó el mando de la cooperativa de consumo en 1993, año en el que la empresa todavía era socia del conglomerado vasco Eroski y contaba entonces con 134 tiendas, una plantilla de 1.710 trabajadores y las ventas rozaban los 274 millones de euros. Bajo la tutela del empresario de los frutos secos Durich forjó su carrera meteórica en la firma de la economía social constituida a mediados de los setenta.
Tras el divorcio con la filial del Grupo Mondragón, en 2004, por «discrepancias en la gestión», la cooperativa valenciana decidió abandonar el Grupo Eroski y reanudar su actividad en solitario. Consum ha continuado su ritmo de crecimiento meteórico y no le ha ido nada mal a la vista de los resultados. Las ventas y la plantilla casi se han multiplicado por diez.
Preocupado por las cuestiones sociales
Durich, home de poble, ejecutivo pragmático y con espíritu emprendedor, dirige un comité de dirección formado por nueve altos cargos con una larga trayectoria en la casa. Entre estos hay economistas, abogados, ingenieros industriales o químicos, entre otras formaciones profesionales, que en su mayoría son fruto de la promoción interna dentro de una firma que «quiere poner a las personas en el centro de todas las decisiones estratégicas». La gestión la controla Consum aunque esta entidad cuenta con una organización socia cuyo consejo rector está presidido por Francesc Llobell, elegido en una asamblea general de delegados (150 miembros: 75 socios trabajadores y 75 socios consumidores), quien a su vez son representantes de socios elegidos en la juntas preparatorias celebradas en todas las zonas geográficas donde opera la cooperativa.
La fidelidad a la marca también se premia en esta sociedad que apuesta por la «vivencia cooperativa» y por el empleo estable y de calidad. Además, sin complejos por tener como máximo competidor al buque insignia de la distribución comercial en España, la Mercadona de Juan Roig, el dirigente de Consum sigue su modelo y se consolida en el arco mediterráneo, su principal área de expansión.
Casado y padre de dos hijos, guarda muchos recuerdos de localidades donde vivió cuando era muy joven: Pobla del Duc y Massamagrell. Allí todavía mantiene muchos amigos. Se define como una persona aséptica en el plano ideológico, preocupado por las cuestiones sociales, sigue muy de cerca la actualidad económica y pasa muchas horas en el trabajo, aunque también se preocupa por la conciliación de la vida laboral y familiar de quienes le rodean. Juan Luis Durich fue nombrado dirigente del Año en 2008 por diversas asociaciones de la industria y la distribución de España.
Promoción de las mujeres
Durich se siente orgulloso de que el 95 % de sus trabajadores son socios cooperativistas y de que dos tercios de las promociones internas son ocupadas por mujeres, que también conforman un 65 % de su plantilla. Con todo, por el momento sólo tiene a dos mujeres en su equipo de dirección. Dice que hay que convencerle para cambiar a un hombre -si se lo merece- por una mujer para ocupar un alto cargo. Respecto al posible boom del comercio electrónico reconoce que no lo tiene nada claro. El crecimiento de la venta por internet está siendo muy importante porque está comenzando aunque no supera el 2 %, si bien es «una opción de futuro» ya que los cambios en los hábitos pueden suponer «una disrupción para la que hay que estar preparados», aseguraba esta semana tras la presentación de resultados de la compañía. Y de la sucesión de Durich nada se habla en la casa. Parece que este corredor de fondo tiene mecha para mucho rato.
