València tiene una bolsa de 700.000 metros cuadrados de oficinas. Los inmuebles pertenecen a familias valencianas (como los Serratosa) y a fondos internacionales que ven una gran oportunidad de inversión. Con la recuperación económica, la disponibilidad ha bajado al 10 % y sobre todo faltan oficinas de calidad, según advierten desde la consultora CBRE.
Una compañía que trabaja para Facebook ha anunciado esta semana la contratación de 9.000 metros cuadrados de oficinas en la Torre Glories (antigua Agbar) de Barcelona. La misma empresa no se podría instalar de un día para otro en València porque no hay esa disponibilidad de oficinas. «Sí que quedan solares en los que hay inversores dispuestos a construir oficinas si se presenta una oportunidad, pero no hay disponible nada tan grande para entrar ahora mismo», aseguran desde CBRE.
València tiene libres unos 70.000 metros cuadrados de oficinas repartidos entre el centro, la Alameda, la Ciudad de las Ciencias, la avenida Corts Valencianes y el parque tecnológico. El aumento de la demanda ha provocado un incremento de las rentas. El año pasado se pagaban 12 euros por metro cuadrado al mes en un edificio prime y este año ya se están alquilando por 14 euros. «Todavía estamos lejos del año 2007, cuando se pagaban 18 euros, pero la tendencia es al alza. Nosotros calculamos que este año superaremos los 40.000 metros cuadrados alquilados el año pasado», destacaron desde la consultora. Además, cada año se venden entre uno y dos edificios completos de oficinas en València.
La diáspora de empresas de Cataluña preocupadas por la deriva del procés se ha notado, aunque la mayoría no ha hecho grandes traslados de personal. Las firmas catalanas que sí han apostado con fuerza por València buscan oficinas de entre 500 y 1.000 metros cuadrados. Las grandes compañías como PwC o Deloitte que ya operaban en València están instaladas en oficinas de entre 2.000 y 3.000 metros cuadrados.
