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Tradición y modernidad: Shadi Ghadirian

Una de las más importantes fotógrafas iranís recala en el Centre del Carme para mostrar una parte representativa de su obra relacionada con la mujer y sus circunstancias ambivalentes en el marco de la cultura persa.

Tradición y modernidad: Shadi Ghadirian

Hace un par de décadas la fotógrafa Shadi Ghadirian (Teherán, 1974) empezó a trabajar en diversas series fotográficas sobre la identidad de la mujer contemporánea iraní y las contradicciones en las que vivía entre conceptos culturales tan diversos como la tradición y la modernidad. Reflejo de ese trabajo es la muestra Como todos los días que comisariada por el profesor Mario Martin Pareja se presenta en el Centre del Carme de València, tras su exhibición anterior en el Monasterio de San Benito de Valladolid (2017).

La muestra incluye 50 fotografías de diversas series de esta fotógrafa iraní , una de las artistas más representativas de la escena fotográfica femenina de la antigua Persia.

La fotografía persa, hecha por mujeres, tiene un nombre de vanguardia: Shirin Neshat (Quazvin, 1957) quien, a fines del pasado siglo, desvelaría la imagen de la mujer iraní con estampas fotográficas donde la cultura religiosa y la violencia estaban presentes a través de la impresión de páginas del Corán en el cuerpo humano o la imagen de las mujeres ataviadas con pañuelos y un fusil al hombro.

A fines del siglo pasado, en libros como Women Photographers de la escritora Constance Sullivan ( Harry N. Abrams, Inc., New York, 1990) o la exposición Women Phothographers of the 20h Century comisariada por Helen Kornblum en el Saint Louis Art Museum (1997), entre cientos de autoras originarias de los mas diversos países no aparecía ninguna fotógrafa persa.

La mirada gringa o eurocéntrica de la fotografía, sobre todo hecha por mujeres, no contemplaba nombres como los de Gohar Dashti (1980); Rana Javadi (1952); Newsha Tavakolian (1981); Ghazaleh Hedayat (1979) o Zahara Kazemí (1948-2003), excelentes fotógrafas iraníes.

Habría que esperar a inicios del tercer milenio para que la muestra Women Photogrhapher from Iran and the Arab World, presentada en el Museum of Modern Art de Boston (2014) incluyera a cuatro fotógrafas de Irán: Shirin Neshat, Shadi Ghadirian, Gohar Dashti y Neshwa Tavakolian.

Shadi Ghadirian, por su parte, y a partir de la serie Ghajar (1998-99) aparecería, paso a paso, en las colecciones de museos de prestigio como el British Museum, el Centre Georges Pompidou o Los Angeles County Museum. Esas mujeres con atavíos tradicionales y objetos contemporáneos iban a impactar pronto en la escena artística occidental. No en balde, la propia artista, decía lo siguiente: «Para mí, una mujer, una mujer iraní como yo, es una combinación de todas esas fronteras desconocidas que separan la tradición y la modernidad.»

Unas diez fotografías de esa serie evocan a mujeres actuales persas con sus bellas túnicas portando, entre sus manos, una radio, una aspiradora o montadas en bicicleta.

Con pañuelos o burkas de las más diversas telas, estampados y colores, las persas actuales aparecen sin rostro en la serie Lije Everyday (2000). Son seis fotos, a color, de formato similar, en las que Shadi Ghadirian sustituye los rostros de las mujeres por teteras, planchas, cazuelas, guantes, rayadores o tazas de café.

Temas singulares son asimismo la censura que plantea en la serie West by East (2004) y el mundo de los ordenadores que aparece en el cuerpo de las mujeres de la serie Ctrl+Alt+Del (2006).

Pero desde nuestro punto de vista, donde Shadi Ghadirian emerge con una fotografía potente es en la serie conceptual White Square (2008). Son diez fotografías, de idéntico formato y con un lazo rojo común, donde el protagonista es la guerra y los objetos cotidianos de las contiendas armadas: cámaras anti gas, botas militares, cascos de metal, cajas de armamento, bombas de mano, etc. Esta temática no es baladí, pues está relacionada con la biografía de una artista nacida en tiempos del Sha de Persia (1941-79), marcada por el impacto de la llegada al poder del ayatolá Jomeini y sus seguidores (1979-1989) y la guerra posterior entre Irán e Irak (1980-1988).

La exposición del Centre del Carme se complementa con la serie en blanco y negro Miss Butterfly (2011) contra la opresión de la mujer y la vídeo-instalación Too Loud A Solitude (2015) sobre el anonimato del género humano.

Una muestra fotográfica de la cultura contemporánea iraní, que nos hace reflexionar sobre la diversidad de la mujer, su imagen y opresión secular.

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