Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Material sensible

Silencio y vacío

Me regalaron un librito de Siruela (after Jacobo, creo) sobre pintura china y pronto lo comencé a leer y ese fue el problema por el que lo tuve que dejar. Porque me parece de perlas la lectura de libros, y puede que esto les parezca un capricho o una extravagancia, pero si un libro versa sobre pintura lo menos que puede hacer es contener unas cuantas imágenes ya que a mí, si tuviera que escoger, lo que más me interesa de la pintura es la propia pintura, al menos en primera instancia, y luego ya se podría ver lo que dice alguna persona sobre esa pintura.

De modo que cuando ya fui viendo que iba pasando páginas y no aparecía ninguna imagen pues pasé de todo y volví a los cuentos de Faulkner que provocan en mi mente más imágenes que aquel texto sobre pintura (china). De todos modos, del manojo de páginas leídas si que pude extraer una conclusión que es la esencial importancia que el vacío tiene en la pintura china, concepto que en la pintura occidental es prácticamente residual cuando no inexistente. Antes al contrario, en nuestra pintura se hallan bastantes veces tendencias hacia el horror vacui, expresión latina de fácil traducción. El Bosco, Miró, Dalí, Rosenquist, Haring, son buena muestra de ello. Pero si te fijas, estos artistas llenan absolutamente el espacio del cuadro solo en ocasiones, mientras quienes lo hacen de modo permanente suelen ser malos artistas a la vez que dementes, o como mínimo les faltará un hervor, ya que el horror vacui, si no una patología en sí mismo es al menos síntoma de ella.

Así el vacío, que hasta el advenimiento del arte contemporáneo (y puede que en buena parte por contaminación oriental) raramente ha sido ingrediente, o ausencia, en la pintura occidental, creo que halla su correspondencia musical en la figura (o ausencia) del silencio. Si aceptamos la idea de Penny, la vecina de los físicos en The Big Bang Theory, cuando dice que Stephen Hawking «es ese tío que inventó el tiempo», habríamos de concluir que John Cage es ese tío que inventó el silencio. Naturalmente el silencio siempre estuvo ahí, pero Cage es el más conspicuo de los que lo pusieron en valor y también hay que decir aquí que la influencia oriental en la obra y filosofía de John Cage es constante y significativa.

Me parece más presente el silencio que el vacío en las artes occidentales, pero aún así ha sido en el último siglo cuando ambas ausencias han acabado haciéndose patentes e incorporándose a los medios y recursos a través de los cuales se expresan las artes visuales y sonoras. Aún así, lo que acabo de exponer aquí tampoco me parece que sea el modo correcto de abordar el tema, ya que catalogar vacío o silencio como recursos no deja de ser un modo baladí de ver las cosas y desde ahí se está solo a un paso de conceptuar esos dos fenómenos del espacio y del sonido como «trucos», cuando son elementos esenciales de lo visual y sonoro. Son el reverso de lo que normalmente se cultiva en esas disciplinas, tan importantes como ello y lo que lo dota aún de más sentido.

Compartir el artículo

stats