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No time.La noche de Europa llega a continuación de Los libros suicidas (Horizonte árabe)

Dionisio Cañas vivía en Nueva York el 11 de septiembre. De aquella conmoción surgió un largo camino de aprendizaje de la cultura árabe, de los ancestrales conocimientos sufís para comprender los motivos de los conflictos contemporáneos en el Oriente Próximo

No time.La noche de Europa llega a continuación de Los libros suicidas (Horizonte árabe)

Cuando el 11 de septiembre de 2001 la ciudad de Nueva York se ve emasculada en sus Torres Gemelas, el neoyorquino Dionisio Cañas sufre un colapso personal que cuestiona sus conocimientos sobre otras culturas ajenas a la norteamericana, simple extensión de la cultura europea, en la que llevamos siglos instalados con total ignorancia de los otros. Su propósito de indagación fue tal que le llevó a, primero, dejar su trabajo como catedrático de Literatura española en una de las universidades de la ciudad y, más tarde, ya instalado en su Tomelloso natal, a estudiar árabe en la actual Escuela de Traductores de Toledo, en donde recibe clases de un profesor sufí (el último ensayo publicado por el poeta lleva por título Caminando hacia el país invisible: sufismo y erotismo). Pero antes, y fruto de sus viajes a Oriente Próximo, donde indaga en nuestras raíces árabes e islámicas, publicó este mismo año su conmovedor Los libros suicidas (Horizonte árabe), que describe un episodio de ibbür, metempsicosis muy específica en que un maestro entra en el alma de un discípulo para instruirlo, y que DC había sufrido en la ciudad de Nueva York mientras viajaba en autobús, en una traslación bastante más prosaica que la sufrida ahora por su alma, y eje central del libro.

Con estas experiencias vitales y literarias, DC se acercó a la segunda edición de Intramurs, ayudado por Manuel Mas, con otros auxilios literarios, entre los que destaca el apoyo en la obra de María Zambrano La agonía de Europa (1945) y la música compuesta por José Manuel López López sobre el poema No time, del propio DC.

Durante la performance asistimos a la muerte y renacimiento del poeta que encarna el sufrimiento de todos los pueblos, muy en especial el protagonizado estos días por el sirio, y que podíamos seguir a espaldas del performero y su ayudante, en una serie de imágenes proyectadas para la ocasión tomadas de los medios, mientras presenciamos la agonía y el enmascaramiento mortuorio de DC, quien, tras renacer, nos escupía su La Noche de Europa (Caminando con María Zambrano) con mucho hip hop hip hop hip hop rap y sin perder los papeles a pesar de encontrarse en pleno aterrizaje sobre nosotros.

Contra todo, siempre nos queda la receta de Sánchez Ferlosio y renegar de toda promesa de futuro.

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