Etiquetado como álbum monumento de la década de los sesenta, Sergeant Pepper´s acabará iluminando buena parte de la música popular que se realiza posteriormente, como concepto estético y musical. En la portada del mismo, los Beatles, vestidos con vistosos uniformes eduardianos, aparecen rodeados de una gran corte que parece sacada a partes iguales de la Enciclopedia Británica y de las Notas sobre lo Camp de Susan Sontag. Diseñada por el artista pop británico Peter Blake en forma de gran collage, la imagen de la cubierta reúne personajes como Marlene Dietrich, Bob Dylan, Winston Churchill, Oscar Wilde, Marlon Brando, Lewis Carroll, Marilyn Monroe y otros miembros distinguidos del Ghota universal. Un álbum fotográfico que acaba siendo un auténtico quebradero de cabeza para el manager del grupo, Brian Epstein, a la hora de obtener el permiso de imagen para la portada.
Cincuenta años después -el álbum se edita el 1 de junio de 1967-, Sergeant Pepper´s Lonely Hearts Club Band, más allá de su icónica portada, señala una de las cimas de la cultura pop, esa gran ensalada estética aliñada a partes iguales por el rock, la moda, el diseño, la televisión, las vanguardias artísticas, la publicidad y otros soportes que transforman la proyección visual de la cultura popular de la segunda mitad de los años sesenta. Como señala el escritor Albert Goldman en su imprescindible biografía de John Lennon, Las vidas de John Lennon (Plaza & Janés), «Sgt Pepper´s fue lanzado en medio de un clima cultural apasionado y fecundo en ideas y creencias fantásticas». «De la noche a la mañana cargó de nuevo el aura de los Beatles con la electricidad de la beatlemanía, solo que en esta ocasión el brillo que envolvía a la banda era una gloria psicodélica».
Pero también tuvo su respuesta crítica a cargo del músico Frank Zappa, denunciando el engranaje comercial del cuarteto de Liverpool con su satírico We´re Only in It for the Money. Por primera vez, el consumo de drogas, que se relaciona con algunas de las canciones del disco, toma carta de naturaleza en el debate social de la época. El testimonio de los Beatles los convierte, sin pretenderlo, en apóstoles del nuevo maná lisérgico. En la Universidad de Harvard, el profesor y doctor en Psicología, Timothy Leary, es uno de los predicadores del LSD, la droga psicodélica que se ha hecho un lugar destacado en el dispensario de los músicos de rock. En la cara B del horizonte mediático, un grupo como The Rolling Stones salta a las páginas de sucesos de los periódicos entre titulares sensacionalistas relacionados con el consumo de estupefacientes. Rock y drogas forman la nueva pareja de moda del año.
Sergeant Peppe´s r Lonely Hearts Club Band señala el pistoletazo de salida de lo que acabará conociéndose como el «Verano del amor». San Francisco, la capital californiana, es el epicentro de la cultura hippie. El cruce de las calles Haight y Ashbury se convierte en el aparador del movimiento contracultural. El Festival Monterrey Pop certifica su acta de nacimiento como gran manifestación multitudinaria entre las armonías de The Mama´s and The Papa´s, los torrentes rítmicos de Jimi Hendrix y el soul volcánico de Otis Redding. El título del álbum, Sergeant Pepper´s Lonely Hearts Club Band parece hacer un guiño a las bandas de moda que desde la costa californiana sirven de mensajeros de la nueva cultura libertaria y floral: Grateful Dead, Jefferson Airplane, Quicksilver Messenger Service, Big Brother and The Holding Company, etc.
El golpe de efecto más mediático del «Verano de amor» llegará con la aparición de los Beatles en el programa de Mundovisión, Our World, que se emite por primera vez vía satélite interpretando en directo la canción All You Need is Love. Una audiencia global de 400 millones de espectadores contempla al grupo en los estudios Abbey Road rodeados de amigos: Mick Jagger, Eric Clapton, Marianne Faithfull, Keith Richards, cantando su alabanza amorosa entre proclamas y eslóganes hippies. El «Summer of Love» ya cuenta con su himno. La música psicodélica conoce en ese mismo año la aparición de otros álbumes referenciales, The Doors con la voz hipnótica de Jim Morrison, Are You Experienced de Jimi Hendix Experience, The Piper at The Gates of Dawn de Pink Floyd, Flowers de Rolling Stones, Disraeli Gears de The Cream etc.
Construido a lo largo de intensas sesiones de estudio en Abbey Road, cerca de setecientas horas de grabación, desde finales de diciembre de 1966 hasta mayo de 1967, el grupo -libre de giras- se sumerge en toda clase de experimentaciones sonoras con el apoyo de su infalible George Martin. Bendecido con el título de «álbum conceptual», las canciones resultantes oscilan entre el pop universal de With a Little Help from My Friends al estilo burlesque de When I´M Sixty Four, sobresaliendo piezas más «sombrías» como A Day in the Life o la vibrante melodía que da título al álbum. La alquimia Lennon-McCartney señala el cénit de su colaboración, aunque, paradójicamente, marcará el inicio del divorcio entre los dos músicos. John Lennon transformaba su Rolls Royce, símbolo de la elegancia british, en un «vulgar» artefacto decorado con los colores de un tiovivo de feria como contribución al arte pop.
