Casi tres décadas después del desmantelamiento del Telón de Acero y de la anunciada muerte de Marx, el fantasma del comunismo vuelve a recorrer Europa y las teorías marxistas resucitan con nuevos bríos como consecuencia de la crisis económica mundial y del surgimiento de nuevos movimientos políticos radicales, fuera de la desgastada dinámica de los partidos tradicionales de izquierda. En estos tiempos de revueltas sociales y penurias económicas, también han ido adquiriendo protagonismo mediático algunos intelectuales que reivindican la vigencia del marxismo como instrumento para interpretar las dramáticas situaciones de estos últimos años. En el documental Marx reloaded (2011) de Jason Barker, aparecen algunos de los portavoces de esta nueva izquierda antisistema, como los veteranos y ahora recuperados Antonio Negri, Jacques Rancière y Peter Sloterdijk o los más jóvenes Michael Hardt, Nina Power y Alberto Toscano. De todos ellos, sin embargo, el más célebre es el filósofo, sociólogo y psicoanalista Slavoj ?i?ek (Liubliana, 1949), que es más conocido por sus divertidas películas documentales y por los vídeos que circulan por Internet con sus ocurrentes reflexiones políticas que por sus libros sobre filosofía marxista y teoría psicoanalítica. Sin ser un pensador original, ?i?ek se ha distinguido por ser un divulgador con planteamientos didácticos novedosos y atrevidos en el ámbito de las ciencias humanas, como lo certifican los impactantes títulos de sus primeros libros: Todo lo que usted siempre quiso saber sobre Lacan y nunca se atrevió a preguntarle a Hitchcock (1993) y ¡Goza tu síntoma! Jacques Lacan dentro y fuera de Hollywood (1994).
A principios de los noventa, el profesor esloveno tuvo el acierto de utilizar la cultura popular y fundamentalmente el cine de Hollywood para explicar el psicoanálisis lacaniano desde una perspectiva humorística. También tuvo la idea de recurrir al cine para explicar sus teorías psicoanalíticas en cuatro documentales de los que es guionista y el único protagonista: Slavoj Zizek: The Reality of the Virtual (2004), Zizek! (2005), The Pervert Guide to Cinema (2006) y The Pervert's Guide to Ideology (2012). En estos dos últimos documentales, dirigidos por la británica Sophie Fiennes, ?i?ek analiza las relaciones entre el psicoanálisis y el cine con su inglés macarrónico y su repertorio de gestos histriónicos e ingeniosas ocurrencias, pero también destripa la ideología política de Hollywood a través de películas muy taquilleras como Sonrisas y lágrimas (1965), Taxi Driver (1976), Titanic (1997) o El caballero oscuro (2008). Para aligerar la compleja carga teórica de su discurso, el filósofo esloveno se introduce como un personaje más en los decorados y los escenarios naturales de las películas que comenta, ya sea La chaqueta metálica (1988) de Kubrick o Psicosis (1960) y Los pájaros (1963) de Hitchcock. La popularidad de sus documentales en Internet le ha llevado a intensificar su presencia en la Red, a través de numerosas intervenciones en vídeos en los que amplía su discurso hacia temas de actualidad como el radicalismo islámico, los movimientos antisistema, los últimos conflictos migratorios o los procesos soberanistas en Europa.
?i?ek ha entendido que «la aldea global» de Marshall McLuhan se ha convertido ahora en «la asamblea global», un foro de debate planetario permanente donde resulta indispensable mantener la atención de una audiencia exaltada pero que tiende a la dispersión. El reclamo del filósofo esloveno para mantener enganchada a la comunidad de internautas ha sido el humor en su vertiente más directa: el chiste. ?i?ek ha encontrado en el chiste la forma más idónea para explicar cuestiones teóricas complejas, pero también para abordar acontecimientos históricos dramáticos como las purgas estalinistas o el holocausto judío, con un sentido didáctico pero también terapéutico. Editado hace unos meses, Mis chistes. Mi filosofía (Anagrama, 2015) reúne un centenar de chistes en los que ?i?ek se mofa del comunismo, el catolicismo o el judaísmo y aparecen personajes como Jesucristo, Lenin, Brézhnev, Bush, Juan Pablo II o Bill Clinton en un recorrido por la historia del siglo XX y por los principales temas de la filosofía contemporánea, intentando validar una célebre frase de Wittgenstein: «Una obra filosófica seria debería estar compuesta enteramente de chistes». De todos ellos podría ser destacado por su actualidad el siguiente: «Hoy en día, el viejo chiste acerca de un rico que le dice a su criado 'Echa a este mendigo. Soy tan sensible que no soporto ver sufrir a la gente' resulta más oportuno que nunca». Otra de las razones del éxito de ?i?ek reside en su capacidad para conectar emocionalmente con un público, fundamentalmente joven, universitario y contestatario, que está ávido de consignas esperanzadoras y de combativos mensajes directos, pero sin desdeñar la ironía y un cierto distanciamiento nostálgico. Pese a la supuesta espontaneidad de sus atropellados y animosos discursos, el ingenioso filósofo esloveno sabe muy bien cómo manejar todos los mecanismos de su espectáculo.
